Varios políticos de Estados Unidos y el Reino Unido escribieron en recientes artículos publicados en los medios de comunicación convocando medidas contra el régimen chino por no haber contenido el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como el nuevo coronavirus.
El 5 de abril, el representante estadounidense Chris Smith (R-N.J.) escribió un artículo de opinión en Fox News, declarando que «la culpa de tergiversar la naturaleza del coronavirus ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) recae en los niveles más altos del gobierno chino».
Smith señaló que las autoridades chinas ordenaron a una empresa especializada en genomas que destruya muestras del virus, castigaron a los médicos y detuvieron a los periodistas nacionales.
El encubrimiento inicial de China se ejemplificó con la decisión de las autoridades de silenciar a ocho médicos, entre ellos al oftalmólogo Li Wenliang, después de que ellos publicaran en las redes sociales chinas una nueva forma de neumonía que se estaba propagando en la ciudad central del país, en Wuhan.
Smith dijo que cuando concluyera la crisis del coronavirus, sería el momento de investigar «quién es el responsable final de la pandemia»: el régimen chino.
El legislador estadounidense sugirió que la Ley Magnitsky Global -que permite la aplicación de sanciones a los extranjeros que violen los derechos humanos- podría utilizarse para «responsabilizar a los funcionarios de seguridad pública chinos que hayan atacado a los denunciantes y a los miembros de la prensa en China». Smith nombró a un oficial chino, el alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang.
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También el 5 de abril, el diputado británico Tom Tugendhat escribió un artículo en Daily Mail, señalando el caso de Li, afirmando que él era parte de «una larga línea de mártires del poder del Partido Comunista Chino».
«El régimen chino depende de una mezcla tóxica de mentiras y miedo para mantener el poder y el control sobre su pueblo y por eso ha ocultado la verdad desde el momento en que el virus atacó por primera vez», destacó Tugendhat.
El diputado también advirtió sobre las ambiciones del régimen chino en otros ámbitos, como la presión para la adopción global de las empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE, a las que llamó «instituciones controladas por el Estado diseñadas para codificar las técnicas de vigilancia de Beijing en los sistemas de comunicación mundiales».
Citando riesgos de seguridad, el gobierno de Estados Unidos prohibió a Huawei participar en el despliegue de la nueva generación de redes móviles 5G en el país. Por su parte el Reino Unido decidió en enero permitir a los «vendedores de alto riesgo» como Huawei un papel limitado en sus redes 5G.
Tugendhat pidió una nueva relación entre el Reino Unido y China.
«Ahora, más que nunca, Gran Bretaña necesita considerar su relación con China, nuestra hambre por sus bienes e inversiones», dijo Tugendhat. «¿Queremos importar el sistema de valores autoritario de China, así como sus productos?».
Damian Green, diputado británico y exprimer secretario de Estado, criticó a China por su retraso en informar a los organismos internacionales sobre el virus del PCCh. El señalamiento lo hizo el 31 de marzo través del sitio web político británico Conservative Home.
Green también cuestionó la actual política del gobierno británico de permitir a Huawei en la red 5G. También añadió que el debate sobre Huawei «debería hacernos examinar toda nuestra relación con el gobierno chino».
El diputado sugirió que las relaciones entre los dos países «pueden tener que llegar a ser similares a nuestra actitud hacia Rusia en las etapas más pacíficas de la Guerra Fría. Cooperar cuando podamos, pero vigilar cuando debamos».
El diputado británico Iain Duncan Smith, escribiendo para el Daily Mail el 29 de marzo, también criticó a China por silenciar a Li, así como a Xie Linka, un especialista en cáncer del Hospital Wuhan Union que alertó a sus colegas sobre la propagación de la enfermedad pero que más tarde fue reprendido por la policía.
«Durante demasiado tiempo, las naciones se han doblegado lamentablemente ante China con la esperanza desesperada de ganar acuerdos comerciales», escribió Smith. El parlamentario señaló que el régimen chino tiende a «desobedecer las reglas normales de comportamiento en todos los ámbitos de la vida».
También pidió que el Reino Unido reevaluará su relación con China.
«Una vez que salgamos de esta terrible pandemia, es imperativo que todos reconsideremos esa relación y la situemos sobre una base mucho más equilibrada y honesta», concluyó.
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