Después de que el lunes el sindicato de pilotos de American Airlines votara abrumadoramente a favor de una huelga, los pilotos de Southwest también comenzaron a emitir votos de autorización de una huelga el mismo día.
Esto se produce a pesar de que American Airlines ha declarado que está cerca de resolver las disputas contractuales con sus 15,000 pilotos.
El resultado de la votación de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines se conocerá cuando concluya la aplicación de sus 10,000 miembros el 31 de mayo.
Es la primera vez en los 51 años de historia de Southwest que los pilotos celebran una votación de este tipo.
Incluso si los pilotos de cualquiera de las dos compañías abandonen el trabajo, esto no ocurrirá hasta dentro de muchos meses.
«Nunca es inmediato ‘hoy votamos a favor de la huelga, mañana, todo es brindis'», dijo Jay Ratliff, experto en aviación, declaró a The Epoch Times.
Las leyes federales que rigen las compañías aéreas exigen muchos pasos entre una votación de autorización de huelga y una huelga laboral real.
Con esta votación, los sindicatos «simplemente están enviando el mensaje de que vamos en serio y vamos a demostrarles lo serios que somos», dijo Ratliff.
Resentimiento «en ebullición»
Ratliff habló en cuanto a la posibilidad de resolver los problemas de gestión laboral en ambas aerolíneas. «Tengo mucha más confianza en American Airlines que en Southwest, porque hay mucho resentimiento allí que ha estado en ebullición».
La cultura de Southwest ha pasado de estar centrada en los empleados a un estilo de gestión verticalista y orientada a los beneficios, por lo que «ésta no es la Southwest de antes, y eso ha amargado a bastantes empleados», indicó Ratliff.
La compañía declinó hacer comentarios sobre las caracterizaciones de Ratliff, pero emitió una declaración en el que calificaba el voto de autorización de huelga de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines como «una táctica de negociación de contratos, que ha sido utilizada por varios sindicatos de aerolíneas en los últimos doce meses».
Los pilotos de Delta Air Lines votaron a favor de la huelga el pasado otoño. Pero en marzo, ratificaron un contrato con una mejora salarial del 30%.
Sin embargo, en comparación con Delta o cualquier otra aerolínea, Southwest se enfrenta a retos únicos con su sindicato de pilotos, dijo Ratliff.
Crisis y dinero
Además del resentimiento por el cambio cultural, los pilotos de Southwest están enfadados por la negativa de la compañía a actuar ante las preocupaciones de hace años sobre los anticuados sistemas informáticos de la aerolínea que causaban «mini-colapsos».
En diciembre de 2022, un gran colapso del sistema provocó que Southwest cancelara casi 17,000 vuelos, lo que le costó USD 800 millones hasta enero. El mes pasado, la aerolínea dijo que perdió otros USD 325 millones durante el primer trimestre, principalmente por las secuelas posteriores al colapso.
Ahora la aerolínea se compromete a invertir «una enorme cantidad de dinero» para solucionar esos problemas, indicó Ratliff, y los pilotos creen que la aerolínea también debería invertir en su personal.
Las negociaciones contractuales de Asociación de Pilotos de Southwest Airlines (SWAPA) se prolongan desde hace tres años.
El sindicato protestó contra la recompra de acciones de la compañía a principios de diciembre de 2022, semanas antes del colapso. SWAPA advirtió a la compañía en enero de que se convocaría una votación para la huelga en mayo, a menos que las negociaciones dieran sus frutos.
«No voy a decir rápidamente: ‘Oh, nunca habrá una huelga entre los pilotos y la dirección’. Como el ambiente entre ambos grupos es tan tóxico, no me sorprendería que se produjera», dijo Ratlif, teniendo en cuenta ese telón de fondo en Southwest.
Perspectivas divergentes
El presidente de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, el capitán Casey Murray, acusó a la compañía de mostrar «falta de voluntad para abordar algunas de las cuestiones que afectan no solo a nuestros pilotos, sino también a nuestros clientes, como las normas de programación del trabajo y las mejoras tecnológicas».
«La falta de debate o de compromiso por parte de nuestro equipo directivo para rectificar estas cuestiones para nuestros pasajeros y nuestros pilotos nos están llevando a seguir por este camino», dijo Murray en un comunicado de prensa del 1 de mayo.
Por su parte, Adam Carlisle, vicepresidente de relaciones laborales de Southwest, dijo que las negociaciones se reanudarían esta semana. «Nosotros seguiremos trabajando con la ayuda de la Junta Nacional de Mediación para alcanzar un acuerdo que recompense a nuestros pilotos y los sitúe de forma competitiva en el sector», afirmó Carlisle en una declaración de la compañía.
«La Ley Laboral Ferroviaria esboza procesos específicos que debemos seguir en las negociaciones (…) Los mediadores son responsables de programar las fechas y lugares de las negociaciones, así como los puntos que se discuten», explicó además la compañía.
Los mediadores participan en las negociaciones desde octubre de 2022.
Se espera una intervención más fuerte
A pesar de sus preocupaciones sobre el clima laboral-patronal de Southwest, Ratliff dice que en los últimos años, «cada vez que hemos visto una votación de huelga, las mentes más frías prevalecen».
Si American o Southwest continúan hacia una huelga real, Ratliff predijo que «se va a ver al gobierno mucho más involucrado».
Los funcionarios federales “entienden que la industria de las aerolíneas es un componente importante del motor económico”.
Según Ratliff, líderes tomarán todas las medidas posibles para evitar la huelga de los pilotos. Eso es especialmente cierto después de que la demanda de viajes aéreos finalmente se recuperó después de la caída de la pandemia de COVID-19.
“Lo último que el gobierno quiere hacer es que los pasajeros sufran más dolor y confusión de los que ya hemos tenido”, dijo Ratliff.
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