La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo el viernes que rechazó una medida de algunos demócratas, encabezada por el Representante Jimmy Gomez (D-Calif.), para expulsar a la Representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) del Congreso.
Cerca de 70 demócratas de la Cámara de Representantes se unieron a Gómez para firmar la resolución. Sin embargo, para expulsar a un miembro del Congreso, la oferta requiere una supermayoría de dos tercios, lo que significa que una cantidad significativa de republicanos tendría que unírsele.
«No voy a vincularme a eso», dijo Pelosi a la prensa el viernes, sugiriendo que ella no apoyaba su resolución. “Los miembros están muy descontentos con lo que sucedió aquí. Y pueden expresarse de la forma en que lo hacen. Lo que hizo el Sr. Gómez fue su propia opinión. Aunque eso no procede de una posición de liderazgo”.
La expulsión es un escenario poco común en el Congreso. La última vez que un miembro fue expulsado fue en 2002 cuando la Cámara votó para expulsar al entonces representante demócrata de Ohio, James Traficant, después de que fuera declarado culpable de varios cargos de corrupción y enfrentara una sentencia en prisión.
En febrero, los demócratas de la Cámara y 11 republicanos votaron para eliminar a Greene del Comité de Presupuesto de la Cámara y del Comité de Educación y Trabajo, debido a las publicaciones que hizo en las redes sociales cuando era ciudadana privada.
“Estas fueron palabras del pasado, y estas cosas no me representan”, dijo Greene en ese momento sobre las publicaciones en las redes sociales. “No representan a mi distrito y no representan mis valores”.
Greene, en un comunicado a The Epoch Times, dijo que la resolución de Gómez era una medida para silenciar los puntos de vista conservadores y usó el ejemplo de una investigación, dirigida por los demócratas de la Cámara, contra la representante Marianne Miller-Meeks (R- Iowa), quien derrotó a la demócrata Rita Hart por seis votos.
La oficina de Greene también le dijo a The Epoch Times que su cuenta personal de Twitter fue bloqueada el viernes, después que Gómez presentó su resolución.
«No se dio ninguna razón [por el bloqueo] desde Twitter tras múltiples intentos de contactarlos», dijo un portavoz de la oficina de Greene el viernes por la mañana.
“Esta medida eliminó cualquier posibilidad de que la congresista Greene defendiera, en la plataforma de Twitter, su reputación, su escaño y, lo que es más importante, los votos de 230,000 georgianos en el distrito 14. Este es otro intento del cartel de Silicon Valley para silenciar las voces que hablan en contra de su ortodoxia de extrema izquierda”, decía el comunicado de su campaña.
Twitter ha recibido críticas generalizadas después de que decidió suspender la cuenta del expresidente Donald Trump y de muchos otros conservadores y grupos prominentes.
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