Aaron Huynh asume múltiples papeles, que van desde el drama hasta la comedia, desde figuras antiguas que enfrentan dilemas complejos hasta villanos cómicos, pero a través de un medio único: la danza clásica china. La expresiva variedad de movimientos de esta forma de arte puede transmitir una variedad aparentemente ilimitada de emociones.
Bailarín principal de Shen Yun Performing Arts, la principal compañía china de danza y música clásica del mundo, el sr. Huynh fue bendecido con una flexibilidad y un atletismo innato. En el Noveno Concurso Internacional de Danza Clásica China de NTD en 2021, se llevó a casa un premio de plata en la división masculina de adultos, y en el octavo concurso anual, ganó un premio de bronce.
Nacido y criado en Australia, el Sr. Huynh, formado en danza clásica china durante 10 años, dijo que tenía poco conocimiento de la cultura china, a pesar de la herencia étnica china de sus padres. Al crecer, hablaba inglés. Por esta razón, formar parte de Shen Yun Performing Arts con sede en Nueva York, es un regalo. La compañía de danza y música ofrece al público una visión de la rica cultura milenaria de China, antes de que el comunismo tomara el poder. Alguna de las historias representadas, son extraídas de la historia china y resaltan valores que se transmitieron de generación en generación.
El Sr. Huynh dijo que era bastante tímido cuando empezó. En algún momento, pudo deshacerse de su timidez con mucho trabajo duro y práctica, así como la guía de sus maestros; eso le permitió dar un gran paso adelante con sus dotes interpretativos.
Sus saltos de altura impresionan por su físico, pero el Sr. Huynh también trabaja duro para desarrollar los movimientos y expresiones más matizados de sus personajes.
Para interpretar a Wang Yun, un ministro de mayor edad durante la era de los Tres Reinos de China, Huynh aprendió a ralentizar sus movimientos y hacerlos más deliberados. La postura también reflejaba la edad de su personaje, con los hombros ligeramente hundidos. A menudo, busca comprender la situación y la mentalidad de su personaje. Mientras el país sufría en las garras de un tirano, el ministro, sin mano de obra a la que recurrir, tomó la difícil decisión de pedirle a su hija que se embarcara en una tarea arriesgada que podría salvar al país.
«Siento que lo empujaron hasta el punto en que no tenía otras opciones», dijo Hyunh. Después de innumerables ensayos, algo encajó —uniendo movimientos de baile, posturas y expresiones faciales en un todo armonioso.
En otra pieza, interpreta a un padre en la China actual cuya esposa e hija son secuestradas por el Partido Comunista Chino (PCCh) por su fe. Practican Falun Dafa, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad, Compasión y Tolerancia que ha sido perseguida en China durante casi 25 años. El padre acude a una comisaría para preguntar dónde está su hija y le entregan un pañuelo que le pertenece. Es todo lo que queda de ella. El padre descubre que la han matado por sus órganos.
«Hubieron muchas ocasiones en las que he llorado en el escenario durante la pieza, debido a las intensas emociones que estoy atravesando mientras intento interpretar a este personaje, porque estos eventos en realidad suceden en China», dijo.
«Es definitivamente desgarrador. Pero luego, a través de esa experiencia, puedo tener una comprensión más profunda de cómo es cuando tu vida está en juego, cuando todo lo que crees está en juego, y sigues eligiendo creer en tu fe bajo todas esas circunstancias».
Aunque el Sr. Huynh asume papeles en piezas dramáticas, también interpreta papeles cómicos, incluido el de un villano cuyas travesuras relacionadas con un objeto mágico lo llevan a problemas inesperados y cómicos con su esposa. En otro, interpreta a un monje que se disfraza de niña para rescatar a una joven secuestrada por unos bandidos.
Disfruta muchísimo interpretando estos papeles, especialmente cuando provocan la risa del público. «Realmente me da un impulso extra», dice.
Huynh cuenta que una vez, durante un descanso, tuvo la oportunidad de observar las reacciones del público durante el espectáculo.
«Ese siempre fue uno de mis sueños, sentarme entre el público para ver cómo reaccionan los espectadores», dijo.
Le alegró ver a los miembros del público tan comprometidos, sus risas y sus lágrimas. Ya sea que estén experimentando la cultura tradicional china a través de personajes históricos o cuentos humorísticos de la literatura, o aprendiendo cómo el PCC está dañando a la gente en China hoy en día, el público realmente se conecta con la actuación.
«Todo este arduo trabajo —por muy agotador que sea— realmente siento que lo que estamos haciendo vale la pena», afirmó el Sr. Huynh.
The Epoch Times es un orgulloso patrocinador de Shen Yun Performing Arts.
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