Las autoridades de China continental detuvieron a más de 10 hongkoneses que huían a Taiwán en barco, según los medios de comunicación locales.
La guardia costera del régimen chino confirmó que las fuerzas de Guangdong interceptaron un barco y arrestaron a un grupo de más de 10 personas «sospechosas de cruzar ilegalmente la frontera» alrededor de las 9 p.m. del 23 de agosto, y abrió una investigación del caso. Dos de los arrestados se apellidan Tang y Li, según el posteo en las redes sociales chinas el 26 de agosto.
La violación podría incurrir en un castigo de hasta un año de cárcel y multas, según el derecho penal chino.
Los medios de comunicación de Hong Kong, citando fuentes anónimas, dijeron que el grupo consiste en 12 jóvenes de Hong Kong que estaban navegando hacia Taiwán en una ruta a través del Mar Meridional de China, en un intento de obtener asilo político allí.
Una de las personas a bordo sería el activista prodemocracia Andy Li, informaron los medios de comunicación de Hong Kong, refiriendo que ayudó a redactar un informe publicado a principios de este mes que detalla los abusos de poder de la policía de Hong Kong.
La policía de Hong Kong había arrestado a Li el 10 de agosto, junto a otras nueve figuras prodemocracia, por presuntas violaciones de la recién impuesta Ley de Seguridad Nacional de Beijing. La policía lo acusó de colusión con fuerzas extranjeras y lavado de dinero. Después del arresto, Li fue liberado bajo fianza.
La Ley de Seguridad Nacional, que entró en vigor en julio, criminaliza las acciones que Beijing considera como secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras, con hasta cadena perpetua.
El comisionado de policía de Hong Kong, Chris Tang Ping-keung, dijo en una conferencia de prensa este jueves que estaba al tanto de la incautación del barco, pero que no tenía más detalles ya que la policía de la ciudad no estaba involucrada en la operación.
Si los hongkoneses arrestados en el continente son acusados de violar las leyes del continente serán manejados por las autoridades locales de acuerdo a las regulaciones chinas, dijo Tang.
El viceministro del Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán, Chiu Chui-cheng, respondió a preguntas sobre el incidente y dijo que el estado insular apoya la libertad y la democracia de Hong Kong, pero que no alentaría a nadie a viajar por medios ilegales, señalando los importantes riesgos de seguridad y los posibles cargos penales. Además reiteró la promesa del gobierno de Taiwán de suministrar «asistencia humanitaria» a los hongkoneses que huyen de la ciudad por motivos políticos.
En lo que los críticos de Beijing describieron como un intento de «reescribir la historia», las autoridades de Hong Kong también arrestaron el 26 de agosto a 16 activistas prodemocracia, incluyendo a dos líderes de la oposición, por su papel en las protestas prodemocracia en julio del año pasado.
Trece de los arrestos estuvieron relacionados con un infame ataque a la multitud en la estación de tren local de Yuen Long el 21 de julio de 2019, cuando una banda de hombres de camisa blanca golpeó en el lugar con palos de madera y barras de metal a civiles, periodistas y legisladores, hiriendo a docenas de ellos. Para cuando la policía llegó al lugar los atacantes habían huido, lo que provocó críticas generalizadas de que la policía se estaba desentendiendo intencionadamente de la situación.
El legislador del Partido Demócrata, Lam Cheuk-ting, acusado de hacer una revuelta en relación con el incidente, estaba en el lugar del ataque y resultó herido mientras filmaba con su teléfono.
«La policía de Hong Kong ha vuelto a ser una herramienta política», dijo en un vídeo del 26 de agosto mientras abría la puerta a los agentes de policía que llegaron a su casa para arrestarlo. Lam dijo que era una víctima catalogada como un atacante.
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