Los beneficios de Pfizer se desplomaron más de un 40 por ciento interanual en el primer trimestre, y la farmacéutica achacó la caída de los ingresos netos al descenso de las ventas de su vacuna COVID-19 y de su tratamiento antiviral.
En sus resultados del primer trimestre de 2024, publicados el 1 de mayo, Pfizer informó ingresos totales de 14.9 millones de dólares, lo que representa una disminución de ingresos del 20 por ciento año tras año con respecto a los 18.5 millones de dólares registrados en el trimestre del año anterior.
Las ganancias (ingresos netos) cayeron un enorme 44 por ciento —de 5.5 millones de dólares hace un año a 3.1 millones de dólares en el primer trimestre de este año.
La compañía atribuyó la caída de ganancias e ingresos a la caída de las ventas de su vacuna contra COVID-19 (Comirnaty) y su tratamiento antiviral COVID-19 (Paxlovid), que experimentaron fuertes caídas en Estados Unidos y el resto del mundo.
Las ventas de la vacuna contra COVID-19 se desplomaron en un 64 por ciento en Estados Unidos y un 91 por ciento en otros países, para una caída total de las ventas mundiales del 88 por ciento.
A Paxlovid le fue mejor en Estados Unidos, donde las ventas cayeron sólo un 8 por ciento en el primer trimestre, año tras año. Tuvo un desempeño pobre en otros países (89 por ciento menos), lo que representó una caída total de las ventas mundiales del 50 por ciento.
Excluyendo la vacuna contra COVID-19 y el tratamiento antiviral, los ingresos del primer trimestre crecieron operativamente un 11 por ciento, dijo Pfizer.
«Estoy muy satisfecho con el fuerte crecimiento del 11 por ciento en los ingresos operativos de nuestros productos no relacionados de COVID en el primer trimestre, lo que demuestra nuestro enfoque en la ejecución comercial», dijo David Denton, director financiero de Pfizer, en un comunicado. «Además, continuamos avanzando en nuestro programa de realineación de costos y seguimos en camino de cumplir nuestro objetivo de ahorro de costos para fin de año».
Pronóstico de ventas
Pfizer elevó su previsión de ganancias anuales, que superó las estimaciones de Wall Street. La proyección de ganancias se vio impulsada por los esfuerzos de reducción de costos y las ventas de Paxlovid mayores de lo esperado.
Aunque las ventas de la píldora antiviral cayeron un 50 por ciento, a 2.04 millones de dólares en el trimestre, estuvieron muy por encima de los 762.5 millones de dólares que esperaban los analistas.
La compañía dijo que todavía espera 8 mil millones de dólares en ventas combinadas de sus productos contra COVID-19 —la vacuna y el antiviral.
Sin embargo, Pfizer señaló que existen riesgos e incertidumbres relacionados con su pronóstico de ganancias para los productos contra COVID-19 a medida que el mercado continúa volviéndose endémico y estacional.
«La demanda de nuestros productos contra COVID-19 se ha reducido y puede seguir reduciéndose o no cumple con las expectativas, o puede que ya no exista, lo que ha llevado y puede seguir conduciendo a una reducción de los ingresos y un exceso de inventario disponible en el mercado». escribió la empresa en el informe.
Pfizer elevó ambos extremos de su rango de pronóstico de ganancias para 2024 en 0.10 dólares —menos que el ritmo del primer trimestre— y ahora espera ganar entre 2.15 y 2.35 dólares por acción.
En general, Pfizer espera ingresos para todo el año 2024 en el rango de 58.5 a 61.5 millones de dólares.
A pesar de informar una caída del 44 por ciento en los ingresos netos, el beneficio ajustado anunciado por Pfizer de 0.82 dólares por acción superó las expectativas de los analistas en 0.30 dólares, según datos de LSEG.
Las acciones de la farmacéutica con sede en Nueva York, que han perdido aproximadamente el 11 por ciento de su valor este año, subieron alrededor del 4 por ciento, a 26.65 dólares en las operaciones de la mañana.
Controversia sobre las vacunas
Si bien los funcionarios de salud sostienen que la vacuna contra COVID-19 de Pfizer es «segura y eficaz», persisten dudas dado que un número importante de personas vacunadas informaron diversas reacciones adversas.
Los eventos adversos más comunes de la vacuna contra COVID-19 son aquellos que afectan al cuerpo en general, siendo la fiebre, la fatiga y el malestar general los tres principales, según el Sistema de notificación de eventos adversos a las vacunas de EE.UU. (VAERS). Pero hay otros.
Por ejemplo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reconocieron oficialmente la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) y la inflamación del revestimiento externo del corazón (pericarditis) como un efecto secundario conocido de las vacunas de ARNm COVID-19 de Moderna y Pfizer.
También se informaron trastornos del sistema nervioso, siendo estos trastornos los terceros más comunes en los ensayos de Pfizer, después de los eventos adversos generales y relacionados con los músculos.
Los médicos que tratan diversas reacciones adversas persistentes a las vacunas creen que la principal causa de tales lesiones es la proteína de espiga de COVID-19.
Las proteínas de espiga existen en la superficie del virus SARS-CoV-2 que invade las células y causa enfermedades. Las vacunas de ARNm contra COVID-19 (como las de Moderna y Pfizer) también inducen al cuerpo a producir proteínas de espiga.
Las células que están expuestas al ARNm producen proteínas de espiga y luego las muestran en sus superficies. Luego, el sistema inmunológico ataca estas proteínas de espiga, formando inmunidad contra ellas.
Según un informe anterior de The Epoch Times, los médicos propusieron seis vías a través de las cuales las proteínas de espiga pueden causar daño, incluida la desregulación inmune, la disfunción mitocondrial, así como la coagulación sanguínea y el daño vascular. Múltiples estudios demostraron que las proteínas de espiga se unen directamente a los factores de coagulación en la sangre, promoviendo la formación de coágulos grandes y microcoágulos.
La proteína de espiga también daña los vasos sanguíneos y es propensa a formar coágulos de sangre, que pueden bloquear las arterias coronarias y provocar ataques cardíacos.
Informes recientes de The Epoch Times indican que los funcionarios de los CDC encontraron evidencia que sugiere que las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna causaron múltiples muertes —antes de afirmar que no había evidencia que vinculara las vacunas con ninguna muerte.
Con información de Marina Zhang y Zachary Stieber.
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