La jefa de adquisición de armamento del Pentágono dijo que esperan una desaceleración de tres meses en los principales programas de equipamiento debido al COVID-19, aunque es demasiado pronto para decir que ha afectado a algún logro importante.
Ellen Lord, la subsecretaria de Adquisiciones y Sostenimiento del Departamento de Defensa, dijo a los periodistas que los retrasos se debían en gran medida a los cierres a lo largo de la cadena de suministro.
Durante dos años, el Pentágono ha estado presionando fuertemente para conseguir nuevas armas y equipos, mientras se renueva y moderniza para contrarrestar las dos décadas del incontrolado crecimiento militar de China. Los líderes militares frecuentemente enfatizan que Estados Unidos está en una carrera de modernización con sus adversarios—y han tratado de cauterizar cualquier efecto de la pandemia en la base militar-industrial de Estados Unidos.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
«En este momento, no hay una penalización específica debido al COVID que veamos para un programa específico», dijo Lord durante una sesión informativa el lunes. «Sin embargo, anticipamos una desaceleración de 3 meses—a un ritmo más lento en términos de ejecución de lo que vimos antes».
«Por lo tanto, estamos viendo retrasos e ineficiencias y así sucesivamente», dijo. «Y ahora mismo estamos observando los logros importantes que podrían verse afectados».
El impacto se siente con mayor intensidad en el sector de la aviación, pero también en los astilleros y en las adquisiciones espaciales, dijo Lord, en referencia a los MDAP (Programas Principales de Adquisición de Defensa).
Lord dijo que desde el comienzo de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), 106 proveedores principales han cerrado, y 68 han reabierto, mientras que 427 empresas proveedoras han cerrado y 147 han reabierto.
El Pentágono ha tomado varias medidas para mantener el flujo de caja y reforzar la industria.
Antes de que se introdujeran cierres generalizados en todos los estados, el Pentágono designó a los trabajadores de la industria de la defensa como trabajadores de infraestructura esencial.
El departamento también ha aumentado los pagos en curso dados a los contratistas por el trabajo ya realizado, mientras trabajan a través de un programa. La tasa de lo que se conoce como pagos progresivos para los grandes contratistas aumentó del 80 al 90%, y del 90 al 95% para los pequeños contratistas.
De acuerdo con Lord, más de 1500 contratistas están siendo pagados ahora a la tasa más alta. Ella elogió a Lockheed Martin y Boeing por asegurar que estos pagos se pasaran a los subcontratistas más pequeños.
Como otros sectores de la sociedad, el Pentágono ha tenido que hacer otros ajustes para hacer frente a la pandemia, incluyendo la cancelación de algunos ejercicios conjuntos, la limitación de los movimientos de tropas al extranjero y el ajuste de algunos requisitos de entrenamiento.
Sin embargo, los líderes militares insisten en que su preparación para el combate se ve poco afectada y han advertido a los adversarios que no vean la pandemia como una oportunidad para poner a prueba la fuerza o la determinación militar de Estados Unidos.
El portaaviones USS Theodore Roosevelt está actualmente fuera de servicio en Guam tras un brote del virus del PCCh a bordo, mientras que la tripulación es sistemáticamente evacuada y el barco es limpiado. Un miembro de la tripulación murió a causa del virus.
Sin embargo, el Roosevelt podría ser desplegado rápidamente si fuera necesario, dijo a los periodistas a principios de este mes el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto.
La actividad naval y la agresión paramilitar china en el Pacífico han continuado a pesar de la pandemia, incluyendo un grupo de portaaviones que realiza simulacros cerca de Taiwán, con algunos observadores indicando que han aumentado sus actividades.
Los expertos dijeron anteriormente a The Epoch Times que no es posible evaluar el impacto real de la pandemia en la fuerza militar de China.
El impacto está oculto por el prolongado secreto militar, el hecho de que no se puede confiar en los informes de Beijing sobre el virus y el poco valor que el PCCh da a las vidas de las tropas quienes podrían ser afectadas por un brote.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
“Guerra sin restricciones” del régimen chino contra occidente
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
