El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, promovió la rendición de cuentas de los violadores de derechos humanos en Twitter el 16 de noviembre, luego de que los medios estatales chinos lo atacaran personalmente en varias editoriales despectivas.
Los funcionarios y los medios estatales chinos han criticado previamente a Pompeo después de que este último condenara enérgicamente las violaciones de derechos humanos y las tácticas agresivas de coerción por parte del régimen.
En la mañana del 16 de noviembre, Pompeo recordó a Sergei Magnitsky a través de una publicación en Twitter. Magnitsky, un auditor fiscal en Moscú, reveló que los funcionarios rusos estaban involucrados en un robo a gran escala del estado y murió bajo custodia policial el 16 de noviembre de 2009.
Después de la muerte de Magnitsky, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y la Unión Europea aprobaron leyes con su nombre para sancionar a los funcionarios extranjeros identificados como violadores de derechos humanos.
Pompeo tuiteó: “Hasta la fecha, 55 personas han sido sancionadas bajo la Ley Magnitsky de Rusia. Estados Unidos continuará trabajando con socios para promover la rendición de cuentas e imponer costos a los involucrados en el caso Magnitsky y a quienes cometen violaciones y abusos de los derechos humanos”.
Estos 55 infractores sancionados incluyen a funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh). El 9 de julio, Estados Unidos impuso sanciones a cuatro funcionarios gubernamentales actuales y anteriores en relación con graves abusos de derechos contra los uigures y otras minorías étnicas musulmanas en la región noroeste de Xinjiang.
Pompeo también cruzó la línea roja del régimen chino cuando habló sobre Taiwán durante una entrevista el 12 de noviembre en el programa de radio Hugh Hewitt. El secretario dijo: “Taiwán no ha sido una parte de China, y eso fue reconocido con el trabajo que hizo el gobierno de Reagan”.
Desde 1949, cuando el PCCh se apoderó de China, Beijing ha reclamado la isla autónoma de Taiwán como parte de su territorio, a pesar del estatus de estado-nación de facto de Taiwán, la cual cuenta con su propio gobierno, ejército y moneda elegidos democráticamente.
Furia del PCCh
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, comentó sobre las declaraciones de Pompeo sobre Taiwán durante la conferencia de prensa del 13 de noviembre. Wang dijo que Pompeo buscó «destruir la relación entre Estados Unidos y China y dañar la estabilidad del Estrecho de Taiwán».
Wang amenazó con que China tomaría represalias.
China Media Group, administrado por el estado, también llamado Voice of China, publicó un comentario el 15 de noviembre, diciendo que el funcionario estadounidense se había «vuelto loco (…) sus palabras tergiversa la realidad y son una tontería».
Más tarde ese día, el periódico People’s Daily, portavoz del PCCh, publicó un comentario en su sitio web en chino en el extranjero, en el que criticaba a Pompeo con adjetivos expresivos, diciendo que Pompeo estaba «gritando con vehemencia» y que no tenía credibilidad. El medio estatal agregó que ningún gobierno lo escuchó excepto el partido gobernante de Taiwán, el Partido Democrático Progresista.
El comentario afirmó que el medio representaba las voces de todos los chinos continentales.
Pero en los últimos años, varios príncipes del PCCh dijeron a la versión china de The Epoch Times en entrevistas que los medios estatales representan diferentes facciones dentro del Partido y que ellos mismos no necesariamente están de acuerdo con las opiniones expresadas en los medios.
Un príncipe del PCCh en Beijing, que quería permanecer en el anonimato, dijo en una entrevista telefónica en junio de 2019 que la política de China de la administración de Donald Trump fue efectiva para obligar al régimen chino a cumplir las reglas.
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