Una periodista cubana que escapó del régimen castrista por su seguridad y quedó varada en Colombia en su trayecto a Nicaragua, pide asilo en el país sudamericano luego que las autoridades le negaran el ingreso a Nicaragua.
Yailen Insua Alarcón, exdirectora del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, enrumbó hacia Nicaragua junto a su esposo Boris Luis Llamo Salgado el pasado 5 de febrero debido a la persecución por parte del régimen cubano—liderado actualmente por Miguel Díaz-Canel—por su «posición política».
Pero al llegar al Aeropuerto El Dorado de Bogotá, las autoridades del país le negaron la entrada, citando que Nicaragua no les autorizaba el ingreso al país centroamericano.
Insua y su esposo ahora llevan 5 días varados en Colombia y piden al gobierno colombiano que atienda su solicitud de asilo.
«Solo le pido a Colombia asilo para mí y para mi esposo (…) porque saben que de mandarnos a Cuba nos estarían mandando a una muerte segura», dijo Insua a The Epoch Times este jueves a través de mensajes de texto y audios.
La periodista también fue diputada en la Asamblea Nacional del Poder Popular en la legislatura de 2008- 2013, donde dijo que inició «su odisea», ya que al ser miembro de la Comisión de Atención a La Niñez, La Juventud y Los Derechos de la Mujer comenzó a mostrar una postura contra el régimen al ver las arbitrariedades que se cometían.
«Varias veces me detuvieron–incluso me llamaron la atención. A raíz de esto ya estaba trabajando en la televisión como directora de noticiero y [esto] comenzó a influir en mi trabajo», dijo.
Al ser directora de la televisora, le dio «libertad a los periodistas que trabajaban conmigo y me busqué muchos problemas con eso. La seguridad del estado constantemente [iba] atrás mío».
Insua recordó que un día sacó imágenes de la cantante Celia Cruz, y que por eso se metió en problemas.
«Para mí ella es un símbolo de la nacionalidad cubana, [pero] terminé detenida en una estación de las más crueles y dictatoriales que hay en Cuba».
En 2016, perdió su empleo como directora luego que empezara a producir un documental con estadounidenses–independiente a su trabajo.
«La seguridad del estado se enteró y me llevó a juicio».
La periodista dijo que decidieron salir de Cuba, porque su vida en Cuba «ya era imposible–solo me quedaba ir presa».
La pareja decidió probar suerte primero en Panamá, pero su esposo no tenía la visa, así que decidieron viajar a Nicaragua por el libre visado «aún sabiendo que es un país con un sistema político muy parecido al cubano».
Sin embargo, ahora están varados en Bogotá «sin bañarnos y haciendo una sola comida en el día», esperando que el gobierno colombiano atienda la solicitud de asilo.
Asimismo, un abogado en Colombia les tramitó una solicitud de tutela para que no los saquen del país.
«No es opción regresar a Cuba, ni mucho menos a Nicaragua porque sabemos que una vez que llegamos al país nos viran para Cuba».
Una acción de tutela es una herramienta para proteger los derechos fundamentales en caso sean violados o amenazados por una autoridad pública o persona particular.
«Nadie se imagina por lo que he pasado», concluyó Insua.
El caso de la experiodista cubana se suma al de Héctor Luis Valdés Cocho y Esteban Rodríguez—colaboradores de ADN Cuba y miembros del Movimiento San Isidro—quienes fueron expulsados en enero por parte del régimen cubano, y fueron admitidos el 6 de enero por el gobierno de El Salvador.
Sin embargo, 5 días después, la Migración y Extranjería de El Salvador informó que ambos periodistas habían abandonado su proceso de refugio y se desconocía su paradero.
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