La mejor manera de luchar contra el decreto federal de la vacuna anti-COVID es permanecer unidos y firmes, dijo un piloto senior a NTD.
«La mejor manera de hacer frente -estamos haciendo frente al decreto federal- es permanecer juntos», dijo Jason Kunisch, que ha sido piloto de aerolíneas comerciales durante más de 20 años, en una entrevista con NTD.
Este veterano piloto forma ahora parte de U.S. Freedom Flyers, una coalición de base de empleados del sector del transporte que lucha contra el decreto federal de vacunación. La coalición se ha asociado con el Health Freedom Defense Fund y el Davillier Law Group para emprender acciones legales.
«U.S. Freedom Flyers no está a favor de las vacunas. No somos antivacunas. Estamos a favor del consentimiento informado», dijo Kunisch.
«Si pueden permanecer juntos, muchas veces ellos no pueden reemplazarlos», continuó Kunisch. «Ahí es donde entra tu fuerza».
Kunisch explicó que las aerolíneas no pueden de la noche a la mañana reemplazar a un mecánico, un piloto, un asistente de vuelo o cualquier otra persona que esté realizando trabajos altamente calificados relacionados con la seguridad.
«Se necesitan años de experiencia para llegar a eso», dijo Kunisch. «Así que lo que hemos visto en este último fin de semana, por la razón que sea, es que la gente no estaba trabajando».
El fin de semana del 11 de octubre, Southwest Airlines canceló alrededor de 2000 vuelos, lo que generó especulaciones de que las cancelaciones fueron causadas por el reglamento de vacunación para COVID-19 anunciado recientemente por la empresa a todos los empleados. Southwest dijo que las especulaciones eran «inexactas» y «rumores».
El martes, Southwest Airlines anunció que retrasará su plan de colocar a los trabajadores no vacunados en licencia sin goce de sueldo.
Kunisch advirtió que, si las compañías aéreas siguen impulsando los reglamentos de vacunación, podría haber interrupciones como la de Southwest Airlines a mayor escala.
Dijo que no está a favor de las acciones laborales (cualquier acción tomada por el empleador o un empleado que resulte en que un empleado no se presente a trabajar). Muchos trabajadores de las aerolíneas no pueden hacer esas cosas porque están sujetos a la Ley de Trabajo Ferroviario o a los acuerdos celebrados con las aerolíneas.
«No podemos hacer una huelga legal, no podemos realizar acciones laborales, acciones de trabajo. No promovemos nada de eso», dijo Kunisch.
“Nuestra fortaleza proviene de no dar un paso atrás, de no ceder a un reglamento si nosotros, a nivel individual, no damos nuestro consentimiento, eso evita que la empresa sea empujada por el gobierno federal para que se imponga en nuestro espacio”, continuó Kunisch.
«No se trata de ser irrespetuoso ni de oponerse a la empresa, porque le estamos muy agradecidos», dijo Kunisch. «Es el decreto federal. Eso es contra lo que estamos presionando».
Kunisch dijo que no sólo la gente de las aerolíneas viene a U.S. Freedom Flyers, sino que también acuden a ellos en grandes cantidades los conductores de autobuses, del transporte marítimo y los conductores de trenes de carga.
“No se trata de la vacuna en sí. Se trata de libertad, se trata de rechazar la coerción y se trata de la libertad de poder elegir”, dijo Kunisch. “Se trata de nuestra elección personal de realizar un procedimiento médico en nuestro cuerpo. De eso se trata. Se trata de no ser coaccionados para que nos hagan algo que de otro modo no elegiríamos”.
En septiembre, la administración Biden anunció medidas radicales dirigidas al gobierno federal, al sector de la atención médica y a las empresas privadas para hacer cumplir el decreto de vacunación COVID-19.
Grace Coulter contribuyó a este artículo.
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