Los residentes del distrito de Shuangliu, en Chengdu, capital de la provincia Sichuan en el suroeste de China, se reunieron recientemente para protestar contra una polémica planta de tratamiento de aguas residuales en construcción.
Los manifestantes declararon al Epoch Times en idioma chino que la instalación se estaba construyendo a unos 200 metros del complejo residencial del lago Yixin.
Los residentes descontentos convocaron una manifestación el 23 de enero, gritando sus demandas.
Pronto, un gran número de policías llegó al lugar y comenzó a golpear, patear y arrastrar a los manifestantes violentamente.
Las fotos tomadas en el lugar de los hechos muestran que los manifestantes fueron golpeados y arrojados al suelo. Uno de ellos era una mujer inmovilizada por tres policías varones. Uno de ellos le puso la rodilla en el cuello.
Una mujer embarazada también fue golpeada por la policía. Una foto la muestra tirada en el suelo, con una expresión de dolor en la cara y la mano derecha agarrándose la parte inferior del abdomen.
Más tarde se presentó en el lugar de la protesta una directora de la autoridad local del agua apellidada Luo. Afirmó que la planta de tratamiento era un proyecto temporal de un año y que sería demolida después. Añadió que la construcción temporal no requería aprobación oficial.
Pero los residentes se mostraron escépticos.
Uno de los residentes cuestionó: «También dijo una vez que el proyecto tiene un presupuesto de 80 millones de yuanes [unos 12.3 millones de dólares]. Entonces, ¿crees que habla en serio cuando dice que un proyecto de 80 millones de yuanes será eliminado después de un año de funcionamiento?».
En un momento dado, la protesta se convirtió en uno de los temas más buscados en la red social china Weibo. Pero pronto, los comentarios y los «me gusta» fueron eliminados de la plataforma. Los medios de comunicación locales no reportaron del incidente.
Los residentes dijeron al Epoch Times en idioma chino que presentaron sus quejas al alcalde de la ciudad, pero fue en vano.
Un parque deportivo da paso a una planta de aguas residuales
Un residente apellidado Chen (alias) dijo al Epoch Times en idioma chino que la instalación aún se está construyendo y que está previsto que empiece a funcionar en febrero.
Chen expresó que los residentes de las inmediaciones protestaron por su construcción porque está situada muy cerca del barrio, y las autoridades no han publicado un informe de evaluación medioambiental. Dado que hay varias guarderías en las cercanías, dijo Chen, a los residentes les preocupa que los subproductos de los residuos puedan ser tóxicos y perjudicar la salud de los residentes de la comunidad.
Creen que se trata de un proyecto ilegal, ya que tampoco había permiso de uso del suelo, permiso de planificación ni permiso de construcción a disposición del público.
Los residentes denunciaron este proyecto a las autoridades administrativas del distrito. Éstas respondieron que cualquier asunto relacionado con la planta de tratamiento de aguas residuales debía ser responsabilidad de la autoridad del agua.
Los residentes también acusaron a las autoridades locales de cambiar la naturaleza prevista del uso del suelo al sustituir el plan original de construcción de un parque deportivo por una instalación de aguas residuales. El nuevo proyecto nunca figuró en la planificación del gobierno local, ni fue mencionado por el constructor, dijeron los residentes.
El 19 de enero, la autoridad del agua emitió un aviso en el que afirmaba que la planta de aguas residuales de emergencia era una estructura temporal que se desmantelaría a más tardar en febrero de 2022.
Pero los residentes de la comunidad no confiaron en la declaración.
Citaron el ejemplo de una planta de aguas residuales similar situada al otro lado del complejo residencial de la península de Tianfu, que ha permanecido allí después de tres años de funcionamiento, aunque las autoridades locales también afirmaron inicialmente que solo sería una instalación temporal.
Con información de Li Xin’an y Annie Wu.
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