El exsecretario de Estado Mike Pompeo y otros líderes republicanos se pronunciaron sobre el allanamiento del FBI a la casa del 45° presidente en Mar-a-Lago, Florida. Las declaraciones se conocieron después de que el expresidente Donald Trump dijera el 8 de agosto que la casa “actualmente estaba sitiada, allanada y ocupada”.
Al denunciar la supuesta redada en Truth Social, su aplicación de redes sociales, Trump dijo: “Estos son tiempos oscuros para nuestra nación”.
«Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta redada no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada», dijo.
Tras la publicación de Trump, los líderes republicanos condenaron la supuesta redada y varios advirtieron que esa medida podría sentar un peligroso precedente, mientras que otros acusaron al Gobierno de Biden de instrumentalizar al Departamento de Justicia con fines políticos.
Pompeo, el exsecretario de Estado de Trump, dijo que ejecutar una orden judicial contra un expresidente de Estados Unidos era un precedente «peligroso».
“La aparente instrumentalización política del DOJ/FBI es vergonzosa. AG debe explicar por qué 250 años de práctica se vieron alterados con esta redada”, escribió Pompeo. “Serví en Benghazi Com donde demostramos que Hilliary (sic) poseía información clasificada. No allanamos su casa”.
La redada probablemente esté relacionada con una investigación sobre el manejo de documentos oficiales por parte de Trump. Su abogada, Christina Bobb, le confirmó a CNN el lunes por la noche que el FBI confiscó documentos durante su registro en su casa de Mar-a-Lago.
El FBI está dirigido por Christopher Wray, quien fue designado por Trump.
“República bananera”
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que la redada en la casa de Trump representa «otra escalada del armamento de las agencias federales contra los oponentes políticos del Régimen», al tiempo que señaló que personas como el hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, «son tratadas con guantes de seda».
Hunter Biden se encuentra actualmente bajo investigación federal por presunto fraude fiscal, delitos de cabildeo y lavado de dinero en una investigación que se remonta a 2018.
«¿Ahora el Régimen recibe otros 87k agentes del IRS para esgrimir contra sus adversarios? República Bananera», dijo DeSantis.
En otra parte, el senador Lindsey Graham (R-S.C.) señaló en Twitter que las elecciones de mitad de mandato no están lejos. Trump ha insinuado que volverá a postularse para presidente en 2024 y la semana pasada bromeó diciendo que podría hacer un anuncio oficial pronto, ya sea antes o después de las elecciones de noviembre.
«El tiempo hablará en relación con esta investigación reciente. Sin embargo, lanzar una investigación de este tipo sobre un expresidente tan cerca de las elecciones es más que problemático», escribió Graham.
La senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.) cuestionó por qué el FBI se negó a allanar las casas de las administraciones anteriores, incluidas las de los Clinton y Obama.
“Bill y Hillary Clinton se llevaron USD 28,000 en muebles de la Casa Blanca. Obama violó la Ley de Registros Presidenciales. ¿Por qué el FBI no allanó sus casas? Esta es una cacería de brujas política para acabar con el presidente Trump”, dijo el legislador republicano.
Kevin McCarthy, el líder de la minoría republicana en la Cámara, dijo en un comunicado que el Departamento de Justicia había alcanzado “un estado intolerable de politización armada” y prometió que, cuando los republicanos recuperen la Cámara, “llevarán a cabo una supervisión inmediata al departamento, seguirán los hechos y no dejarán ninguna piedra sin remover”.
«Fiscal general Garland: Conserve sus documentos y despeje su calendario», añadió.
“Comience con la computadora portátil de Hunter Biden”
El representante Barry Loudermilk (R-Ga.) también dijo en Twitter que la redada del FBI en la casa de Trump fue algo “sin precedentes y muy preocupante”. Agregó que “si el FBI está buscando información clasificada o evidencia incriminatoria, debería comenzar con la computadora portátil de Hunter Biden» y añadió el hashtag “#Demdoublestandard”.
Por su parte, Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, dijo: «El poder absoluto corrompe absolutamente. En innumerables ocasiones tenemos ejemplos de demócratas que se burlan de la ley y abusan del poder».
“Los demócratas arman continuamente a la burocracia contra los republicanos. Este allanamiento es indignante. Este abuso de poder debe detenerse y la única forma de hacerlo es elegir republicanos en noviembre”, agregó McDaniel.
El FBI ha declinado hacer comentarios a The Epoch Times sobre la supuesta redada.
Si bien los legisladores republicanos condenaron la medida, el Proyecto Lincoln, un PAC anti-Trump, alegó en un comunicado que la redada es una “señal positiva de que Donald Trump puede ser llevado ante la justicia por la miríada de delitos cometidos por él y su familia mientras era presidente”.
«Nunca antes se había registrado el domicilio de un expresidente en el marco de una investigación penal. Mientras que esta orden de registro es aparentemente por el mal manejo de material clasificado, es un delito grave que debe ser investigado a fondo», dijo el grupo, añadiendo que la redada es el «primer paso para la aplicación de la ley, o el Congreso, de hacer que Donald Trump rinda cuentas por la orquestación de una conspiración, para permanecer en el poder, que dio lugar al ataque del 6 de enero en la capital de nuestra nación».
Trump dijo el lunes que le molestaba la medida y que era parte de una «persecución política» que ha soportado durante años «con la ahora totalmente desacreditada… estafa de Rusia, el engaño del impeachment #1, el engaño del impeachment #2, y mucho más, simplemente nunca termina. ¡Es un objetivo político al más alto nivel!”, escribió.
“Tal asalto sólo podría tener lugar en países rotos del tercer mundo», añadió Trump. «Tristemente, Estados Unidos se ha convertido ahora en uno de esos países, corrupto a un nivel nunca antes visto”.
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