La presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, desmintió este martes las informaciones que apuntan a que creará un comité selecto para investigar la irrupción del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, y dijo que decidirá esta semana si lo hace.
«No, no hice ese anuncio», dijo Pelosi a los periodistas mientras salía de su oficina en el Capitolio. «Alguien publicó una noticia falsa».
La aclaración se produjo después de que varios medios de comunicación estadounidenses, citando fuentes familiarizadas con el asunto, informaran ese mismo día que Pelosi había decidido formar el comité.
“Aclaración sobre la reunión de esta noche del Comité Directivo y de Políticas. La portavoz Pelosi dijo a los miembros que planea anunciar SI creará un comité selecto ESTA SEMANA. Su preferencia sigue siendo una comisión bipartidista que los republicanos del Senado están bloqueando”, dijo el martes el subjefe de personal de Pelosi, Drew Hammill, en Twitter.
El mes pasado, los republicanos del Senado impidieron que la cámara alta promoviera el proyecto de ley aprobado por la Cámara, con dicho proyecto se crearía una comisión para investigar el incidente del 6 de enero. Algunos republicanos declararon que la comisión, que tendría poder de citación, no es necesaria debido a las investigaciones que ya están realizando el Departamento de Justicia y otras agencias. Declararon, además, que les preocupaba que tal comisión tuviera intereses políticos.
La legislación se quedó corta por seis votos en el Senado, aunque varios senadores que se perdieron la votación dijeron que habrían apoyado el proyecto de ley.
Pelosi dijo el 13 de junio que hay senadores trabajando para obtener los votos adicionales necesarios para aprobar el proyecto de ley, si se presenta nuevamente para su consideración.
Al testificar en una audiencia de supervisión celebrada por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, a principios de este mes, el director del FBI, Christopher Wray, dijo que al menos una persona fue encontrada el 6 de enero con un arma dentro del edificio del Capitolio, y agregó que muchos de los arrestos y los cargos «más importantes» que surgen de la investigación actualmente son los de personas que llevaron «todo tipo de armas» al interior del edificio del Capitolio, incluidos Kevlar, chalecos tácticos y spray para osos.
Wray dijo que el FBI había dividido a las decenas de miles de manifestantes que estaban en el Capitolio el 6 de enero en tres grupos: manifestantes «pacíficos, tal vez ruidosos» que no participaron en la violación y formaron el grupo más grande, un segundo grupo que se involucró en la allanamiento criminal al Capitolio, y un tercer grupo, el más pequeño en número, que fueron responsables de llevar armas al Capitolio.
Hasta ahora se han realizado cerca de 500 arrestos entre los del segundo y tercer grupo en relación con el 6 de enero, dijo Wray al comité. El Departamento de Justicia (DOJ) dijo anteriormente que la mayoría de los casos están relacionados con cargos como: ingreso a un edificio restringido, obstrucción de un procedimiento oficial y desorden civil.
El director del FBI también testificó que su agencia consideró los eventos que se desarrollaron el 6 de enero como un acto de «terrorismo doméstico». Cuando el representante Eric Swalwell (D-Calif.) le preguntó si los eventos del 6 de enero en el Capitolio fueron una “insurrección”, Wray respondió que cree que sería inapropiado describir la violación de tal manera.
«En mi papel como director del FBI, debido a que ese es un término que tiene un significado legal, realmente tengo que tener cuidado con el uso de palabras como esa», dijo Wray, y agregó que lo que dice podría afectar los casos penales en curso.
Los legisladores demócratas impulsaron la narrativa de que la violación del 6 de enero fue una «insurrección» cuando impulsaron el último impeachment contra el expresidente Donald Trump. Ninguno de los que participaron en la irrupción al capitolio ha sido acusado por insurrección.
Zachary Stieber contribuyó a este artículo.
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