El aumento de la inmigración ilegal en los últimos 18 meses es una crisis creada por la propia administración Biden.
Esa es la conclusión que se extrae de una declaración en vídeo realizada el 28 de julio por el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz. El video, que fue parte del descubrimiento en una demanda de la fiscal general de Florida, Ashley Moody, fue obtenido y dado a conocer por Fox News Digital.
Puedes ver el testimonio del jefe aquí.
Los medios corporativos hegemónicos generalmente consideran cada crisis del mandato del presidente Joe Biden como aleatoria, injusta y/o circunstancial. Oh, cruel destino.
Pero Ortiz, quien tiene 31 años de experiencia, concluyó afirmativamente que ha habido un aumento significativo de cruces fronterizos ilegales desde que Biden asumió el cargo. No solo eso, también reconoció que las políticas del presidente han sido el motor detrás de las cifras récord.
Como he escrito aquí antes, la administración Biden es un «fiscal deshonesto» cuando se trata de la frontera.
Los abogados que representan a Florida preguntaron por qué ha habido un aumento tan grande en el número de inmigrantes ilegales.
“En mi experiencia, hemos experimentado aumentos cuando no hay sanciones”, dijo Ortiz en la declaración.
Según las cifras de Aduanas y Protección Fronteriza al 15 de agosto, con 45 días restantes en el año fiscal 2022, el total de encuentros con inmigrantes ilegales por parte de la Patrulla Fronteriza había llegado a 1,822,160. Eso es más que solo los 405,036 del año fiscal 2020, el último año fiscal completo de la administración Trump.
Dijo: «Creo que aumentará, sí» después que le preguntaron si la señal de la administración Biden, relacionada con que no hará cumplir las leyes fronterizas, conducirá a un aumento «exponencial» de personas que cruzan la frontera ilegalmente.
Cuando se le preguntó si la frontera sur está “actualmente en crisis” y si estamos experimentando un número “sin precedentes” de personas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos, Ortiz respondió “sí” a ambas. Eso va en contra de las declaraciones del secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien ha insistido repetidamente en que la frontera es “segura”.
“Mire, la frontera está segura”, dijo Mayorkas en julio en el Foro de Seguridad de Aspen, en Colorado, poco más de una semana antes del testimonio de Ortiz. “Estamos trabajando para que la frontera sea más segura. Ese ha sido un desafío histórico”.
La frontera ha sido un “desafío histórico”, principalmente porque la administración lo ha hecho así.
En este punto, el mensaje repetido sobre la seguridad de la frontera es obviamente absurdo e insulta la inteligencia del pueblo estadounidense.
Además de todo esto, Ortiz reconoció que una de las principales razones por las que la gente se arriesga a cruzar la frontera de forma ilegal en un número tan elevado es que piensan que serán liberados.
«¿Ha tenido la Patrulla Fronteriza en un año el número de encuentros que va a tener en 2022?», preguntó el abogado. Ortiz respondió: «No».
Es interesante escuchar al jefe de la Patrulla Fronteriza reconocer lo que se ha hecho evidente a partir de la retórica y las decisiones políticas de la administración Biden. Esta administración, a través de sus acciones (y su inacción), ha señalado que prácticamente no habrá consecuencias para quienes infrinjan las leyes fronterizas de EE.UU., pero sí enormes consecuencias para el país.
Peor aún, esta administración ha socavado sistemáticamente a la Patrulla Fronteriza. Ya sea por difamar a los agentes de la Patrulla Fronteriza tras hacer su trabajo o por no procesar a los inmigrantes ilegales una vez detenidos, es difícil sostener que Biden y compañía se toman en serio el problema fronterizo. De hecho, sus acciones sugieren no solo incompetencia, sino la intención de hacer que las leyes de inmigración sean poco más que una farsa.
El único acontecimiento positivo durante este desastre causado por Biden es que un par de gobernadores republicanos de estados fronterizos, el gobernador Greg Abbott en Texas y el gobernador Doug Ducey en Arizona, han implementado una maniobra política inteligente para llamar la atención sobre el tema y poner la pelota directamente en la cancha de los compañeros demócratas de Biden. Abbott y Ducey están transportando a miles de personas que cruzan la frontera a Washington, D.C., la ciudad de Nueva York y Chicago, grandes ciudades azules donde “todos son bienvenidos”.
No pasó mucho tiempo para que los alcaldes demócratas de esas ciudades arremetieran contra los republicanos por darles el lío y, en el caso del Distrito de Columbia, para que la alcaldesa Muriel Bowser pidiera ayuda a la Guardia Nacional.
La administración de Biden rechazó la solicitud de Bowser, dos veces.
Womp, Womp.
Tal vez, en lugar de graznar sobre los republicanos, podrían -y deberían- decir algo sobre la administración que ha causado este lío en primer lugar.
Reimpreso con permiso de The Daily Signal, una publicación de la Fundación Heritage.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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