El CEO y presidente de Pfizer, Albert Bourla, anunció el martes que la empresa y su socio BioNTech han presentado una solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) para ampliar la autorización de su vacuna contra la COVID-19 de refuerzo para su uso en jóvenes de 16 y 17 años.
Esto se produce después de que los reguladores de EE. UU. ampliaran la semana pasada los criterios de selección para una dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer y BioNTech a todos los adultos de 18 años o más, que deberá administrarse al menos seis meses después de recibir la segunda inyección.
Si se aprueba, la vacuna sería el primer refuerzo contra la COVID-19 disponible para los menores de 18 años.
Bourla, al anunciar la medida en una declaración en Twitter, citó la incertidumbre que rodea a la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El presidente Joe Biden calificó el lunes la variante como «una causa de preocupación, no de pánico».
«Es nuestra esperanza proporcionar una fuerte protección al mayor número de personas posible, especialmente a la luz de la nueva variante», escribió Bourla.
La Casa Blanca y las autoridades sanitarias del país están presionando para que se amplíe la vacunación para evitar la propagación de la variante ómicron, altamente infecciosa, a pesar de la falta de información sobre su gravedad. La variante se detectó por primera vez en Botsuana.
Pfizer y BioNTech afirmaron el viernes que podrían reelaborar su vacuna contra la COVID-19 para contrarrestar la variante ómicron en «aproximadamente 100 días», en medio de la preocupación de varios expertos de que las vacunas existentes son menos eficaces contra la cepa debido al elevado número de mutaciones en la proteína de la espícula.
«Entendemos la preocupación de los expertos y hemos iniciado inmediatamente las investigaciones sobre la variante B.1.1.529», dijo BioNTech en una declaración.
«Esperamos más datos de las pruebas de laboratorio en dos semanas como máximo», añadió. «Estos datos proporcionarán más información sobre si la B.1.1.529 podría ser una variante de escape que podría requerir un ajuste de nuestra vacuna si la variante se extiende globalmente».
Mientras tanto, el CEO de Moderna, Stéphane Bancel, sugirió en una entrevista publicada el martes que podrían ser necesarias nuevas vacunas contra la COVID-19 para contrarrestar la cepa.
«No hay ningún escenario, creo, en el que [la eficacia] sea del mismo nivel (…) que tuvimos con Delta», dijo Bancel al Financial Times. «Creo que va a ser una caída material. Solo que no sé cuánto porque tenemos que esperar a los datos. Pero todos los científicos con los que he hablado (…) dicen que ‘esto no va a ser bueno'».
Bancel añadió que el elevado número de mutaciones en la espícula de proteína que el virus utiliza para infectar las células humanas significaba que era probable que la actual serie de vacunas tuviera que ser modificada.
Además, declaró al Financial Times que cree que podrían pasar meses antes de que las empresas farmacéuticas puedan fabricar vacunas a escala específicamente para combatir la variante ómicron.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) instaron el lunes a todas las personas mayores de 18 años a «ponerse una vacuna de refuerzo», citando la aparición de la variante ómicron.
«Los CDC están actualizando su recomendación sobre las vacunas [contra la COVID-19]: todas las personas de 18 años o más deben recibir una vacuna de refuerzo», dijo en una declaración la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky. «Tenemos mucho que aprender sobre [la variante ómicron], pero sabemos que las vacunas contra la COVID-19 son nuestra mejor herramienta para evitar enfermedades graves [y] hospitalizaciones».
Con información de Reuters.
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