El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió hoy a Ecuador que adopte acciones concretas destinadas a aislar al Gobierno de Venezuela, medida a la que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, no se refirió y se limitó a reiterar que la única solución a la crisis en ese país debe pasar por el diálogo.
«La compasión por sí sola, no va a acabar con esta crisis. Solo concluirá cuando Venezuela recupere su libertad», manifestó Pence en una comparecencia conjunta con Moreno, con el que mantuvo por la mañana un encuentro bilateral en la sede de la Presidencia de Quito.
El vicepresidente estadounidense insistió en que el presidente Donald Trump «ha reiterado que no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela sucumbe» y recordó las «sanciones sin precedentes» que ha adoptado contra «la dictadura de Caracas», dijo.
«Respetuosamente le urgimos a Ecuador y a todos nuestros aliados en la región a tomar pasos para aislar aún más al régimen de Maduro», le dijo Pence al mandatario ecuatoriano, antes de reseñar que «no es hora de palabras, sino de acciones, y todos debemos tomar duras acciones para la restauración de la democracia en Venezuela».
Al hilo de la crisis política y humanitaria en Venezuela, el presidente Moreno insistió en que su país comparte la preocupación por la situación en la República Bolivariana, «que ha causado el éxodo de más de 2 millones de venezolanos a varios países, incluyendo Ecuador».
Recalcó que Estados Unidos ha reconocido el esfuerzo realizado en aras de acoger a cerca de 150.000 venezolanos.
Sin embargo, reiteró la posición de su país de que solo a través del diálogo y con el apoyo regional se pueda llegar a una salida a la crisis en Venezuela.
«Sobre este tema, acordamos trabajar en la OEA (Organización de Estados Americanos) a fin de promover la vigencia de los derechos ciudadanos y de las libertades fundamentales», manifestó el mandatario ecuatoriano.
Y recordó que no ha obtenido aún respuesta la propuesta de su país ante ese organismo para la realización de una consulta popular bajo supervisión internacional, destinada a verificar el resultado electoral del pasado mayo, que concluyó con la reelección de Nicolás Maduro.
«Creemos que la solución para Venezuela sólo la pueden llevar a cabo los venezolanos», concluyó sobre la problemática.
En la que es la tercera visita de un vicepresidente de EE.UU. al país desde 1958, y «el más alto funcionario de la Casa Blanca en 30 años», según destacó el propio Pence, los asuntos analizados con las autoridades ecuatorianas han sido variados, como la seguridad, migración, combate contra el narcotráfico o vías para potenciar la relación comercial entre los dos países.
Pence calificó la entrevista de «cándida, productiva y sustancial» y reafirmó el compromiso de la Administración Trump de renovarla en beneficio de ambas naciones, al tiempo que agradeció la voluntad de Moreno «de refrescar las relaciones».
El nuevo acercamiento Washington-Quito se escenificó hoy con el anuncio de una partida de 1,5 millones de dólares a Ecuador para la lucha contra la corrupción y para reforzar a la sociedad civil.
El responsable estadounidense dijo que el Congreso analiza una suma adicional de 3,5 millones en cooperación en materia de seguridad.
Se refirió asimismo a la firma en abril pasado de dos acuerdos y cuyo contenido repasaron hoy las autoridades, que permitirán mejorar la cooperación militar y el estado de preparación de los ejércitos de ambos países.
Pence insistió en varias ocasiones que su visita supone un nuevo capítulo en la relación bilateral, gravemente dañada en la década anterior bajo el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), y dijo que el foco ahora es buscar «nuevas vías para refrendar las amenazas mutuas a la seguridad como el tráfico de personas y drogas».
Por parte de las autoridades ecuatorianas, la visita del alto funcionario estadounidense tuvo un marcado carácter comercial puesto que el país aspira a lograr una reducción de aranceles a productos no petroleros y un horizonte más ambicioso en el que pueda alcanzar un acuerdo similar al que mantiene con la Unión Europea.
«Nuestra agenda común apunta a un mutuo interés, hemos coincidido en la importancia que tiene el fortalecer las relaciones en temas de economía, comercio, desarrollo, seguridad y migración», resumió Moreno sobre los temas tratados en la cita bilateral.
En paralelo, pidió una mayor cooperación en cuestiones migratorias y agilidad para la extradición de nacionales requeridos por la justicia ecuatoriana, y solicitó ampliar la cooperación contra el crimen trasnacional.
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