Los mensajes contradictorios del presidente Joe Biden sobre la inmigración son en parte culpables de la violencia y el derramamiento de sangre entre los migrantes y la policía mexicana cerca de la frontera sur, según un miembro de seguridad nacional.
Todd Bensman, miembro senior de seguridad nacional en el Centro de Estudios de Inmigración, dijo al programa Crossroads de EpochTV que él personalmente fue testigo de un violento enfrentamiento entre una caravana de migrantes que intentaba pasar al norte para llegar a la frontera de Estados Unidos a través de México, y la policía que trataba de contenerlos.
Explicó que las autoridades mexicanas suelen tender un cordón a través de una carretera por donde vienen las caravanas, y les salen al encuentro con equipo antidisturbios y cascos.
«Los migrantes pondrán a sus pandilleros más duros y jóvenes al frente, con piedras, botellas, palos, con clavos y todo lo demás, y cargarán contra los soldados», dijo Bensman, autor de «La guerra fronteriza encubierta de Estados Unidos: La historia no contada de la batalla del país para evitar la infiltración yihadista».
«Habrá enfrentamientos totales en la calle. Y muchas veces funciona, se abren paso y entonces todas las mujeres y los niños y todos los demás se abren paso y están dentro, pasan».
Bensman dijo que en el enfrentamiento que presenció, hubo un «ataque sorpresa».
«Los mexicanos estaban escondidos en los arbustos y a lo largo de la carretera, y luego a la señal, todos se abalanzaron detrás y delante de ellos. Ellos [los policías] les dieron una paliza. No hay otra forma de decirlo», recuerda.
«Hubo mucha sangre y trajeron autobuses y con porras, los subieron a todos a golpes a los autobuses, y dieron la vuelta a esos autobuses y los enviaron de vuelta al centro de detención de Tapachula», dijo Bensman, «Ese es el ciclo ahí abajo».
«El derramamiento de sangre en esos enfrentamientos se debe realmente a la administración Biden», añadió Bensman.
Biden, que hizo campaña en parte sobre la anulación de las órdenes de inmigración de su predecesor, no solo detuvo la construcción del muro en la frontera, sino que puso fin a los Protocolos de Protección de Migrantes (MPP) de la era Trump, que obligaban a muchos solicitantes de asilo a esperar en México hasta que se escucharan sus solicitudes.
La administración de Biden dio marcha atrás a una serie de políticas clave de la era de Trump poco después de asumir el cargo, incluyendo la detención de la construcción del muro fronterizo, tratando de poner fin al programa MPP, y restringiendo el uso de los poderes de la pandemia para permitir que todos los niños inmigrantes ilegales que llegan sin un adulto responsable permanezcan en Estados Unidos.
La administración reinició el programa MPP en El Paso, Texas, a principios de diciembre de 2021, tras una orden judicial.
Esos cambios desencadenaron la mayor ola de inmigración ilegal que ha visto Estados Unidos, según algunos expertos. Bajo el mandato de Biden, Estados Unidos ya ha batido el récord de detenciones de inmigrantes ilegales en un año fiscal y en un año natural.
Las detenciones en la frontera aumentaron en 2021 hasta casi 1.9 millones, frente a las 479,000 de 2020.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Con la colaboración de Charlotte Cuthbertson.
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