Los residentes latinos de California están pagando el precio del alto costo de vida, la agenda climática y las deficiencias educativas del estado, según un nuevo informe del Centro de Demografía y Políticas de la Universidad Chapman.
Los funcionarios latinos electos están impulsando políticas que les perjudican económicamente». «Los latinos tienen que darse cuenta de que tienen que votar por sus propios intereses económicos, y sus funcionarios electos claramente no los están representando en este momento”, le dijo a The Epoch Times el 11 de abril Soledad Ursúa, directora de Orinoco Equities e investigadora principal del informe.
Dijo que las decisiones a nivel estatal están afectando negativamente a quienes pretenden beneficiarse de la agenda de inclusión.
“California impulsa esta diversidad y equidad, pero le falla a su población latina, y es muy preocupante”, dijo Ursúa. «Es una cuestión de derechos civiles».
Señalando a unos 4 millones de latinos que optaron por no votar en las elecciones más recientes, argumentó que, si las generaciones más jóvenes participaran más en el proceso electoral, podrían ocurrir cambios reales.
“Esa realmente podría ser la clave para cambiar a California y restaurar la cordura”, dijo Ursúa. “El futuro de California realmente depende de los latinos, para que puedan decidir qué quieren y si realmente quieren continuar por este camino de cambio climático y [agendas] netas cero”.
Publicado el 9 de abril y titulado “El Futuro es Latino”, el informe detalla el impacto de las políticas del Estado Dorado en su creciente población de latinos, que ahora representan a más del 40 por ciento de todos los californianos.
“A medida que se han vuelto más prominentes entre la población y la fuerza laboral de California, también han estado entre las principales víctimas del régimen regulatorio del estado”, se lee en el informe. «Los actores fundamentales dentro de la ‘economía de carbono’ del estado son los más amenazados por las draconianas iniciativas de neutralidad de carbono de California».
El endurecimiento de la normativa medioambiental coincidió con el crecimiento vertiginoso de la población latina. Creada en 1967, la Junta de Recursos del Aire de California precedió a la estricta Ley de Calidad Medioambiental de California, aprobada en 1970.
A medida que se agregaron más reglas a las pautas estatales sobre calidad del aire en las décadas siguientes, el empleo industrial se vio significativamente afectado: se perdieron alrededor de 800,000 empleos en el sector manufacturero entre 1990 y 2021, según el Censo de Salarios Laborales de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.
Los cambios se produjeron a medida que las empresas de las industrias generadoras de emisiones se trasladaban a lugares menos regulados, como Texas y China, señalaron los investigadores en el informe, lo que llevó a California a convertirse en el estado con el peor clima empresarial del país para las pequeñas empresas, según el Índice de Regulación de la Pequeña Empresa del Instituto de Investigación del Pacífico.
Los latinos, que representan más del 90 por ciento de los trabajadores agrícolas del estado y tienen una “presencia significativa” en las industrias de la construcción, la logística y la manufactura, se ven cada vez más afectados por los objetivos declarados de California de lograr la “neutralidad de carbono” para 2045.
Los investigadores esperan que las nuevas reglas que exigen vehículos eléctricos en puertos e instalaciones de acarreo empeoren aún más las oportunidades comerciales, ya que los latinos representan más del 50 por ciento de la industria del transporte de California, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
«El ambicioso plan de neutralidad de carbono de California ha sido notablemente eficaz a la hora de reducir las perspectivas para los hogares minoritarios y de bajos ingresos», dijeron los investigadores en el informe. “El plan climático de varias décadas de California, si bien apunta a resultados ambientales positivos, daña desproporcionadamente a las comunidades desfavorecidas, socavando los derechos civiles y la equidad racial”.
El Estado Dorado es conocido por empleos bien remunerados en ciertos sectores, incluidos la tecnología y el entretenimiento, pero alrededor del 85 por ciento de todos los empleos creados en la última década han sido mal remunerados, ubicándose cerca de los últimos puestos a nivel nacional, señalaron los investigadores. Durante el mismo período, se perdieron alrededor de 1.6 millones de empleos bien remunerados, según el informe.
Eso está creando una crisis de costo de vida para algunos latinos (que representan la mitad de todos los californianos que viven en la pobreza) y otras personas de bajos ingresos, señalaron los investigadores.
Las reglas climáticas hacen que las casas sean inasequibles
Dado que el precio medio de una vivienda en California es de casi 800,000 dólares, ser propietario de una vivienda es imposible para muchos trabajadores. El informe encontró que la compra es “cada vez más difícil de alcanzar” para las familias latinas. California ocupa el puesto 41 a nivel nacional entre los latinos en propiedad de vivienda.
Los investigadores concluyeron que las regulaciones de calidad ambiental tienen parte de la culpa.
«Las viviendas unifamiliares están desprestigiadas, y se está presionando para que haya apartamentos de cinco unidades, pero eso no es lo que la gente quiere», dijo Ursúa. «Los latinos quieren formar parte del sueño americano, y eso incluye la propiedad de la vivienda».
Al restringir y retrasar los proyectos de vivienda, las regulaciones aumentan los costos y permiten a los activistas ambientales bloquear nuevos desarrollos, dijeron los investigadores.
“Los activistas anti-vivienda ‘radical chic’ de hoy son nuestros guerreros del cambio climático”, dijo en el informe Jennifer L. Hernández, líder del Grupo Ambiental y de Uso de la Tierra de la Costa Oeste de Holland & Knight. «Creen que todas las personas deberían vivir en ciudades de alta densidad, tener pocos o ningún hijo y andar felices en bicicleta o autobús a todos los destinos».
Dijo que los legisladores deben priorizar la asequibilidad modificando las regulaciones para facilitar la construcción.
«Para resolver realmente la crisis de vivienda de California, los líderes de California -que incluyen un número récord de legisladores latinos- deben apoyar las reformas de la ley de vivienda que hacen que la propiedad de la vivienda sea alcanzable de nuevo para los trabajadores y las familias de bajos y medianos ingresos», dijo la Sra. Hernández. «La vivienda asequible y deseable debe ser proporcionada sin subsidios de los contribuyentes de nuestro estado con problemas de liquidez y los gobiernos locales en dificultades”.
Utilizar los ingresos fiscales para beneficiar a las comunidades locales, permitir la construcción de viviendas unifamiliares y repensar las políticas climáticas restrictivas es vital, afirmó.
“California no resolverá su crisis de vivienda hasta que nuestros funcionarios gubernamentales resistan el dogma ambiental anti-vivienda y comiencen a devolver el dinero de los contribuyentes a los gobiernos locales para servicios esenciales”, dijo la Sra. Hernández.
Las escuelas se quedan cortas
Los latinos, que representan el 56.1 por ciento de los estudiantes de escuelas públicas del estado, cumplen con los estándares educativos a niveles más bajos que otros grupos étnicos: el 36 por ciento cumple o supera los estándares estatales para estudios de lengua y literatura inglesa y menos del 23 por ciento cumple con los estándares de matemáticas, según el informe.
“El sistema educativo de California tiene graves fallas”, dijo en el informe la exsenadora estatal Gloria Romero. “La realidad es simplemente demasiado cruda para ignorarla”.
Si bien el estado gastó USD 128,000 millones (más que el presupuesto total de todos los demás estados excepto Nueva York) en educación pública K-12 en el año fiscal 2023-2024, alrededor del 75 por ciento de los estudiantes de California no cumplen con los estándares federales de competencia educativa, según el informe.
“Simplemente invertir millones en el actual sistema defectuoso o modificar fórmulas presupuestarias o casos judiciales resueltos apresuradamente no es suficiente”, dijo Romero. “La crisis educativa de California no es una crisis de financiamiento y fórmulas, sino que debe involucrar la voluntad política y la columna vertebral para cambiar el sistema a uno que funcione para los niños, no solo para los adultos empleados en el sistema”.
Los investigadores señalaron lo que llamaron una influencia desproporcionada de los sindicatos de docentes como un factor que contribuye a las mediocres oportunidades de aprendizaje.
Citando 21 escuelas que llevan el nombre de César Chávez en todo el estado, dijo que los legisladores deben centrarse más en proporcionar una educación de calidad y menos en dar nombres simbólicos a las instalaciones – con sólo una de las escuelas sobresaliendo.
“Francamente, las escuelas que llevan nombres de héroes, ya sean Martin Luther King, Jr. o César Chávez, han sido más ceremoniales, dejando a los estudiantes languidecer una vez que concluyeron las festividades y los desfiles con los nombres”, dijo la Sra. Romero. “Lo que los californianos, particularmente los latinos, necesitan no son más gestos simbólicos sino un esfuerzo concertado para abordar las fallas educativas del estado”.
Un enfoque orientado a objetivos que asigne fondos en función del desempeño podría resultar significativo, dijo, sugiriendo que las escuelas que no cumplan con los estándares deberían ser penalizadas, mientras que las que sobresalen deberían ser recompensadas.
Mirando hacia el futuro
Con California enfrentando un déficit de USD 73,000 millones, según la Oficina del Analista Legislativo no partidista, y más de 1 millón de residentes huyendo a otros estados en los últimos años, los latinos están preparados para aprovechar las oportunidades a medida que se conviertan en la mayoría de la población del estado en los próximos años, observaron los investigadores.
Aunque enfrentan desafíos importantes, los latinos siguen siendo abrumadoramente optimistas: el 94 por ciento dice que “una sólida ética de trabajo y un trabajo diligente” son las claves del éxito, según el informe.
Arraigados en valores familiares tradicionales y un espíritu emprendedor a los que las políticas estatales se oponen cada vez más, los latinos se ven afectados desproporcionadamente, concluyó el estudio.
«La clase política de California parece decidida a limitar las oportunidades de los californianos de clase trabajadora de vivir en comunidades que puedan permitirse», señala el informe. «En todos los aspectos, desde la economía al empleo, pasando por la vivienda y la educación, California le está fallando a su grupo étnico más numeroso, y el más joven”.
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