El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el 18 de febrero que confía en que nadie podrá volver a negar la amenaza que la República Islámica de Irán representa para Israel, las naciones del Golfo y Estados Unidos, tras los logros «históricos» alcanzados para la región bajo el gobierno de Donald Trump.
Pompeo hizo estas declaraciones al aceptar el premio «Campeón de los Derechos Humanos Internacionales» en la novena Gala del Premio Internacional Anual a los Campeones de los Valores Judíos, celebrada el jueves por la Red Mundial de Valores en honor al mes de la historia Negra. Este es el primer premio de este tipo.
Pompeo se refirió a los Acuerdos de Abraham del expresidente Donald Trump, una declaración conjunta entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Estados Unidos —posteriormente con Bahréin y otros países árabes. El acuerdo, que le valió al expresidente la nominación al Premio Nobel de la Paz, sirve para establecer una nueva cooperación y normalización entre las naciones de Oriente Medio.
Los acuerdos se anunciaron por primera vez el 13 de agosto y el 11 de septiembre de 2020.
«Estoy seguro de que la gente de todo el mundo piensa ahora en Irán de forma diferente a cuando nuestro gobierno asumió el cargo», dijo Pompeo, dirigiéndose al evento de forma virtual.
«Aunque el siguiente gobierno [Biden] puede elegir su propio plan táctico, no creo que nadie vuelva a negar la amenaza que la República Islámica representa para Estados Unidos, para Israel, para las naciones árabes del Golfo».
No está claro si el presidente Joe Biden pretende mantener o desbaratar los Acuerdos de Abraham. Sin embargo, los funcionarios del gobierno acogieron el acuerdo como un avance positivo.
El miércoles, por primera vez desde que asumió el cargo el 20 de enero, Biden habló por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la cual afirmó su compromiso con la seguridad de Israel y expresó su deseo de fortalecer todos los aspectos de la asociación entre Estados Unidos e Israel, incluida la cooperación en materia de defensa, dijo la Casa Blanca en una declaración.
Los dos líderes hablaron también de los problemas de seguridad que plantea Irán, del conflicto entre Israel y la Autoridad Palestina, así como del apoyo continuo de Estados Unidos a los acuerdos de paz para normalizar las relaciones entre Israel y las naciones árabes: los Acuerdos de Abraham.
Funcionarios del gobierno de Biden declararon anteriormente que examinarían los compromisos de Estados Unidos contraídos como parte del acuerdo. El presidente también dijo que está dispuesto a reactivar el acuerdo nuclear del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) con Irán si Teherán vuelve a cumplirlo. Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018.
El senador Tom Cotton (republicano de Arkansas) advirtió a última hora del jueves que el régimen iraní seguirá «explotando» la «debilidad» de Biden, en referencia a un ataque perpetrado la semana pasada por grupos de milicianos chiítas respaldados por Irán contra una base estadounidense en Erbil (Irak).
«Las fuerzas respaldadas por Irán acaban de atacar a las tropas estadounidenses en Irak. En lugar de tomar represalias, ¿qué hace el presidente Biden? Se prepara para levantar las sanciones al régimen y ruega que se reabran las conversaciones diplomáticas. El régimen iraní seguirá explotando la debilidad de @POTUS», dijo Cotton en Twitter.
Pompeo, en su discurso de agradecimiento, elogió el histórico logro de la política exterior de Trump en la región como «increíblemente poderoso».
Antes de la mediación de los Acuerdos de Abraham por parte de Trump, Israel era solo reconocido por Egipto y Jordania en Medio Oriente. Varias naciones árabes durante décadas boicotearon a Israel, diciendo que solo establecerían vínculos si se resolvía su disputa palestina.
«Creo que los Acuerdos de Abraham son un resultado de todo ese esfuerzo, ese trabajo sentó las bases para que las naciones árabes vuelvan a articular públicamente que la hostilidad y el antagonismo y las amenazas a Israel no son lo moralmente correcto», dijo.
«Una vez más empezamos a llamarlo normalización, pero la realidad es que es solo reconocer el derecho de Israel como la patria judía y decir que queremos ser hermanos en la fe, todas las cosas que las naciones hacen juntas, estoy increíblemente orgulloso de ese resultado».
«Fue histórico en el sentido de que ahora hay una cálida conectividad entre estos países, es increíblemente poderoso».
Janita Kan contribuyó a este informe.
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