Estados Unidos se pronunció este martes a favor de la Consulta Popular realizada por Juan Guaidó y la Asamblea Nacional del 7 al 12 de diciembre.
Tras las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen de Nicolás Maduro y realizadas el domingo pasado, el presidente interino dio inició este 7 de diciembre a la Consulta Popular, donde se le preguntará a los venezolanos sobre la permanencia de Nicolás Maduro en el poder, el rechazo a las parlamentarias y la ayuda internacional.
A raíz de esto, Estado Unidos aplaudió la medida tomada por Guaidó señalando que es la oportunidad para que el pueblo venezolano exprese su opinión sobre el régimen de Maduro.
“[La Consulta] ofrece una plataforma para que los venezolanos, incluidos aquellos que se vieron obligados a irse al exterior por la amenaza de persecución, tortura o muerte, reclamen elecciones presidenciales y legislativas libres y justas”, señaló Mike Pompeo en un comunicado publicado el 8 de diciembre.
Asimismo, Pompeo señala la validez de la consulta ya que se realiza “al amparo del mandato de la Asamblea Nacional legítima y conforme a lo establecido en la Constitución venezolana”.
The U.S. applauds the Consulta Popular, led by @jguaido and the Venezuelan opposition, which provides a platform for Venezuelans to reject the illegitimate Maduro regime and demand free and fair elections. #VenezuelaAlzaLaVoz contra Maduro.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) December 8, 2020
El funcionario estadounidense señaló que si bien este voto popular no acabará con la crisis en Venezuela ocasionada por el régimen, será un paso más para la democracia del país.
“Aunque la ‘Consulta’ no pondrá fin a la crisis humanitaria, política y económica que causó Maduro, representa un paso valeroso en el proceso para dar voz de manera justa y transparente al padecimiento del pueblo venezolano y generar impulso en pos de elecciones verdaderamente libres y justas para la presidencia y la Asamblea Nacional”, dice Pompeo.
Sin embargo, dentro de la oposición venezolana también existe rechazo a la Consulta Popular.
“Esta consulta es para relegitimarse [Juan Guaidó] y llegado el 5 de enero, que es cuando se vence el periodo de la AN, entonces los países sigan apoyando esa farsa y les sigan dando recursos. Ese es el fin de la consulta”, dijo Esteban Hernandez R., coordinador juvenil de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), a The Epoch Times.
El presidente de la organización, Jose Antonio Colina, lo calificó como «una estafa».
“La Consulta Popular es una estafa y una pérdida de tiempo. Aquí lo que hay que concentrarse es cómo organizar y capitalizar el 90% de la sociedad, que está en contra del régimen!”, escribió en Twitter el 8 de diciembre.
Esta es la segunda vez que Guaidó realiza un consulta de este tipo, lo cual ha causado que algunos venezolanos critiquen su inacción. “En el año 2017 ya se hizo una consulta en la que básicamente se le preguntaba a la Asamblea Nacional si queríamos que hicieran su trabajo. Participaron, si mal no recuerdo, 7 millones de personas. [Ellos] no hicieron absolutamente nada con ese mandato», dijo Hernandez.
Uno de los activistas venezolanos que firmaron una carta a la Unión Europea a fines de octubre para que rechace al gobierno de Guaidó y que no apoyen a la Consulta Popular , José Miguel Pérez, dijo que el gobierno interino no hizo «nada» con el voto de confianza que les dio el pueblo venezolano en las últimas elecciones.
“El 16 de julio de 2017 nos preguntaron al país lo mismo que pretenden preguntar ahora, y los venezolanos respondimos contundentemente. ¿Qué hicieron? Nada”, dijo Pérez, editor de IF Revista Libertaria IF, anteriormente a The Epoch Times.
En la consulta del 2017, más del 98% de los participantes marcaron «Sí» a las tres preguntas formuladas, rechazando una asamblea constituyente propuesta por Maduro, exigiendo a las Fuerzas Armadas que defiendan la Constitución de 1999 y las decisiones de la AN, y respaldando la conformación de un gobierno de unión nacional para restituir el orden constitucional.
El lunes, más de 60 países y organizaciones internacionales–entre ellos 16 países del Grupo Lima–calificaron de fraudulentas las elecciones del 6 de diciembre. Ante la condena mundial por las elecciones ilegítimas, el régimen de Maduro respondió con indiferencia.
«¿Y? Métanse en sus asuntos», dijo el canciller del régimen chavista, Jorge Arreaza, por Twitter el 7 de diciembre, a un pronunciamiento de la embajada de Reino Unido en Venezuela que rechazaba los comicios.
Las elecciones legislativas del domingo estuvieron marcadas por una poca participación de los venezolanos. La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) del régimen chavista señaló que hubo una abstención del 69 por ciento de los votantes. Mientras que la oposición dijo que la abstención superó el 80 por ciento y celebró que los ciudadanos dejaran los centros “vacíos”.
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