La última ronda del brote de COVID-19 en la capital de China, Beijing, se está extendiendo rápidamente, y los casos están apareciendo en más distritos. Un hospital local fue cerrado y cientos de residentes fueron reubicados urgentemente para ser puestos en cuarentena. The Epoch Times habló con algunos residentes de Beijing que expresaron su frustración por el manejo de la situación por parte del gobierno y el reciente aumento en los precios de los alimentos.
Durante una conferencia de prensa sobre la situación de la pandemia en Beijing el 25 de enero, las autoridades informaron que el día anterior se confirmaron cinco nuevos casos, incluido uno en el distrito de Xicheng, ubicado en el centro de la ciudad, según el portal de noticias chino Sohu.
Debido al historial de las autoridades chinas de subregistro de infecciones y encubrimiento de información, es difícil evaluar la verdadera magnitud del brote actual del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
En la conferencia de prensa, las autoridades locales del distrito de Daxing dijeron que los residentes deben abastecerse de alimentos y suministros para tres días, pero dijeron que se limitarían a un pedido por día. También deben evitar comprar grandes cantidades en una sola transacción, dijeron las autoridades. Los residentes que están en autocuarentena en casa generalmente obtienen sus comestibles y suministros de los trabajadores comunitarios. Sin embargo últimamente, muchos trabajadores comunitarios también han sido confinados en sus hogares.
También el 25 de enero, el Hospital Oncológico Beijing Nanjiao en el distrito de Daxing, un punto crítico del último brote de COVID-19 en Beijing, anunció que el hospital suspendió todos los servicios ambulatorios y dejó de admitir nuevos pacientes para su hospitalización. Los administradores confirmaron que el virus del PCCh se detectó en dos muestras del camión de la basura del hospital luego de las pruebas de ácido nucleico el 23 de enero, informó el medio de comunicación chino Sina.
El hospital está a unas 6 millas de la comunidad residencial donde se detectaron casos infectados la semana pasada.
Mientras tanto, el virus del PCCh también se ha extendido a la zona de Zhongguancun, conocida como el Silicon Valley de China, en el distrito Haidian de Beijing. NetEase Inc., una gran empresa china de Internet que posee un importante portal de noticias chino y un sitio web de servicios por Internet llamado 163.com, anunció el 22 de enero que un empleado dio positivo por COVID-19, cuyo compañero de cuarto es un contacto cercano de un paciente confirmado en el Distrito de Daxing, informó Sohu.
Las personas que trabajan en el mismo edificio de oficinas de NetEase en Zhongguancun se encuentran bajo cuarentena en casa hasta el 31 de enero, informó el medio de comunicación estatal, China Daily, el 23 de enero.
Sin embargo, un empleado de NetEase le dijo a The Epoch Times el 23 de enero: «Ahora estamos todos encerrados dentro del edificio de oficinas y no podemos salir». Otros expresaron la preocupación de que un aislamiento tan centralizado facilite la propagación del virus entre el personal.
Reubicación caótica y malas condiciones de aislamiento
Un residente de Daxing que fue evacuado de su casa y colocado en centros de cuarentena —junto con cientos de otros residentes— dijo a The Epoch Times que ocurrieron muchos problemas durante el proceso de reubicación y cuarentena, y que la gente está frustrada con el manejo de la situación por parte del gobierno.
Un residente de la comunidad Tiangongyuan Huirong de Daxing, de apellido Li, dijo que las medidas de prevención de epidemias del gobierno local son muy rígidas. Siempre que haya un caso confirmado en un edificio, todos los residentes deben enviarse a otros lugares para ser puestos en cuarentena, independientemente de si estuvieron o no en contacto cercano con la persona infectada.
Además, Li está muy preocupado porque las autoridades locales no separaron a las personas durante el proceso de reubicación; las personas residentes en las unidades que confirmaron casos se mezclaron con las demás. Todos los residentes se formaban en la misma fila mientras esperaban para abordar los autobuses. Y no había espacio ni separación entre asientos en los autobuses para mantener la distancia social.
“Aquellos que no eran un contacto cercano [a los infectados] se convirtieron en un contacto cercano de esta manera. [El enfoque del gobierno] es cruel e inhumano”, dijo.
Más de 100 personas de la unidad de construcción de Li están en cuarentena en el Fangshan Art House Hotel, ubicado en los alrededores de Beijing en el distrito de Fangshan.
Li dijo que las comidas proporcionadas en el sitio de cuarentena siempre son frías. Se han quedado en el hotel durante dos días consecutivos y muchas personas, incluso él mismo, informaron que se sentían mareados debido a que no recibían suficiente oxígeno y aire fresco.
Li dijo que algunas de las ventanas no se abrían al exterior. En cambio, se abrieron a un pasillo con techo de cristal, el cual estaba cerrado.
Li dijo también que las autoridades no les han dicho cuándo podrán regresar a casa y cuánto durará el período de cuarentena. Todo el mundo está esperando ansiosamente.
Expresó su frustración: «Esta vez desconfiamos completamente del gobierno de Daxing, de las capacidades de prevención y control de epidemias de la capital y del gobierno, ¡y estamos tan decepcionados!»
Aumento del precio de los alimentos
Beijing está rodeada por Hebei, la provincia más afectada por el COVID-19 este año. Las carreteras que conectan a Hebei con Beijing se cerraron para evitar que el virus se propague a la capital.
Una residente de Beijing de apellido Wu dijo a esta edición que el suministro de alimentos de Beijing proviene principalmente de las provincias de Hebei y Shandong. “Ahora Hebei está básicamente cerrado. Y algunos lugares en Beijing han sido cerrados y no se puede traer comida. Las verduras de Shandong todavía pueden ingresar a algunos lugares, pero habrá cada vez menos en el futuro”.
Ella observó que los precios de la carne, los huevos y las verduras en Beijing ahora están aumentando considerablemente. “Los huevos solían costar más de ocho yuanes (alrededor de USD 1.20) por kilo, pero ahora han subido a 14 yuanes (alrededor de USD 2.10). Los precios de las verduras se han duplicado. El precio del cerdo ha incrementado aún más. La carne de cerdo de mejor calidad antes de la peste porcina africana era de más de veinte yuanes (alrededor de USD 3) el kilo, y ahora es de ochenta yuanes (alrededor de USD 12)”.
Wu dijo que el gobierno municipal de Beijing ahora le dice a la gente que coma los “tres alimentos básicos”—zanahorias, papas y col.
Con información de Hong Ning, Zhang Dun, Gu Xiaohua, Luo Ya y Zhang Yujie.
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