La evidencia que los investigadores federales recopilaron en medio de su investigación criminal acerca de la irrupción al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero podría resultar en cargos de sedición, dijo el fiscal federal que lidera la investigación en una entrevista reciente.
Michael Sherwin, el exfiscal interino de EE. UU. en Washington, dijo a CBS News 60 Minutes que la evidencia obtenida por los investigadores federales hasta ahora probablemente permitiría al gobierno federal probar casos de sedición contra algunas personas.
Según la ley federal, la sedición incluye una conspiración para derrocar al gobierno de EE. UU. o para oponerse a la autoridad por la fuerza, o impedir, obstaculizar o retrasar la ejecución de cualquier ley de Estados Unidos. Estos cargos conllevan una pena de hasta 20 años de prisión.
«Personalmente considero que la evidencia tiende a eso, y probablemente cumple con esos elementos», dijo Sherwin. “Creo que los hechos apoyan esos cargos. Y creo que, conforme avanzamos, más hechos lo corroborarán».
Sherwin dijo en enero que había ordenado organizar un grupo de ataque de fiscales de seguridad nacional de alto rango y fiscales de corrupción pública para «presentar cargos por sedición y de conspiración relacionados con los actos más atroces que ocurrieron en el Capitolio».
Hasta ahora, ninguno de los más de 400 casos que abrió el Departamento de Justicia en relación con la irrupción del 6 de enero ha sido acusado de sedición. Sin embargo, una pequeña parte de los acusados han sido acusados de conspiración, incluidas personas afiliadas a grupos de milicias como los «Oath Keepers».
Sherwin dijo que de esos 400 acusados, más del 80 por ciento de las personas fueron acusadas de trasgredir el Capitolio de EE. UU., mientras que unas 100 personas han sido acusadas de atacar a agentes de la policía federal y local.
Un grupo de alborotadores y manifestantes, muchos con banderas de Estados Unidos y de Trump, irrumpieron ilegalmente en el edificio del Capitolio el 6 de enero. El caos en las instalaciones dejó un saldo de cinco personas muertas, incluyendo a un oficial de policía y a un partidario de Trump, y docenas de policías heridos.
Sherwin compartió también que fue testigo de la irrupción conforme se desarrollaba. Y dijo que se había vestido con ropa deportiva y se unió a la multitud en el mitin del expresidente Donald Trump ese día para «medir la temperatura de la multitud».
“Fue como un ambiente de carnaval. La gente vendía camisetas, palomitas de maíz, algodones de azúcar, vi hot dogs. Conforme avanzaba la mañana, noté que había algunas personas que no eran las típicas, como las personas del tipo de carnaval. Noté que había algunas personas con equipo táctico. Estaban sujetos con chalecos de Kevlar. Llevaban puestos cascos militares. Me di cuenta de que esas personas salieron de los discursos temprano”, dijo.
Sherwin siguió a esas personas y comenzó a notar que estaban «cada vez más enojados».
“Donde inicialmente era pro-Trump, se desvió a antigubernamental, anti-Congreso, anti-institucional. Y luego eventualmente vi a la gente trepando por los andamios. Los andamios se estaba montando para la inauguración. Cuando vi a la gente trepando por los andamios, colgando de ellos, colgando banderas, pensé, ‘esto va mal rápidamente’”, dijo.
Y dijo que los investigadores federales están investigando todos los aspectos de la irrupción, incluso si Trump tuvo un papel en el incidente.
Sherwin estuvo supervisando la investigación de los disturbios en el Capitolio desde que comenzó como fiscal interino de EE. UU. en Washington. Renunció a su cargo el viernes tras una transición de la investigación al nuevo fiscal interino de EE. UU. Channing Phillips y regresó a Miami.
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