Estados Unidos va a desplegar unos 3000 soldados en países aliados de Europa del Este, según anunció el Pentágono el miércoles. Esta decisión se produce en medio de las actuales tensiones entre Rusia y Ucrania.
El despliegue incluye unos 2000 soldados que irán a Alemania y Polonia y una unidad de caballería montada de 1000 efectivos que se trasladará de Alemania a Rumanía, dijo el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, a los medios de comunicación.
Kirby dijo que estos «no son acciones permanentes» y que las fuerzas «no van a luchar en Ucrania, sino que van a asegurar la sólida defensa de nuestros aliados de la OTAN». Añadió que las tropas están entrenadas para una «variedad de misiones», incluyendo la de «disuadir la agresión».
«La situación actual exige que reforcemos la postura disuasoria y defensiva en el flanco oriental de la OTAN», dijo Kirby. «El presidente Biden ha sido claro en que Estados Unidos responderá a la creciente amenaza a la seguridad y estabilidad de Europa».
Kirby añadió que el compromiso de Estados Unidos con la defensa del Artículo V de la OTAN sigue siendo «férreo».
Rusia ha concentrado decenas de miles de tropas a lo largo de su frontera con Ucrania en las últimas semanas, así como en Crimea y Bielorrusia. El número de tropas rusas, junto con la artillería pesada y el armamento antiaéreo, en estos lugares ha aumentado este pasado fin de semana, dijo Kirby el lunes.
En una serie de conversaciones en curso entre Rusia y Estados Unidos, los funcionarios estadounidenses han amenazado con coordinarse con los aliados para imponer sanciones «severas» contra Rusia si invade Ucrania. Durante semanas, el gobierno de Biden ha dicho que «otras medidas» podrían incluir el suministro de material defensivo adicional a los ucranianos y el fortalecimiento de los aliados de la OTAN en el flanco oriental de Rusia con medios adicionales.
El Pentágono anunció la semana pasada que puso a 8500 tropas estadounidenses en «alta disposición de despliegue» en apoyo de los aliados orientales de la OTAN en caso de que las actuales tensiones entre Rusia y Ucrania lo justifiquen.
Funcionarios estadounidenses han dicho que las sanciones serán más severas que las impuestas a Rusia cuando invadió la península de Crimea en 2014.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el lunes que las sanciones se extenderían a individuos del círculo íntimo de Moscú, así como a partes importantes del sistema financiero en caso de una invasión rusa de Ucrania.
Durante el fin de semana, al menos dos senadores estadounidenses afirmaron que el Senado está cerca de llegar a un acuerdo sobre la legislación que sancionaría preventivamente a Rusia por sus acciones en Ucrania, tanto si Moscú actúa para invadirla como si no.
Rusia, por su parte, ha hecho demandas que incluyen que la OTAN no permita a Ucrania ingresar como miembro.
Estados Unidos respondió por escrito a estas demandas la semana pasada. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la respuesta «establece una vía diplomática seria en caso de que Rusia la elija».
Moscú envió entonces su propia respuesta por escrito a Estados Unidos antes de una llamada telefónica prevista entre Blinken y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, el martes.
En una conferencia de prensa celebrada el viernes en Kiev, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reconoció el incremento de la presión rusa, pero también pidió a los medios de comunicación y a los líderes occidentales que moderen la retórica que sugiere una inminente invasión rusa.
«La imagen que crean los medios de comunicación es que tenemos tropas en las calles, que hay movilización, que la gente está abandonando los lugares. Eso no es así», dijo Zelensky. «No necesitamos este pánico».
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