La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), se mostró el 22 de junio poco comprometida con la petición del presidente Joe Biden de suspender el impuesto a la gasolina durante tres meses.
«Veremos cuál es el consenso sobre el camino a seguir para la propuesta del Presidente en la Cámara de Representantes y en el Senado», dijo Pelosi en una declaración señalando que los demócratas de la Cámara de Representantes han aprobado varios proyectos de ley destinados a reducir los precios de la gasolina, incluyendo uno que prohibiría a las gasolineras el alza de precios.
Ninguno de los proyectos de ley ha sido sometido a votación en el Senado.
Poco antes de la declaración de Pelosi, Biden declaró desde la Casa Blanca que la suspensión del impuesto por parte del Congreso durante 90 días «daría a las familias un poco de alivio».
El gobierno cobra un impuesto de 18 centavos por galón y el impuesto ayuda a financiar el Fondo Fiduciario de Carreteras.
El Congreso también debería asignar unos 10,000 millones de dólares, que es el déficit previsto para el fondo si se aprueba la suspensión del impuesto, según la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
«Todavía podremos arreglar nuestras carreteras y bajar los precios de la gasolina» si eso ocurre, dijo Biden. «Podemos hacer ambas cosas al mismo tiempo».
Los precios de la gasolina se dispararon desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021. La media nacional, medida por la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), superó los 5 dólares el galón por primera vez este mes.
El apoyo en el Congreso es variado para la suspensión del impuesto sobre la gasolina, incluso entre los demócratas.
El representante Tom O’Halleran ( D-Ariz), que presentó una ley para suspender el impuesto, aplaudió el llamado de Biden.
«Esta suspensión del impuesto sobre la gasolina devolvería el dinero directamente a sus bolsillos, reduciría los costos de transporte y ayudaría a hacer frente a la inflación; animo al presidente a que extienda su solicitud de suspensión hasta finales de este año», dijo en una declaración.
El senador Tom Carper (D-Del.), expresó la opinión contraria, calificando una suspensión como «una forma miope e ineficiente de proporcionar alivio».
Los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso, pero necesitan el apoyo de los republicanos para aprobar una suspensión en el Senado, incluso si los 50 demócratas y los independientes nominales votan a favor.
La propia Pelosi ya ha sugerido anteriormente que no respalda la medida. En marzo dijo a los periodistas que la propuesta «es muy llamativa».
«Vamos a hacer algo, ahí está. Pero no necesariamente va a aterrizar en el bolsillo del consumidor», dijo Pelosi.
Granholm reconoció que las empresas podrían quedarse con el dinero. Cuando se reúna con los ejecutivos de las petroleras el jueves, planea «asegurarse de que lo transfieran».
Cuando los estados suspendieron sus impuestos en los últimos meses, los consumidores vieron recortes en los precios, pero las empresas no transfirieron todo el ahorro, según un estudio de la Universidad de Pensilvania.
La universidad ha estimado que una suspensión del impuesto federal sobre la gasolina tendría poco efecto en el surtidor.
Pelosi apoyó a su vez la estrategia de Biden de culpar al presidente ruso Vladimir Putin y a las compañías petroleras por el aumento de los precios, aunque los expertos dicen que hay muchos otros factores en juego, incluyendo acciones de la administración Biden como la suspensión de los permisos de perforación en tierras federales.
«Los demócratas estamos unidos en nuestra determinación de reducir los precios de la gasolina para las familias. Es inaceptable que las familias estadounidenses sean exprimidas en el surtidor mientras las grandes petroleras obtienen enormes beneficios a su costo en medio de la guerra de Putin», dijo Pelosi.
La abrumadora mayoría de los republicanos, por su parte, criticó la petición de Biden.
«Este truco ineficaz se unirá a los otros trucos ineficaces del presidente Biden sobre los precios de la gasolina, vaciando la Reserva Estratégica de Petróleo que necesitamos en caso de una verdadera crisis de seguridad natural, no sólo una crisis de inflación alimentada por los demócratas», dijo el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) en el pleno del Senado en Washington.
«Suspender el impuesto federal sobre la gasolina no es más que otro truco de la Administración Biden para distraer de su crisis autoinfligida. Podemos bajar los precios de la gasolina liberando la producción energética estadounidense», añadió el representante Andy Harris (R-Md.) en una declaración.
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