El Pentágono ha ordenado 60 máquinas que podrán limpiar más de 4.8 millones de mascarillas N95 al día.
Las mascarillas N95 proporcionan a los trabajadores de la salud el nivel de protección de COVID-19 que necesitan, y escasean en todo el mundo.
Ser capaz de reutilizar las mascarillas reducirá la presión sobre el suministro.
El Departamento de Defensa anunció el 13 de abril que las nuevas unidades de descontaminación producidas por Battelle—con un costo total de 415 millones de dólares—podrán limpiar cada mascarilla hasta 20 veces.
«Los 60 sistemas estarán disponibles a principios de mayo para su priorización y distribución por parte de la FEMA y el HHS», dijo el teniente coronel Mike Andrews, portavoz del Departamento de Defensa en un comunicado. «Una vez que todas sean entregadas, estas 60 unidades permitirán que 4.8 millones de mascarillas sean esterilizadas por día, casi 34 millones por semana».
«Seis unidades ya han sido entregadas a lugares, incluyendo dos a Nueva York, y una a cada una de las ciudades de Columbus, Ohio, Boston, Chicago y Tacoma, proporcionando la capacidad de esterilizar 3.4 millones de mascarillas a la semana, reduciendo la necesidad de nuevas mascarillas en el mismo número».
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Las mascarillas se limpian con «peróxido de hidrógeno en fase de vapor concentrado» según una descripción en el sitio web de Battelle. «Las mascarillas se exponen a un nivel de concentración validado para descontaminar los contaminantes biológicos, incluyendo el SARS-CoV-2».
«Los sistemas de atención médica recogerán las mascarillas N95 usadas cada día de acuerdo con un procedimiento aprobado, y el EPI será etiquetado con un código de barras para rastrear la cadena de custodia a lo largo del proceso de descontaminación», dijo Battelle. «Este procedimiento asegura que el sistema hospitalario reciba sus propias mascarillas de vuelta».
El fin de semana, el Pentágono anunció un proyecto de 133 millones de dólares para ayudar a proveer la escasez de mascarillas, que producirá más de 39 millones de mascarillas en 90 días bajo la Ley de Producción de Defensa (DPA, por sus siglas en inglés).
«En la noche del 10 de abril, el Departamento de Defensa recibió la aprobación del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca para ejecutar el primer proyecto del Título 3 de la DPA en respuesta a COVID-19», dijo una declaración del Pentágono. «El aumento de la producción asegurará que el gobierno de EE. UU. se dedique a largo plazo a la capacidad industrial para satisfacer las necesidades de la nación».
El título 3 de la DPA permite al presidente invertir en industrias específicas para expandir la capacidad doméstica y el suministro de materiales relacionados con la defensa. A pesar de su nombre, la Ley de Producción de Defensa puede ser reclutada para otras emergencias nacionales.
Además de organizar contratos para equipos médicos, el ejército ha estado ayudando directamente de otras maneras mientras EE. UU. lucha con el virus del PCCh.
Actualmente, más de 29,000 miembros de la Guardia Nacional han sido desplegados (pdf) por sus gobernadores locales, con 34 estados recibiendo fondos federales de complemento para asegurar que puedan usar sus Guardias a voluntad sin preocuparse por el costo.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército está construyendo actualmente 25 hospitales de campaña, con otros 15 en proyecto.
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