Las protestas propalestinas han provocado medidas severas en una de las universidades más importantes de Estados Unidos en la madrugada del lunes. Los estudiantes fueron detenidos en la Universidad de Yale, en New Haven (Connecticut), tras las multitudinarias protestas de la madrugada del lunes, según informaron la universidad y la policía.
Un comunicado de la universidad señaló que cerca de 50 estudiantes recibieron citaciones después de que el departamento de policía de Yale les pidiera que mostraran su identificación y «no cumplieron tras múltiples peticiones».
Hasta las 10 de la mañana, la policía de Yale había expedido citaciones a 47 estudiantes, según el comunicado, remitiéndolos a medidas disciplinarias de Yale como amonestación, libertad condicional o suspensión.
«La universidad tomó la decisión de detener a las personas que no abandonaron la plaza pensando en la seguridad de toda la comunidad de Yale y en permitir el acceso a las instalaciones universitarias a todos los miembros de nuestra comunidad», explica el comunicado de la universidad. «Yale ofrece orientaciones detalladas sobre la libertad de expresión, la reunión pacífica y la solicitud de uso de los espacios exteriores del campus. Desde que comenzó la protesta, la universidad y el Departamento de Policía de Yale trabajaron para reducir la probabilidad de enfrentamientos y detenciones».
En una declaración facilitada a The Epoch Times por el Departamento de Policía de New Haven se afirma que sus oficiales respondieron a las protestas cerca de las 6.30 de la mañana del lunes, dando a los manifestantes órdenes de abandonar la propiedad o ser detenidos.
«Aproximadamente 45 personas se negaron a marcharse y fueron acusadas por los oficiales de Yale de allanamiento de morada en primer grado, un delito menor», afirma el comunicado. «Fueron trasladados a las instalaciones de la policía de Yale, donde fueron procesados y puestos en libertad».
La declaración señala después que un grupo de unos 200 manifestantes regresó y bloqueó una intersección en el campus alrededor de las 8:00 a.m. y que la protesta seguía en curso.
«El Departamento de Policía de New Haven no tiene planes actuales para hacer ningún arresto de manifestantes no violentos», agregó el departamento de policía. «Se proporcionarán actualizaciones según sea necesario».
Protestas durante toda la semana
El comunicado señala que durante la última semana, los manifestantes han abogado por la desinversión de Yale de los fabricantes de armas militares en una plaza del campus.
«Durante el fin de semana, estas protestas llegaron a incluir a varios cientos de personas: estudiantes universitarios, de posgrado y profesionales de Yale, y personas sin afiliación a Yale», dice el comunicado de la universidad. «A primera hora de esta mañana, la universidad ha vuelto a pedir a los manifestantes que se marcharan y retiraran sus pertenencias. Antes de tomar esta medida, la universidad había notificado a los manifestantes en numerosas ocasiones que si continuaban violando las políticas e instrucciones de Yale relativas a la ocupación de espacios al aire libre, podrían enfrentarse a la aplicación de la ley y a medidas disciplinarias, incluyendo reprimenda, libertad condicional o suspensión».
La universidad dijo que las autoridades se reunieron con los manifestantes durante varias horas el domingo 21 de abril, «ofreciéndoles la oportunidad de reunirse con los directivos, incluido el presidente del Comité de la Corporación sobre Responsabilidad de los Inversores (CCIR), y evitar la detención si abandonaban la plaza al final del fin de semana».
Según la universidad, su oferta fue rechazada y se amplió el plazo para que aceptaran la oferta de la universidad, rompiéndose sin éxito las negociaciones poco antes de medianoche.
También el domingo, el presidente de Yale, Peter Salovey, escribió en una carta a los miembros de la comunidad de Yale que las protestas habían crecido en el campus de manera significativa durante el fin de semana y que la universidad sigue comprometida con la seguridad y la libertad de expresión.
«El profesorado y el personal han estado proporcionando a los estudiantes recursos para la libre expresión, la salud y el bienestar, y han dejado claro que la universidad apoya la libertad de expresión y el discurso civil», escribió el Sr. Salovey. «Al mismo tiempo, estamos centrados intensamente en la seguridad del campus y en mantener las operaciones universitarias y el pleno uso de las instalaciones universitarias, que apoyan el trabajo que todos hacemos para avanzar en la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y la erudición».
Añadió que era importante mantener los pasillos despejados en caso de incendio o emergencia y que levantar estructuras, desafiar a los funcionarios universitarios, permanecer en los espacios del campus después de los horarios permitidos y otros actos violan la política del campus y «crean riesgos para la seguridad».
Su nota advertía de medidas disciplinarias el domingo, antes de las detenciones del lunes por la mañana.
«Muchos de los estudiantes que participan en las protestas, incluidos los que llevan a cabo contraprotestas, lo han hecho pacíficamente», añadió Salovey. «Sin embargo, soy consciente de los informes de comportamiento atroz, como la intimidación y el acoso, empujando a los que están en la multitud, la eliminación de la bandera de la plaza, y otros actos perjudiciales. Yale no tolera acciones, incluidos comentarios, que amenacen, acosen o intimiden a miembros de las comunidades judía, musulmana y otras de la universidad»
Discurso civil
La declaración del presidente de la universidad continúa señalando que los miembros de la comunidad de Yale «no están de acuerdo en todo», pero que todos los miembros tienen un papel en el mantenimiento de un discurso abierto y civil.
«Como miembros de una universidad comprometida con el aprendizaje y la búsqueda de la verdad, no podemos hacer menos», añadió.
«Cada uno de nosotros merece ser escuchado y tener la oportunidad de hablar. Con ese fin, he escuchado a muchos miembros de nuestra comunidad en las últimas semanas, y entiendo que algunos no estén de acuerdo con la decisión del Comité Asesor sobre Responsabilidad de los Inversores (ACIR) de no recomendar una política de desinversión de los fabricantes de armas militares».
El ACIR está formado por profesores, estudiantes, empleados y exalumnos, y el Sr. Salovey dijo que llegaron a su decisión después de «escuchar a los presentadores de los estudiantes y participar en una cuidadosa deliberación».
«Esto forma parte de un proceso formal y se basa en la guía de la universidad para la inversión ética que ha servido bien a Yale durante décadas», añadió. «Cualquier miembro de la comunidad de Yale está invitado a escribir al ACIR o a asistir a futuras reuniones abiertas. Hay vías disponibles para continuar este debate con apertura y civismo, e insto a quienes tengan sugerencias a que las sigan».
Otros detalles
El Yale Daily News, el periódico estudiantil, reportó que el jefe de policía de Yale, Anthony Campbell, dijo que entre 40 y 45 manifestantes en total fueron detenidos y acusados de allanamiento, un delito menor de clase A.
El Sr. Campbell también dijo al periódico estudiantil que el Departamento de Policía de New Haven estaba ayudando y a cargo de la decisión sobre qué hacer con los manifestantes adicionales que estaban bloqueando las calles del campus.
«Elogio a los valientes agentes de la ley que han intervenido para hacer frente a las violentas manifestaciones antijudías en Yale», escribió el lunes la representante Elise Stefanik (R-N.Y.) . «La incapacidad de Yale para proteger a los estudiantes es indignante e inaceptable».
La semana pasada se produjeron detenciones similares en el campus de la Universidad de Columbia a raíz de las protestas y contraprotestas que tuvieron lugar en ese campus en relación con la guerra entre Israel y Hamás que se libra desde el ataque del 7 de octubre de Hamás contra Israel. Las clases en Columbia se volvieron virtuales el lunes en medio de las continuas protestas tras una semana de contención en el campus de Nueva York.
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