La policía china llamó la atención al enviar un trozo de papel blanco a la familia de una practicante de Falun Gong como respuesta a las razones de su secuestro. Un experto calificó el acto de absurdo, y posiblemente un intento de la policía de evitar futuras responsabilidades por la persecución.
Según Minghui.org, un sitio web dedicado a informar sobre la comunidad Falun Gong en todo el mundo, el 21 de mayo, Zuo Xiuyun, una practicante de Falun Gong, fue secuestrada por el equipo de Seguridad del Estado (una agencia policial secreta) en el distrito de Jin’an, Fuzhou, capital de la provincia meridional de Fujian.
Ese día, la policía llevó a cabo un registro ilegal en su domicilio, incautando objetos personales como impresora[s], ordenador[es] y libros. Según Minghui, Zuo se encuentra detenida ilegalmente en el Segundo Centro de Detención de la ciudad de Fuzhou.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual y una práctica de meditación con enseñanzas morales basadas en los principios de «verdad, benevolencia y tolerancia». Falun Gong se presentó al público por primera vez en 1992 por el Sr. Li Hongzhi y su popularidad creció rápidamente. Actualmente se practica en más de 100 países de todo el mundo.
En julio de 1999, el entonces líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, lanzó una brutal campaña de persecución destinada a aplastar la práctica y a sus 100 millones de seguidores en un plazo de seis meses. La persecución nacional incluyó torturas, abusos psiquiátricos y el asesinato de practicantes para extraer sus órganos. Se cree que Jiang se sintió amenazado por el hecho de que hubiera más practicantes de Falun Gong que miembros del Partido.
En la mañana del 23 de mayo, la familia de Zuo llamó a Liu Weiping, jefe del equipo de Seguridad del Estado, para preguntarle por qué la habían detenido y cuándo la pondrían en libertad.
El Sr. Liu respondió: «Le enviaremos un aviso».
En la mañana del 24 de mayo, la familia recibió una carta certificada del equipo de Seguridad del Estado del distrito de Jin’an. Cuando abrieron la carta, encontraron un papel en blanco sin una sola palabra.
Más tarde, la familia intentó llamar al Sr. Liu, pero el número no estuvo disponible en todo el día.
Wu Shaoping, abogado de derechos humanos chino residente en Estados Unidos, cree que el incidente es «muy absurdo» y posiblemente un intento de la policía de seguridad del Estado de evitar dejar pruebas, temiendo futuras responsabilidades.
El Sr. Wu dijo que el PCCh no podía detener a la Sra. Zuo simplemente porque practicaba Falun Gong.
«Ya sea basándose en hechos o en la fe, a partir de los informes pertinentes, no parece que Zuo Xiuyun plantee ningún daño social o se haya involucrado en ninguna actividad ilegal», dijo el Sr. Wu a la edición en chino de The Epoch Times.
El derecho a la libertad de creencia de los practicantes de Falun Gong está protegido por la Constitución china. El artículo 36 de la Constitución estipula que los ciudadanos chinos gozan de libertad de creencia religiosa.
«Ningún órgano del Estado, organización pública o individuo puede obligar a los ciudadanos a creer o no creer en ninguna religión, ni puede discriminar a los ciudadanos que crean o no crean en ninguna religión», dice la Constitución china.
«En primer lugar, es muy absurdo (…) Es inaudito», dijo el Sr. Wu en relación con el uso por parte de la policía local de un papel en blanco para explicar las razones de la detención y el secuestro de la Sra. Zuo. Ellos hacen caso omiso de la ley y, aún más, de las personas implicadas».
«Es increíble que puedan utilizar un trozo de papel en blanco para representar un documento legal formal (…) No hay palabras para describir su locura y absurdo».
Reminiscencias de la revolución del papel blanco
El papel en blanco, en este caso, recordó al Sr. Wu la «Revolución del Papel en Blanco», que tuvo lugar en China en respuesta a la política de confinamiento y «Cero-COVID» del PCCh.
En noviembre de 2022, estallaron en toda China protestas masivas contra los cierres por COVID-19, que se iniciaron con una protesta individual en un puente de Beijing y se intensificaron por la terrible muerte de al menos diez personas en Urumqi, capital de Xinjiang, en el noroeste de China, cuando los equipos de primera intervención no consiguieron llegar al incendio de un apartamento que permaneció ardiendo durante horas debido a los confinamientos y cierres por COVID-19 en todo el complejo residencial.
El movimiento recibió su nombre por la acción simbólica de los vecinos de levantar un papel blanco en respuesta a la restricción de la libertad de expresión.
Además de oponerse a la dura política de cierres, los manifestantes también pidieron soluciones a otras irracionalidades de la sociedad china en lo que se considera la mayor concentración y movimiento de manifestación antigubernamental que estalló en China continental desde la masacre de la Plaza Tiananmen.
«¿Ellos están utilizando este papel en blanco para recordar a la gente la Revolución del Libro Blanco?», preguntó el Sr. Wu. «¿Están utilizando este papel en blanco para expresar su descontento con el PCCh?».
Evitar dejar evidencias
Al final de la entrevista, el Sr. Wu planteó otra posibilidad de que la policía china enviara un trozo de papel blanco para evitar dejar pruebas de cara a futuras responsabilidades.
«¿Tienen miedo y temor?», preguntó.
«Porque ellos saben que esto [la persecución de Falun Gong] es un acto malvado que sin duda quedará registrado en la historia. Una vez que la sociedad china experimente una transformación, es probable que quienes participaron en tales actos malvados tengan que rendir cuentas.
«Por lo tanto, es posible que ellos no quieran dejar ningún rastro, lo que también es una posibilidad».
En el año 2023, se denunciaron 209 nuevos casos de persecución hasta la muerte de practicantes de Falun Gong, según Bitter Winter, una revista sobre libertad religiosa y derechos humanos con sede en Italia, que resume los informes sobre Falun Gong.
«De los 175 practicantes perseguidos hasta la muerte cuya edad se conoce, el más joven tenía 23 años y el mayor 93; 134 tenían 60 años o más», dice el artículo. «En 2023, el movimiento tuvo conocimiento de que otros 1188 practicantes de Falun Gong habían sido condenados a penas de cárcel, además de los incluidos en los informes publicados en años anteriores».
«Los informes mencionan una variedad de torturas que los practicantes tuvieron que soportar: llevar una camisa de fuerza, recibir descargas con una porra eléctrica, ser rociados con chiles, quemarles los pies, ser alimentados a la fuerza con aceite de mostaza o ser privados de comida y sueño. Varias mujeres fueron agredidas sexualmente».
Aunque algunos pueden objetar de que las cifras procedan de la propia comunidad Falun Gong, Bitter Winter «considera creíbles las cifras sobre los condenados» basándose en «el número de juicios de los que han informado los medios de comunicación locales».
Con la contribución de Qiao Song.
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