La ausencia del astro argentino del fútbol Lionel Messi en un partido amistoso disputado en Hong Kong entre el Inter de Miami y un club local el 4 de febrero ha provocado una importante reacción de los aficionados decepcionados. Tras el incidente, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha tomado medidas para censurar la visibilidad de Messi en los medios de comunicación estatales, excluyéndolo de programas y anuncios. Como consecuencia, varias marcas promocionadas por Messi en China también se han visto afectadas.
El 12 de febrero, el programa «World Football» del canal de deportes de la Televisión Central China (CCTV), controlado por el PCCh, sustituyó su escena inicial original de Messi levantando el trofeo de la Copa del Mundo por imágenes de Philipp Lahm, excapitán de la selección alemana, haciendo lo mismo en 2014.
Alemania ganó la Copa Mundial de la FIFA 2014, derrotando en la final a la selección argentina liderada por Messi. Algunos televidentes incluso notaron que el programa «World Football» también cortó las repeticiones rutinarias de algunos de los mejores goles de Messi.
La medida de la CCTV indica que Messi ha sido esencialmente «bloqueado de forma disimulada» por el PCCh.
El 10 de febrero, los medios estatales chinos reportaron que Messi no participaría en ningún partido en China. Dos partidos amistosos programados en los que participaba la selección argentina de fútbol fueron cancelados sin explicación alguna.
También se informó de que la Asociación China de Fútbol había suspendido la cooperación con la Asociación Argentina de Fútbol, y que los futuros eventos en los que participe Messi en China también podrían sufrir un aplazamiento indefinido.
También se informó que la Asociación China de Fútbol suspendió la cooperación con la Asociación Argentina de Fútbol, y que los futuros eventos en los que participe Messi en China también podrían sufrir un aplazamiento indefinido.
El incidente se produjo a raíz de la ausencia de Messi durante un partido amistoso celebrado en Hong Kong el 4 de febrero, entre un equipo del Hong Kong XI y el Inter Miami de Estados Unidos. A pesar de estar presente, Messi permaneció en el banquillo durante todo el partido, al parecer debido a una lesión. Los aficionados, que habían comprado entradas por un precio de hasta 4800 dólares hongkoneses (unos 615 dólares estadounidenses) con la esperanza de ver jugar a la estrella del Inter de Miami, expresaron su enfado con los organizadores.
Tras el partido, Messi pasó junto al equipo y evitó dar la mano al jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, lo que desató las críticas de políticos prochinos y ultranacionalistas chinos en las redes sociales.
El 7 de febrero, el Inter de Miami viajó a Tokio para la última etapa de su gira asiática. Ese día, en el partido contra el Vissel Kobe, de la J1 League japonesa, Messi jugó unos 30 minutos, lo que provocó un gran descontento entre algunos aficionados chinos y funcionarios pro-PCCh.
«Desaire deliberado»
La Oficina de Cultura, Deportes y Turismo de Hong Kong exigió una explicación a los organizadores del evento, que se preguntaban por qué Messi había jugado en un partido en Japón durante un tiempo considerable sólo tres días después.
Kenneth Fok, consejero legislativo pro-PCCh en Hong Kong y miembro de la Asamblea Popular Nacional, una legislatura títere del PCCh, expresó su enfado y exigió disculpas al Inter de Miami y a Messi. El 6 de febrero publicó un artículo en el que atacaba al jugador y lo acusaba de faltar al respeto a Hong Kong. Al día siguiente, publicó otro largo posteo en Weibo, la plataforma china de redes sociales fuertemente censurada, en el que afirmaba que la actuación de Messi en Japón era «echar sal en las heridas de los aficionados de Hong Kong».
Otra consejera legislativa pro-PCCh, Regina Ip, criticó a Messi en X (antes Twitter), afirmando que «nunca debería permitírsele volver a Hong Kong» y acusándolo a él y al Inter de Miami de un «desaire deliberado y calculado a Hong Kong».
Los medios estatales controlados por el PCCh y los medios pro-Beijing de Hong Kong también señalaron con el dedo a las llamadas «fuerzas externas [antichinas]». El 8 de febrero, el medio estatal del PCCh Global Times publicó un editorial en el que afirmaba que había «motivos políticos» detrás del incidente, y afirmaba que «fuerzas externas querían avergonzar deliberadamente a Hong Kong».
El 11 de febrero, el exsecretario de Finanzas de Hong Kong, John Tsang, expresó en Facebook su preocupación por que el incidente de Messi pudiera escalar a nivel político y afectar a la reputación internacional de Hong Kong.
Messi utilizó Weibo el 19 de febrero para explicar que su ausencia se debía realmente a una lesión y no a fines políticos.
El incidente de Messi afecta a los mercados de capitales
Las marcas internacionales promocionadas por Messi en China también han sido blanco de los ultranacionalistas chinos en Internet, lo que ha provocado una fuerte reacción en la opinión pública y en el mercado de valores. Algunos ultranacionalistas chinos inundaron foros bursátiles online con peticiones para que el multimillonario proveedor de servicios logísticos J&T Express sustituyera a Messi como portavoz.
El 16 de febrero, el precio de las acciones de J&T Express se desplomó casi un 26% en la Bolsa de Hong Kong (HKEX).
J&T Express anunció a Messi como portavoz global de su marca en noviembre de 2022. Era la primera vez que una empresa china de logística firmaba un acuerdo de patrocinio con una superestrella del fútbol.
Messi promociona varias marcas en China, y el reciente acuerdo con el vino Chishui River ha llamado mucho la atención. Su colaboración a la marca el 11 de enero se convirtió en un tema candente en las redes sociales chinas.
Sin embargo, tras el incidente de Hong Kong, muchos aficionados ultranacionalistas inundaron la cuenta oficial de Chishui River en Weibo, exigiendo que la empresa anulara su contrato con Messi. La empresa respondió afirmando que estaba «consternada» por el incidente, pero no hizo más comentarios sobre su contrato con Messi.
Las tácticas habituales del PCCh
Ye Zhiqiu, periodista que vive en Nueva Zelanda y comentarista de temas de actualidad sobre China, afirmó que el incidente de Messi refleja las tácticas habituales del PCCh.
En una entrevista concedida a The Epoch Times el 18 de febrero, Ye afirmó que el PCCh emplea con frecuencia a famosos para sus esfuerzos propagandísticos, creando una ilusión de prosperidad. Sin embargo, cuando estos esfuerzos no alcanzan los objetivos del PCCh, el régimen reacciona con ira.
Explicó que aunque el PCCh acusa a Messi de faltar al respeto a Hong Kong y China, todos los altos funcionarios de Hong Kong son nombrados por el régimen del PCCh, y el PCCh nunca ha respetado al pueblo chino ni al pueblo de Hong Kong.
«Por lo tanto, el PCCh hablando de ‘respeto’ es una ironía», dijo el Sr. Ye. «Además, el PCCh optó por politizar el evento para incitar el sentimiento ultranacionalista [contra Messi], lo que no es una medida inteligente contra un individuo».
Explicó que el planteamiento del PCCh sólo conseguiría alejar aún más a las marcas y empresas internacionales, haciéndolas reacias a invertir en China. Por tanto, las víctimas son, en última instancia, los chinos comunes. «Estas tácticas del PCCh siempre son contraproducentes y acaban por hacer sufrir más al pueblo chino», afirmó Ye.
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