Personas ciegas de nacimiento tuvieron roces con la muerte en los que sintieron que abandonaban su cuerpo y experimentaban la visión por primera vez. Para algunos, parecía natural; para otros, era una experiencia confusa y chocante.
Muchas personas experimentan esta sensación de abandonar el cuerpo durante una experiencia cercana a la muerte (ECM). Una encuesta de Gallup realizada en 1982 reveló que el 15% de los estadounidenses que habían estado a punto de morir (en circunstancias muy diversas) declararon haber tenido una ECM. Alrededor del 9% declaró la «clásica experiencia extracorpóral», el 11% dijo haber entrado en otro reino y el 8% dijo haber encontrado seres espirituales.
Para las personas ciegas las ECM, con las percepciones visuales añaden otro nivel de misterio.
Algunos dicen que las ECM son alucinaciones, aunque muchos de los que estudian las ECM refutan esta explicación. La hipoxia, o privación de oxígeno, es una de las causas citadas con frecuencia. Otra es la intrusión del movimiento ocular rápido (REM), cuando el REM asociado a los sueños durante el sueño ocurre mientras uno está despierto.
Uno de los investigadores que no está de acuerdo con estas explicaciones es Robert Mays, que ha estudiado las ECM durante unos 30 años. Explicó durante una charla en la conferencia de la Asociación Internacional de Estudios sobre la Cercanía a la Muerte de 2014 que las ECM son muy diferentes de las experiencias que se suelen relatar en las condiciones de hipoxia e intrusión REM.
Mays dijo: «Los NDE casi siempre informan que han tenido una experiencia hiperreal que supera con creces nuestra experiencia ordinaria y consciente: que sintieron que el reino de las NDE era su verdadero hogar, impregnado de amor incondicional, y que ya no tienen miedo a morir».
«Estos aspectos característicos sencillamente no están presentes con la hipoxia, la intrusión de la fase REM, etc.», dijo Mays.
Los estudios demuestran que cuando los ciegos sueñan, no ven. Sin embargo, en las ECM, los estudios sugieren que los ciegos suelen ver.
Por ejemplo, un estudio sobre cómo sueñan los ciegos fue dirigido por Amani Meaidi en la Universidad de Copenhague y publicado en la revista Sleep Medicine en 2014. Descubrieron que ninguno de los participantes que eran ciegos de nacimiento informó de impresiones visuales en sus sueños.
En el caso de los participantes que habían podido ver antes, cuanto más tiempo había pasado desde que perdieron la vista, menos probable era que informaran de impresiones visuales en los sueños.
Un estudio de personas ciegas que tuvieron una ECM, dirigido por Kenneth Ring en la Universidad de Connecticut en la década de 1990, descubrió que 15 de los 21 participantes ciegos informaron de algún tipo de visión, tres no estaban seguros de tener percepción visual y los tres restantes no vieron nada. La mitad de los que eran ciegos de nacimiento dijeron que veían algo.
La incertidumbre de algunos puede tener que ver con la naturaleza desconocida de la visión para quienes nunca la han experimentado, combinada con otras cualidades inusuales de las ECM. Incluso los participantes en las ECM que no son ciegos tienen a veces problemas para explicar la experiencia, que parece trascender la vida ordinaria en muchos aspectos.
Un hombre, ciego de nacimiento, contó a Ring que se encontró en una biblioteca con «miles y millones y miles de millones de libros, hasta donde se podía ver». Al preguntarle si los veía visualmente, respondió: «¡Oh, sí!». ¿Los veía con claridad? «Sin problemas». ¿Le sorprendió poder ver así? «En absoluto. Dije: ‘Oye, no puedes ver’, y [entonces] dije: ‘Bueno, claro que puedo ver. Mira esos libros. Es una prueba suficiente de que puedo ver'».
Vicki Umipeg, a quien Ring entrevistó y que también ha hablado de su experiencia en varias entrevistas con los medios de comunicación, tuvo una ECM en general agradable, pero sí describió el hecho de poder ver de repente como algo «aterrador».
Tenía 22 años y trabajaba como cantante en un club nocturno de Seattle. Una noche no pudo conseguir un taxi después del trabajo, así que aceptó que la llevaran unos clientes en estado de ebriedad. El coche se estrelló mientras ella iba en él. Sufrió graves lesiones, incluida una fractura de cráneo.
Sintió que había abandonado su cuerpo y que flotaba hacia el techo en el Hospital Harborview. Oyó a un médico hablar de la posibilidad de que los daños en el tímpano la dejaran también sorda. Pudo ver a un médico inclinado sobre lo que comprendió que debía ser su cuerpo. Nunca había visto su propio cuerpo.
Atravesada por un túnel, emergió en un lugar con hierba y gente de luz, dijo. En una entrevista para el documental de la BBC «The Day I Died» (El día que morí), Umipeg dijo: «Me sentí abrumada por esa experiencia, porque no podía imaginar cómo era la luz».
Umipeg nació prematuramente y se quedó ciega como consecuencia del exceso de oxígeno en la incubadora. Dijo que, durante su ECM, «fue maravilloso estar ahí fuera y ser libre, no preocuparse por chocar con nada». Si quería saber algo, el conocimiento venía a ella. Cuando volvió a su cuerpo, dijo, «era insoportablemente doloroso y muy pesado».
Ring observó que Umipeg utilizaba a menudo palabras orientadas a la visión incluso fuera de sus descripciones de ECM. Por ejemplo, hablaba de «ver» la televisión o utilizaba frases como «mira esto», que no quería decir literalmente. Ring escribió: «Aunque esta observación no invalida necesariamente los testimonios de nuestros informes, sí que lanza otra bandera ámbar de precaución a la hora de interpretar las narraciones de nuestros ciegos encuestados «.
El lenguaje de la visión puede haber sido utilizado por los participantes ciegos del estudio para describir algún sentido difícil de expresar con palabras, concluyó.
Citó la respuesta de un participante que no estaba seguro de haber tenido visión en su ECM: «Creo que lo que estaba ocurriendo aquí era un montón de sinestesia, donde todas estas percepciones se estaban mezclando en alguna imagen en mi mente, ya sabe, lo visual, lo táctil, toda la información que tenía. No puedo decir literalmente que haya visto algo, pero era consciente de lo que estaba pasando, y percibía todo eso en mi mente. . . . Pero no recuerdo los detalles. Por eso digo que me resisto a describirlo como algo visual».
Ring concluyó: «En respuesta a nuestra pregunta anterior sobre lo que experimentan estos individuos, si no es ver, afirmamos que se trata de la conciencia trascendental, un estado de conciencia distintivo y un modo de conocimiento por derecho propio, que opera en personas ciegas y videntes por igual durante sus experiencias y que ahora necesita una explicación».
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