El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, condenó a Beijing y al gobierno de Hong Kong por el reciente arresto y detención de tres estudiantes activistas, diciendo que deben ser liberados de inmediato.
«El gobierno de Hong Kong, controlado por Beijing, sigue acallando el disenso y reprimiendo la opinión pública, y emplea las facultades de aplicación de la ley con fines políticos», declaró Pompeo el 29 de octubre.
«La República Popular China ha violado sus obligaciones internacionales conforme a la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984, mientras que el Partido Comunista Chino y sus actores interpuestos en Hong Kong cercenan la autonomía que se prometió a Hong Kong y frustran allí el respeto a los derechos humanos, incluidos los derechos de reunión pacífica y libertad de expresión», añadió.
En 1984, China y Reino Unido firmaron un tratado internacional denominado Declaración Conjunta Sinobritánica, en el que se esbozaron los términos de la devolución de Hong Kong a China en 1997.
En virtud de ese tratado, el Partido Comunista que rige China prometió después de 1997 garantizar a la ciudad y a sus residentes las libertades básicas y la autonomía no garantizadas a los chinos continentales durante al menos 50 años, de acuerdo a un modelo de «un país, dos sistemas».
Los tres estudiantes detenidos el martes —Tony Chung, Yanni Ho y William Chan— eran antiguos miembros de Studentlocalism, una organización independentista con sede en Hong Kong. El 30 de junio, el grupo anunció que se disolvería y cesaría todas las operaciones en Hong Kong, solo horas antes de que Beijing impusiera en la ciudad dirigida por los chinos la ley de seguridad nacional.
The US condemns the continued arrests of pro-democracy activists and students in Hong Kong and calls for their immediate release. CCP and HK authorities continue to demonstrate a remarkable amnesia towards their intl obligations to respect the rights of the people of Hong Kong. https://t.co/RZ8TrPmE8M
— Assistant Secretary Robert A. Destro (@DRL_AS) October 29, 2020
A mediados de octubre, un informe del Departamento de Estado puso de relieve la erosión de las libertades de la ciudad tras la aplicación por Beijing de su denominada ley de seguridad nacional, que castiga delitos vagamente definidos como la secesión y subversión del estado comunista de partido único, con una pena máxima de cadena perpetua.
El movimiento Studentlocalism escribió en sus redes sociales el martes por la mañana anunciando que Chung, de 19 años, estaba desaparecido desde las 8 a.m., hora local. Más tarde confirmó que Chung estaba detenido en el cuartel general del Distrito Central de Policía de la ciudad.
Chung fue detenido por la unidad de seguridad nacional de la policía de Hong Kong cerca del consulado de Estados Unidos, según el South China Morning Post. El grupo británico Friends of Hong Kong dijo al periódico de Hong Kong Apple Daily que el estudiante estaba en camino al consulado de EE.UU. en busca de asilo político.
Esa misma tarde, Studentlocalism también anunció que Ho y Chan habían sido arrestados a su llegada a las comisarías de policía, donde cumplen los requisitos de fianza sobre sus arrestos de julio. Posteriormente fueron liberados bajo fianza.
Chung, Ho, Chan y otro exmiembro de Studentlocalism fueron arrestados el 29 de julio bajo la sospecha de incitar a la secesión, violando la ley de seguridad nacional. Según los medios de comunicación locales, la policía está investigando sus posteos internet que piden el establecimiento de una «nación de Hong Kong».
Chung compareció ante el tribunal el 29 de octubre y fue acusado de cuatro cargos, incluyendo el de secesión, según Studentlocalism. Al joven se le negó la libertad bajo fianza y permanecerá detenido hasta su próxima audiencia en la corte el 7 de enero del próximo año.
Joshua Rosenzweig, jefe del Equipo de China de Amnistía Internacional, emitió una declaración el jueves después de que a Chung se le negara la libertad bajo fianza, diciendo que el arresto fue «por motivos políticos».
«Los cargos presentados contra Tony Chung exponen una vez más el desdén del gobierno de Hong Kong por la libertad de expresión y la disidencia», dijo Rosenzweig.
«Tony Chung fue blanco únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y debería ser liberado inmediata e incondicionalmente y todos los cargos en su contra deberían ser retirados», añadió Rosenzweig.
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