El vicepresidente Mike Pence dijo que no acompañó al presidente Donald Trump a la iglesia de St. John por la volatilidad de las protestas y disturbios alrededor de la Casa Blanca.
«En realidad me animaron a quedarme en la Casa Blanca por precaución», dijo Pence a CBS News Radio el viernes.
«Era obviamente un ambiente volátil por momentos, así que me animaron a quedarme. Pero me hubiera gustado caminar hombro a hombro por el parque Lafayette con el presidente Trump».
Trump y un grupo de funcionarios, entre los que se encontraban el presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, el fiscal general William Barr y la asesora superior Ivanka Trump, caminaron el 1 de junio desde la Casa Blanca a la iglesia, atravesando el Parque Lafayette.
Trump sostenía una Biblia y estuvo de pie junto a la iglesia mientras el grupo observaba los daños infligidos durante los disturbios provocados por la muerte de George Floyd, un hombre negro que pereció bajo custodia policial en Minneapolis el Día de la Recordación.
Milley se disculpó más tarde por formar parte del grupo, afirmando que «creó una percepción de los militares involucrados en la política nacional».
Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Milley, Pence dijo: «Tengo un gran respeto por el general Milley. Dirige nuestro Estado Mayor Conjunto con gran distinción. Y respeto su capacidad de hablar por sí mismo sobre su presencia allí. Pero debo decirles que me pareció importante, después de ver una de las iglesias más históricas de EE. UU. incendiada por alborotadores y protestas violentas, que el presidente caminara por el Parque Lafayette y se mantuviera en solidaridad».
«No permitimos que se quemen lugares de culto en este país. No nos quedamos quietos mientras las iglesias, o sinagogas, o mezquitas son vandalizadas y el presidente lo dejó muy claro en su discurso y me alegro de que esta sea una administración que se mantiene firme por la libertad religiosa de cada americano de cada fe», añadió.
Todos los presidentes desde James Madison han rendido culto en la iglesia, señaló Pence. La eliminación de la violencia en Washington, que permitió que continuaran las protestas pacíficas, fue un «importante logro», dijo.
Trump, el jueves, dijo que los comentarios de Milley estaban «bien» antes de decir que cree que tiene «buenas relaciones con los militares».
Milley, nominado por Trump, es el oficial militar de mayor rango del país.
Pence habló después de reunirse con líderes negros en Pensilvania.
Ross Owens, un pastor local, le dijo a Pence, «Estoy cansado de que la gente aún no reconozca que el racismo sistémico es real, e ignoren los miles de millones de voces que existen, y digan, ‘No, eso no es verdad’, por la comodidad de su propia burbuja».
El racismo existe en Estados Unidos como en cualquier otra nación, dijo Pence en la entrevista de radio. Él piensa que todos los estadounidenses pueden estar orgullosos del progreso que la nación ha hecho a lo largo de los siglos y atribuye a la gente de fe el estímulo de gran parte del progreso.
«Hemos progresado. Tenemos un camino por recorrer», dijo.
La administración está enfocada no solo en el progreso de la seguridad pública, sino también en la creación de empleos, la elección de la educación en los centros urbanos y una mejor atención médica, agregó Pence.
«La verdad es que muchas familias afroamericanas, durante más de medio siglo, han vivido bajo políticas y un liderazgo demócrata liberal fallido», afirmó, mientras argumentaba que Trump promulgó políticas que condujeron a un bajo desempleo entre los negros y a una expansión de las opciones educativas.
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