Comentario
El Departamento de Salud Pública de Massachusetts anunció el 1 de febrero el primer caso confirmado del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en el estado. El paciente era un estudiante de la Universidad de Massachusetts Boston (UMass Boston) que regresó de la ciudad de Wuhan, zona cero del brote en China.
El estudiante, un hombre de unos 20 años, llegó a Boston el 28 de enero. Buscó atención médica después de desarrollar síntomas de virus. Dio positivo por el virus el 31 de enero. Este estudiante internacional se convirtió en el octavo paciente confirmado en Estados Unidos.
No fue hasta el 2 de marzo que Massachusetts descubrió el segundo caso. Desde entonces, el virus del PCCh se ha propagado rápidamente en el estado. Según datos oficiales, más de 54,900 personas dieron positivo y más de 2800 personas murieron debido al virus hasta el 26 de abril.
No es una coincidencia que se descubriera el primer caso de Massachusetts en UMass Boston. El artículo editorial de La Gran Época, «Donde los lazos con la China comunista están cerca, aparece el coronavirus«, sugiere que «las regiones más afectadas fuera de China comparten un hilo común: relaciones cercanas o lucrativas con el régimen comunista en Beijing».
UMass Boston ha ayudado en los esfuerzos del régimen chino para ejercer su poder blando en el extranjero a través de los Institutos Confucio (IC).
Los IC se enfrentan a un mayor escrutinio a nivel mundial por su papel en la censura del discurso en los campus educativos y por ayudar a las operaciones de espionaje de Beijing. En los últimos meses, los IC de todo el país se han cerrado uno tras otro.
Los funcionarios del estado de Massachusetts han permitido que la influencia del régimen chino se infiltre en el sistema educativo local a través de intercambios comerciales y culturales.
Instituto Confucio: un frente de propaganda
UMass Boston estableció el primer Instituto Confucio (IC) de Massachusetts en 2006, lo que allanó el camino para que se abrieran más sucursales en todo el estado. Ese establecimiento se configuró en el sexto IC en la nación.
Como la mayoría de los IC en el mundo, el programa educativo financiado por China se centró en proyectos culturales, capacitando a maestros de idioma chino y brindando cursos de idioma chino. También organizó a cientos de estudiantes universitarios y de secundaria para estudiar en China continental.
El CI en UMass Boston también atrajo a personas interesadas en el confucianismo, al ofrecer conferencias sobre el tema, como un curso titulado «Confucianismo global en el siglo XXI».
El documental «En nombre de Confucio» reveló que los candidatos a profesores de idioma chino de los IC deben pasar la revisión e investigación de antecedentes de las autoridades chinas. El acuerdo de empleo establece claramente que no deben apoyar o tener una visión positiva de Falun Gong, una práctica espiritual severamente perseguida en China desde 1999. Los instructores contratados por los IC también tienen prohibido discutir temas que el régimen chino considera sensibles, como la Masacre de Tiananmen en 1989, el Tíbet y Taiwán. Los programas de IC también enseñan canciones de propaganda comunista en las aulas.
Después de que se estableció el IC en la UMass Boston, en 2014, se estableció un IC en la Universidad de Tufts.
Otros programas educativos lanzados por Beijing también fueron adoptados en todo el estado.
En 2017, bajo el liderazgo del IC del UMass Boston, la escuela secundaria pública, Cambridge Rindge, y la Escuela Latina celebraron una ceremonia de apertura para el Aula Confucio, la versión de la escuela secundaria para los IC. El IC del UMass Boston también cooperó con el consulado chino en Boston para llevar a cabo programas de intercambio de idiomas denominados «Puente Chino» y otras actividades, al tiempo que promovió la idea de aprender chino «para promover la amistad entre China y Estados Unidos».
Desde 2018, el gobierno de EE.UU. ha mantenido una estrecha vigilancia sobre los IC por cuestiones de seguridad. En marzo de ese año, el Tibet Action Institute organizó una proyección del documental «En nombre de Confucio» en Boston. A medida que los estudiantes y la facultad de UMass Boston se volvieron críticos con el IC, la creciente presión llevó a la universidad a disolver el instituto en enero de 2019. Cambridge Rindge y Latin School también decidieron no renovar su contrato con el Aula Confucio.
Aunque la UMass Boston y el IC parecen haber cortado lazos, la escuela aún mantiene conexiones con las instituciones chinas. La universidad renovó su memorando de entendimiento con la Universidad Renmin, de Beijing, el año pasado.
Esquema fraudulento de visados
En septiembre de 2019, un ciudadano chino, Liu Zhongsan, fue arrestado y acusado por fiscales federales de obtener fraudulentamente visas estadounidenses para empleados del gobierno chino, con el fin de ayudar a los esfuerzos de Beijing para reclutar talentos en Estados Unidos y avanzar en sus objetivos nacionales.
De 2017 a septiembre de 2019, Liu trabajó para la oficina de Nueva York de la Asociación China para el Intercambio Internacional de Personal (CAIEP) como representante principal.
Según la demanda judicial, el CAIEP es una agencia del gobierno chino que recluta científicos, académicos, ingenieros y otros expertos estadounidenses que pueden ayudar en las necesidades de desarrollo tecnológico y económico de Beijing. Esta agencia en el extranjero está bajo el control de la Administración Estatal de Asuntos de Expertos Extranjeros (SAFEA), que es un departamento dentro del Consejo de Estado del gabinete chino.
Según un informe de septiembre de 2019 del Boston Globe, Liu era sospechoso de contactar, al menos, a siete universidades estadounidenses para patrocinar las visas del programa «becario chino». Cuando estos «becarios» llegaron a Estados Unidos, no se dedicaron a la investigación, sino a reclutar talentos científicos y tecnológicos para el PCCh. En 2018, Liu trató de traer a un funcionario del gobierno del PCCh a Estados Unidos y se contactó con varias escuelas, incluida UMass Boston.
Boston Globe informó que Sun Baifeng, el exdirector del Instituto Confucio en UMass Boston, todavía estaba trabajando en la universidad y también estaba interesado en cooperar con Liu en su esquema de fraude de visas.
Desde que el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) comenzó a investigar el caso, UMass Boston le dio a Sun una licencia pagada, según el Boston Globe.
Según los documentos del tribunal, en enero de 2018 Liu se puso en contacto con Sun, quien dijo que sería «muy fácil para nosotros» conseguir un visado en UMass Boston. «Si pone los archivos aquí, no nos importa si está aquí en persona, siempre y cuando venga a participar cuando haya un evento», dijo Sun, según los documentos.
«El caso ha planteado serias preguntas sobre la supervisión de UMass Boston a sus programas internacionales de estudiantes y académicos», señaló el informe.
El Boston Globe también obtuvo una copia de un informe universitario interno de 2018, que indicaba que la escuela no tiene mecanismos suficientes para revisar y rastrear a los académicos visitantes, lo que puede resultar en que las escuelas violen las regulaciones de inmigración. Durante el año académico 2017-2018, la escuela recibió cerca de 300 becarios de visa J-1, muchos de ellos de China, según el informe.
Funcionarios apoyan lazos estatales con el PCCh
Bajo el exgobernador Deval Patrick, el gobierno de Massachusetts promovió lazos con el régimen chino.
Durante una misión comercial a China en diciembre de 2007, Patrick enfatizó que Massachusetts y China tienen una «relación comercial especial» que abarca más de dos siglos.
Bajo el sucesor de Patrick, Charlie Baker, el estado buscó más lazos económicos con China.
En octubre de 2016, la legislatura estatal organizó el primer evento del «Día de China» en el Gran Salón de la Casa del Estado de Massachusetts. La representante estatal, Patricia Haddad, fue la oradora invitada y dijo que se deben hacer esfuerzos para promover la relación entre Massachusetts y China, «desde biotecnología, ciencia y tecnología, atención médica hasta energía… todas estas cosas son importantes para el mejoramiento de nuestros dos mundos». Posteriormente, los eventos del «Día de China» se han llevado a cabo cada año para consolidar los lazos entre Massachusetts y China.
La empresa estatal china, China Railway Rolling Stock Corporation (CRRC), ganó un contrato en 2014 para construir nuevos vagones de metro para la Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusetts, el sistema de transporte público de Boston.
CRRC también tiene una fábrica de vagones de ferrocarril ubicada en Springfield.
En medio de las preocupaciones de que Beijing podría explotar tales acuerdos para infiltrarse en la infraestructura crítica de EE.UU., algunos legisladores presentaron un proyecto de ley en agosto de 2019 que prohibiría futuros acuerdos con agentes de «países que no son de economía de mercado».
Desde el año pasado, la producción de nuevos vagones de metro de Orange Line se retrasó, al menos, dos veces debido a problemas de producción y políticas de permanencia en el hogar emitidas durante la pandemia.
Mirando hacia atrás, en enero de este año, no causó muchos disturbios en Massachusetts la llegada de un hombre a Boston desde Wuhan, quien era portador del virus del PCCh. Funcionarios en Massachusetts repitieron los juicios erróneos de Beijing y la OMS sobre el potencial de propagación del virus. Sin embargo, un mes después, la epidemia se intensificó, matando a miles de residentes de Massachusetts.
El virus del PCCh sigue el camino trazado por el régimen chino y sirve como una advertencia para aquellos que quieren lidiar con el PCCh.
Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.
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