La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), anunció y reveló el viernes una medida para crear un cuerpo del Congreso que examinaría la aptitud del presidente Donald Trump o de cualquier otro presidente para el cargo y posiblemente invocar la 25ª Enmienda.
La legislación crearía una comisión para permitir al Congreso intervenir bajo la 25ª Enmienda de la Constitución y destituir al presidente de sus funciones ejecutivas, a solo 25 días de las elecciones del 3 de noviembre.
No obstante, Pelosi sugirió que la táctica no tenía mucho que ver con Trump.
«No se trata del presidente Trump; él se enfrentará al juicio de los votantes», dijo Pelosi a los periodistas en una conferencia de prensa el viernes. «Pero él pone de manifiesto la necesidad de que creemos un proceso para los futuros presidentes».
La comisión sería permanente y se aplicaría a las actuales y futuras administraciones. Sin embargo, partiendo de la retórica de Pelosi, apunta directamente al presidente Trump, que está siendo tratado por el virus del PCCh desde su diagnóstico la semana pasada.
«Claramente, está bajo medicación», dijo Pelosi más tarde, refiriéndose al presidente Trump, añadiendo que «claramente está en un estado alterado».
Cuando le preguntaron sobre los plazos del proyecto de ley a pocas semanas de las elecciones, ella respondió: «Ha habido una petición (…) para que se ejecute la 25ª Enmienda», pero «eso no es lo que estamos haciendo».
«Tenemos que dar un poco de consuelo a la gente de que hay alguna manera de hacer esto», dijo Pelosi, añadiendo que necesita la «plena participación del vicepresidente de los Estados Unidos», Mike Pence. «Esto es un consuelo para la gente», dijo Pelosi, y añadió que dicho proyecto es «bipartidista y basado en la Constitución».
«No se trata de que ninguno de nosotros tome una decisión (…) no depende de nosotros» invocar la 25ª Enmienda, dijo.
El representante Jamie Raskin (D-Md.), exprofesor de derecho constitucional, es el patrocinador del proyecto de ley. Dicho proyecto crearía un panel de 17 miembros encargado de juzgar la idoneidad del presidente y estaría facultado para destituirlo si se determina que sufre una incapacidad. El vicepresidente tomaría entonces el relevo en esa situación.
Pero su propuesta no tiene posibilidades de ser promulgada, ya que el Congreso está en receso y el Senado y la Casa Blanca están actualmente controlados por el Partido Republicano. Los republicanos y el presidente Trump ya lo han tildado de distracción política.
«Miren, eso es absurdo. Absolutamente absurdo», dijo el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) a The Hill el jueves. «Ahora mismo, a tres semanas de las elecciones, creo que ese tipo de comentarios salvajes deben ser ampliamente ignorados».
Trump, en Twitter, sugirió que era Pelosi, y no él, quien debía pasar por una evaluación para determinar si existe una incapacidad para el cargo.
«La loca Nancy es la que debe estar bajo observación», escribió. «¡No la llaman loca porque sí!»
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo a Fox News que tal medida es «absurda», añadiendo que «la única que necesita estar bajo observación de la 25ª Enmienda es la propia Nancy Pelosi». El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo a última hora del jueves que respondería a la propuesta de Pelosi.
Ratificada en 1967 tras el asesinato del presidente John F. Kennedy, la 25ª Enmienda permite al presidente entregar el poder voluntariamente cuando «no pueda cumplir con los poderes y deberes de su cargo». El vicepresidente entonces asumiría los poderes.
Esta situación se produjo en dos ocasiones, cuando el expresidente George W. Bush transfirió brevemente el poder al exvicepresidente Dick Cheney en 2002, y en 2007, cuando Bush se sometió a una operación quirúrgica.
En otros casos, el vicepresidente puede unirse a la mayoría de los altos funcionarios del Gabinete de la administración o a «cualquier otro organismo que el Congreso pueda por ley proveer» para apropiarse de los poderes del presidente, según la enmienda. Dicho cuerpo nunca ha sido creado, y el proyecto de Raskin es el primero que lo haría.
Según la Oficina de Raskin, el cuerpo incluirá a la «presidenta de la Cámara, al líder de la Minoría de la Cámara, al líder de la Mayoría del Senado y al líder de la Minoría del Senado: cada uno selecciona un médico y un psiquiatra para que formen parte de la Comisión».
«Además, cada partido selecciona a un estadista retirado (por ejemplo: expresidentes; exvicepresidentes; exabogados y exdirectores generales de Salud Pública; exsecretarios de Estado, de Defensa y del Tesoro) para formar parte de la Comisión. Los 10 miembros nombrados seleccionan luego a un 11º miembro, que actúa como presidente de la Comisión», dijo.
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