Los agentes de policía de Siracusa (Nueva York) Shaquille Muhammad y Joseph Blazey temieron lo peor cuando recibieron una llamada sobre un bebé que casi se ahogó en una bañera el 23 de agosto. Pero los policías «giraron bruscamente su patrulla», tal y como dijo Muhammad a Syracuse.com, y llegaron justo cuatro minutos después de que la madre del bebé llamara al 911.
Sin perder ni un minuto, la madre llevó a su bebé, que estaba inconsciente, a los policías, y Muhammad administró con éxito la resucitación cardiopulmonar. Su compañero Blazey afirmó que «una respuesta rápida puede marcar la diferencia para mucha gente».
Tanto Blazey como Muhammad eran relativamente inexpertos en primeros auxilios, ya que solo habían realizado la RCP durante su entrenamiento. Ambos agentes se habían incorporado al cuerpo recientemente, Blazey en 2018 y Muhammad en 2019, pero eso no les impidió dar un paso adelante cuando más importaba.
La madre del bebé llamó desesperada al 911 a media tarde, informando que mientras se bañaba, su hijo de 2 años había sumergido a su otro hijo de 1 año debajo del agua.
Una vez que el operador le informó que la ayuda estaba en camino, la madre corrió al jardín delantero para esperar a la policía. El agente Muhammad llegó primero y superó el shock momentáneo, y comenzó a realizar suaves compresiones en el pecho del bebé. «Fue algo extremadamente nuevo para mí», explicó Muhammad. «Los engranajes empezaron a girar».
El agente Blazey llegó un minuto después y pudo ayudar levantando la barbilla del niño para inclinar la cabeza hacia atrás y abrir la vía respiratoria. Blazey también aplicó el boca a boca para complementar las compresiones. Poco después de que comenzaran, el niño tosió algo del agua que había tragado en la bañera y respiró por sí mismo.
Los paramédicos llegaron un minuto más tarde y se encargaron de la RCP, intentando estabilizar al bebé. Lo llevaron al Upstate University Hospital, donde esperaban que se recuperara completamente.
En el proceso, se notificó a los Servicios de Protección Infantil de Siracusa, que planean investigar el incidente. En cuanto a los agentes de policía, a pesar de sus acciones heroicas, no recibieron ningún reconocimiento especial. «Estamos aquí para [servir a] todo el mundo», dijo Muhammad.
No era la primera vez que Muhammad salía en las noticias por sus logros. Como recluta, Mahoma fue uno de los más destacados participantes en el desafío de ejercicio físico de la Academia Regional de Policía de Siracusa, completando 100 flexiones.
A pesar de estar muy dolorido y cansado, Muhammad estaba agradecido por el apoyo de sus compañeros reclutas de la academia de policía. A pesar del aspecto competitivo del evento, Muhammad explicó: «Lo veo como la creación de un vínculo con la gente que verás en la carretera todos los días».
Le dijo a Syracuse.com que la muerte de Michael Brown en Ferguson, Missouri, fue lo que le inspiró a unirse al cuerpo. «Pensé para mí mismo, ¿por qué no ser parte de la solución?», dijo. «Así que decidí unirme».
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Vivió 15 años con dolor y ahora viaja compartiendo el hallazgo que le cambió la vida
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