Los miembros de la policía de Nueva York (NYPD), del Departamento de Bomberos (FDNY) y del Departamento de Limpieza de Nueva York (DSNY) que no estén vacunados serán despedidos el 11 de febrero, a menos que cumplan con las normas de la ciudad con respecto a la vacunación contra el COVID-19.
Las cartas obtenidas por The Epoch Times, escritas por Sergeants Benevolent Association (SBA) y Uniformed Firefighters Association (UFA) a sus respectivos miembros, indican que el alcalde de la ciudad de Nueva York ha decidido seguir adelante con el requisito de vacunación obligatoria contra el COVID-19, que amenaza con la licencia sin sueldo y el despido a quienes no cumplan.
«La policía de Nueva York notificará a los nuevos contratados que no han proporcionado prueba de una segunda dosis de vacunación y a los empleados en LWOP (licencia sin sueldo) que se negaron a vacunarse que tienen hasta el 11 de febrero de 2022 para cumplir», dice la carta de la SBA.
«La UFA ha sido informada de que el alcalde está avanzando en el despido de los miembros que no cumplen con el mandato de la vacuna».
No está claro de inmediato cuántos policías o bomberos serán despedidos por rechazar las polémicas vacunas contra el COVID-19.
Unos 5000 policías han solicitado exenciones religiosas o médicas y se les ha permitido trabajar mientras se hicieran pruebas semanales, según el New York Post.
Los bomberos, los médicos y los paramédicos han formado un grupo de base a favor del derecho a decidir llamado Bravest for Choice y han intentado que la ciudad desista de los mandatos.
«Bravest for Choice cree que toda persona tiene derecho a tomar sus propias decisiones médicas con conocimiento de causa», dijo Matt Connor, miembro de Bravest for Choice, a The Epoch Times.
«Además, reconocemos el derecho a tomar estas decisiones basándose en el propio historial médico del individuo, y/o en sus creencias religiosas y personales sinceras», añadió. «Nos oponemos a un entorno laboral en el que las decisiones médicas deban tomarse bajo la amenaza coercitiva del desempleo».
Sus representantes sindicales dijeron previamente durante una conferencia de prensa a principios de noviembre de 2021 que llevan mucho tiempo sin personal, y que muchos ya estaban sobrecargados de trabajo.
Connor dijo que el grupo está «gravemente preocupado» por la situación y que si la ciudad niega las «miles de solicitudes y apelaciones de acomodación razonables» y despide a los solicitantes, probablemente habrá «impactos severos en la salud y la seguridad pública».
«Por ejemplo, en el caso del FDNY, ‘New York’s Bravest’, los despidos exacerbarán una escasez de personal existente que se ha visto aún más afectada por un aumento sostenido de las bajas médicas por enfermedad y lesiones durante los últimos meses tras el programa de vacunación obligatorio».
En octubre del año pasado, miles de bomberos protestaron en masa contra los mandatos, alegando a menudo que tienen una fuerte inmunidad natural y que no necesitan las vacunas después de haber estado expuestos al virus durante el apogeo de la pandemia.
Connor señaló que miles de empleados de la ciudad de Nueva York aún no han revelado su estado de vacunación contra el COVID-19 ni han presentado pruebas de la misma, y están realizando pruebas semanales mientras se evalúan sus solicitudes de acomodación razonables. «Otros trabajadores han sido segregados y colocados involuntariamente en licencia sin sueldo desde el 1 de noviembre y en adelante», dijo.
Dijo que la falta de trabajadores significará una mayor necesidad de personal en horas extras, y que el mandato de la vacuna «tiene un potencial desastroso para sobrecargar una fuerza de trabajo ya estresada».
«Esta política podría muy bien conducir a un mayor aumento de las enfermedades y lesiones, y la escasez de personal resultante invitaría a una reacción en cadena», continuó. «Las posibles reducciones de personal… en combinación con la elevada actividad en las emergencias, pueden llevar a un mayor aumento de las tasas de bajas médicas».
También dijo que los despidos como resultado del mandato de la vacuna contra el COVID-19 pueden afectar a los departamentos de bomberos con el personal y la capacidad de responder rápidamente a las llamadas.
«Una unidad fuera de servicio puede provocar la reubicación de unidades en toda la ciudad para equilibrar la cobertura, o hacer que las unidades vecinas acudan desde una mayor distancia a una llamada de emergencia», dijo Connor. «Con los recursos dispersos geográficamente, los tiempos de respuesta tienen el potencial de aumentar, lo que puede poner al público en grave peligro, y en riesgo la seguridad de los servicios de emergencia».
En noviembre del año pasado, los miembros del FDNY declararon a The Epoch Times que la escasez de personal estaba provocando una alarmante escasez de camiones de bomberos debido a que muchos de ellos habían sido enviados a casa sin sueldo por rechazar las vacunas.
Los miembros del DSNY no vacunados también se enfrentan al despido el 11 de febrero por el mismo motivo.
Tommy Libretti trabaja para el DNSY. El 31 de enero, recibió unos mensajes de texto seguidos de una llamada de sus representantes diciéndole que tenía que presentarse en un lugar del centro de Manhattan al día siguiente, y firmar una exención para poder mantener su estatus de licencia sin sueldo (LWOP) con beneficios hasta junio de 2022, dijo a The Epoch Times.
«Pedí ver una copia de esta exención y se me denegó mi petición», relató Libretti. «También pedí ver un documento que me alertara de este mensaje para poder apartarme adecuadamente y hacer referencia a cualquier información; me dijeron que está en el correo».
«Al día siguiente, el día del plazo de la 1 de la tarde, recibí a las 11:45 de la mañana un sobre urgente de UPS con el documento que debía presentar en el centro. Tuve una hora y 15 minutos para responder a un aviso que requería que me presentara y firmara una exención que anularía mi derecho a demandar pero mantenía mi estatus de LWOP hasta junio con beneficios —o— sería despedido el 11 de febrero de 2022».
Dijo que la situación es «inaceptable» e «inhumana».
«Mis preocupaciones y súplicas han caído en saco roto sin ninguna dirección, ninguna orientación, ninguna interacción en absoluto, solo un documento enviado horas antes de una fecha límite que no se me dio de inmediato”, dijo.
Joshua Goodman, el Comisionado Adjunto de Asuntos Públicos del DSNY, dijo que el departamento espera que todos los empleados restantes se vacunen. «Estamos trabajando con nuestros socios en el trabajo organizado para hacer realidad esa esperanza», dijo a The Epoch Times en un comunicado
«Las vacunas ayudan a mantener la seguridad de nuestra fuerza de trabajo y de la ciudad en general, y DSNY tiene actualmente una tasa de vacunación de más del 94 [por ciento]», dijo, y agregó: «Se anima a cualquier empleado no vacunado que esté actualmente de baja sin sueldo a presentar la prueba de haber recibido la vacuna COVID-19 lo antes posible, y a más tardar a las 5 de la tarde del 11 de febrero».
El cese inmediato no se aplica a los miembros del NYPD, FDNY y DSNY que todavía tienen pendientes solicitudes razonables de acomodación.
La policía de Nueva York y la UFA no respondieron a una solicitud de The Epoch Times para hacer comentarios.
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