A menos que los propietarios de pequeñas empresas reciban ayuda dentro de los próximos dos meses, la mitad de ellos no sobrevivirá a las consecuencias económicas causadas por la pandemia COVID-19, según la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB). Y el sinuoso despliegue de las solicitudes de ayuda federal tiene a algunos preocupados.
El director de NFIB California, John Kabateck, dijo a The Epoch Times el 5 de abril que la organización ha sido impactada con llamadas y correos electrónicos de propietarios de pequeñas empresas que informan haber experimentado dificultades para solicitar ayuda federal desde el 3 de abril, el primer día de la implementación de la solicitud de ayuda.
“Los bancos están generando obstáculos y, en muchos casos, no permiten que las pequeñas empresas presenten sus solicitudes. Las agencias gubernamentales están nuevamente llenas de burocracia y no están preparadas para procesar estas solicitudes. Y, ambos lados se apuntan el uno al otro”, dijo Kabateck.
«Estamos en una crisis en este momento. Basta con señalar con el dedo entre los bancos y las agencias gubernamentales. Es hora de actuar y desatascar la tubería para ayudar a las pequeñas empresas a obtener el apoyo financiero que necesitan hoy», dijo.
Hay dos componentes principales en la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica (CARES) de USD 2.2 billones recientemente aprobada. Uno es el Programa de Protección de Cheques de Pago de USD 350 mil millones (PPP) y el otro es el programa de Préstamo por Lesiones Económicas por Desastre (EIDL).
Kabateck dijo que parece haber cierta confusión o renuencia entre algunos bancos para procesar los préstamos del PPP sin más orientación, o garantía, de la Administración de Pequeños Negocios (SBA) de EE.UU.
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La SBA y el Departamento del Tesoro de EE.UU. han instado a los bancos a que pongan en funcionamiento las solicitudes. Pero muchos todavía tenían preocupaciones sobre cómo la logística facilitaría el proceso de préstamos hasta el 2 de abril.
El Banco de EE.UU. publicó en su sitio web, la noche anterior al lanzamiento, que acababa de recibir las pautas finales de la SBA y estaba trabajando «las 24 horas» para finalizar el proceso de solicitud de solicitudes de PPP.
Wells Fargo reportó problemas para aceptar solicitudes en su sitio web, y les dijo a los solicitantes que harían un seguimiento por correo electrónico.
Bank of America fue criticado por los solicitantes de préstamos en Twitter. Algunos se quejaron de que el banco les había denegado un préstamo PPP, alegando que no eran elegibles para solicitarlo porque no habían hecho negocios con la rama de pequeñas empresas del Banco de América o no tenían una tarjeta de crédito para pequeñas empresas del Banco de América.
Un Tweet del Bank of America contenía un enlace que decía: “para ser elegible, debe tener una relación de préstamos para pequeñas empresas y una cuenta corriente para pequeñas empresas con el Banco de América, a partir del 15 de febrero de 2020, o una cuenta corriente para pequeñas empresas abierta antes del 15 de febrero de 2020 y no tener una relación comercial de crédito o préstamo con otro banco».
El senador estadounidense Marco Rubio (R-Florida) criticó a «algunos de los grandes bancos» en un video en Twitter, recordándoles que, en 2008, el gobierno y los contribuyentes les proporcionaron un paquete de rescate por USD 400 mil millones.
«Doce años después, la nación enfrenta una catástrofe y le estamos pagando a [los bancos] para ayudar a proporcionar dinero, no su dinero, dinero del gobierno, a las pequeñas empresas».
Rubio expresó su frustración con algunos bancos que imponen «todas estas locas restricciones» a los posibles prestatarios.
«Por favor, no sean un montón de idiotas, ¿de acuerdo? Cuando necesitaban que el país los ayudara, se les ayudó. Ahora el país necesita que los ayuden, y les pagamos por hacerlo. Y, es el dinero del gobierno, el dinero de los contribuyentes, así que hagamos nuestra parte por favor», dijo Rubio.
En una declaración del 3 de abril, el presidente de NFIB, Brad Close, instó a las agencias de préstamos a «hacer todo lo que esté en su poder para entregar estos préstamos a las empresas, ya sea que la pequeña empresa sea un cliente existente o un nuevo cliente».
«Hoy [3 de abril] estamos escuchando sobre demasiadas pequeñas empresas que están siendo excluidas del programa de préstamos perdonables del Programa de Protección de Cheques de Pago», dijo Close. «Las pequeñas empresas estadounidenses se enfrentan a una crisis económica que no es de su agrado. Estas pequeñas empresas hicieron sus diligencias pertinentes y estuvieron listas esta mañana, pero están escuchando [de parte de los bancos un] «no».
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, comentó sobre el despliegue de PPP en Twitter el 3 de abril, diciendo que los bancos comunitarios habían procesado USD 1800 millones, y que los grandes bancos estaban avanzando en el procesamiento de préstamos. El presidente Donald Trump anunció el 4 de abril que pediría al Congreso más dinero del PPP si se agota el monto actual.
NFIB está llevando a cabo una nueva encuesta para descubrir quién está experimentando problemas con las solicitudes de préstamos PPP, qué obstáculos enfrentan y por qué, dijo Kabateck.
«Lanzamos una alerta de acción a nuestros miembros», dijo. «La NFIB está movilizando a nuestros 300,000 miembros en todo el país para contactar a sus funcionarios electos en Washington con el fin de instarlos a que detengan estas tonterías».
Aunque reconoció que la repentina embestida de la pandemia mundial del virus del PCCh no ha dejado mucho tiempo para la planificación de la ayuda, Kabateck dijo que los bancos estadounidenses y los líderes gubernamentales deben actuar con rapidez.
«Nadie ha estado en este rodeo antes, por lo que los problemas del proceso son comprensibles, pero no aceptables», dijo Kabateck.
«Recibo llamadas telefónicas diarias de propietarios de pequeñas empresas aterrorizados de que tengan que cerrar en las próximas semanas, o en los próximos dos meses», dijo. “Un fallo del sistema o un atasco no debería ser la causa de su cierre y de que no puedan dormir por la noche. Tenemos que arreglarlo, y tenemos que arreglarlo ahora».
En las condiciones económicas actuales, aproximadamente la mitad de los pequeños empleadores dicen que pueden sobrevivir durante uno o dos meses, mientras que, aproximadamente, un tercio dice que pueden permanecer en el negocio entre tres a seis meses, según una encuesta de NFIB publicada el 2 de abril.
La encuesta sobre el impacto del brote de COVID-19 en la pequeña empresa muestra que el 92 por ciento de los pequeños empleadores han sido afectados negativamente por la pandemia, una cifra que aumentó continuamente desde el 76 por ciento de los pequeños empleadores que reportaron impactos negativos 10 días antes.
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