Los líderes demócratas del Congreso están renovando su impulso para un cuarto proyecto de ley de ayuda ante la pandemia causada por el virus del PCCh y están pidiendo más fondos para las pequeñas empresas junto con más fondos para el equipamiento esencial de los trabajadores de la salud.
Días después que los demócratas bloquearan a los republicanos para que no añadieran 250,000 millones de dólares al Programa de Protección de Cheques de Pago, un fondo destinado a ayudar a las pequeñas empresas a obtener préstamos para mantener a sus empleados, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-California) y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) dijeron que en el programa estaba claro que no había suficiente dinero «para cubrir la tremenda necesidad».
Los líderes demócratas del Congreso también dijeron que algunas pequeñas empresas están siendo excluidas del programa «por los grandes bancos», por lo que pidieron modificaciones al programa en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Además de los intentos de aumentar los fondos para el programa, Pelosi y Schumer también están tratando de añadir dinero para cupones de alimentos, test del virus rápidos y equipo de protección personal.
«La recolección y publicación de datos demográficos también son desesperadamente necesarios, para que podamos determinar con precisión el nivel de impacto en las comunidades subatendidas y en las comunidades de color, y dirigir inmediatamente los recursos necesarios a ellos», escribieron en una declaración conjunta.
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«Tenemos verdaderos problemas en este país y es hora de que los republicanos dejen su postura política proponiendo proyectos de ley que saben que no pasarán por ninguna de las dos cámaras y se pongan serios y trabajen con nosotros hacia una solución», declaró Pelosi.
La nueva declaración no incluía una cantidad en dólares, pero Pelosi y Schumer dijeron la semana pasada que querían más de 500,000 millones de dólares en el nuevo paquete, que según ellos serviría como un acuerdo «de emergencia provisional» que precedería a otro proyecto de ley. El dinero incluiría 250,000 millones de dólares para pequeñas empresas, 100,000 millones de dólares para hospitales y otros centros de salud, y 150,000 millones de dólares para los gobiernos estatales y locales.
El Congreso aprobó el tercer paquete el mes pasado, un estímulo de 2.2 billones de dólares destinado a ayudar a las millones de personas que perdieron sus empleos debido al cierre casi total del país, así como a los propietarios de pequeñas empresas que luchan por mantenerse a flote, incluso si sus empresas son designadas como esenciales y se les permite permanecer abiertas. Muchas de esas empresas están gravemente limitadas, ya que la mayoría de las personas se quedan en casa.
El Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, intentó reunir el apoyo de los líderes de ambos partidos para añadir 250,000 millones de dólares al programa de préstamos para pequeñas empresas, pero el intento del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), de aprobar rápidamente la ayuda sin nada más adjunto, fue bloqueado por los demócratas, que están tratando de añadir una serie de otras medidas a la financiación.
«Los demócratas del Senado bloquearon esta financiación porque los republicanos no querían abrir una amplia renegociación de la Ley CARES, que es bipartidista. Sus demandas no relacionadas incluyen cientos de miles de millones de dólares extra para partes de la legislación que todavía están en cola y no han gastado ni un solo dólar», dijo McConnell y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy (R-California) en una declaración conjunta.
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