Agentes de la Patrulla Fronteriza del sur de Texas rescataron a más de dos docenas de personas que intentaban entrar ilegalmente en Estados Unidos a través de vagones de tren ocultos.
El primer incidente ocurrió a mediados de la noche del 18 de septiembre, cuando los agentes llevaron a cabo una revisión rutinaria de los trenes de carga en la estación de Hebbronville, a unas 55 millas al este de Laredo. Catorce inmigrantes ilegales fueron descubiertos dentro de una tolva de grano, un tipo de vagón de tren que puede ser sellado herméticamente para mantener su carga seca, según dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos en un comunicado de prensa.
Varias horas después, durante las primeras horas de la mañana del 19 de octubre, los agentes descubrieron a otros 13 individuos confinados en un vagón similar. Los agentes utilizaron una escalera para rescatar a las 27 personas que se hallaban en los contenedores cerrados.
Se determinó que los 27 individuos eran de México, Honduras y Guatemala, y que entraron ilegalmente en Estados Unidos, dijo la agencia. Ninguno de ellos llevaba equipo de protección personal (EPI) cuando fueron encontrados en los cuartos reducidos.
La Patrulla Fronteriza condenó la táctica de «ocultación de trenes» utilizada por los contrabandistas de personas y los inmigrantes ilegales, advirtiendo del peligro que supone para las vidas de las personas y el riesgo de propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«Sin la ayuda de una escalera u otros medios para salir de los vagones del tren, la vida de estas personas podría haber terminado trágicamente si hubieran permanecido atrapadas durante períodos de tiempo indefinidos», dijo la agencia. «Además, al colocar grupos de personas en estos espacios reducidos sin el uso de EPI, se aumenta el riesgo de infección por COVID-19».
En un incidente similar el mes pasado, los agentes encontraron a 19 inmigrantes ilegales atrapados dentro de un vagón de tren con una tolva de grano cerrada, y seis de ellos intentaron esconderse en diferentes partes del tren.
«Los agentes de la estación de Hebbronville se encontraron con otro caso en el cual varios polizones extranjeros estaban atrapados dentro de un pequeño espacio confinado; esta vez completamente encerrados sin posibilidad de escapar», dijo en ese momento el agente jefe de la patrulla del sector de Laredo, Matthew J. Hudak, en un comunicado de prensa. «Estas peligrosas y potencialmente mortales tácticas utilizadas por los contrabandistas y los extranjeros ilegales continúan poniendo a los extranjeros y a sus rescatadores en un riesgo significativo e incrementan significativamente la potencial propagación de la COVID-19».
En 1987, un contrabandista de personas encerró a 19 inmigrantes ilegales dentro de un vagón de carga en las afueras de la ciudad de Sierra Blanca, a 90 millas al sureste de El Paso en la frontera entre Texas y México. Todos ellos terminaron asfixiados y murieron por temperaturas que superaban los 120 grados, excepto uno, que se las arregló para hacer un agujero de respiración en el suelo del vagón de carga usando un clavo de ferrocarril.
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