El tabloide prodemocrático de Hong Kong, Apple Daily, imprimió su última edición el 24 de junio antes de cerrar. Ahora Apple Daily ya no es un periódico, sino un símbolo.
El 17 de junio, la policía de Hong Kong arrestó a cinco altos ejecutivos de la empresa. Quinientos policías registraron la redacción en busca de pruebas de que la empresa había violado la ley de seguridad nacional impuesta por Beijing a la ciudad en 2020.
En una rueda de prensa, la policía de Hong Kong afirmó que, desde 2019, Apple Daily había publicado más de 30 artículos en los que se pedía a los países que impusieran sanciones a Hong Kong y a China continental, un delito que viola la drástica ley de seguridad nacional.
El director ejecutivo, el director de operaciones, el editor jefe adjunto, el editor en jefe y el director editor ejecutivo fueron arrestados. Se trata de la segunda redada de Apple Daily en menos de un año.
En una redada a Apple Daily en agosto pasado, la policía de Hong Kong detuvo a su fundador, Li Zhiying, más conocido como Jimmy Lai, así como a sus dos hijos. Las autoridades de Hong Kong alegaron que Apple Daily y su empresa matriz, Next Media, eran sospechosos de violar el artículo 29 de la ley de seguridad nacional: «conspiración para coludir con países o fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional». El cargo de colusión conlleva una pena máxima de cadena perpetua.
Lai está en la cárcel desde diciembre, acusado de participar en concentraciones no autorizadas durante las protestas prodemocráticas de Hong Kong en 2019 y de poner supuestamente en peligro la seguridad nacional.
Durante la última redada, más de un centenar de policías patrullaron la sede de Apple Daily. Todo el personal y las personas que entraban en el edificio debían registrarse con su identificación legal y la de la empresa. También se les pidió que proporcionen información personal, incluyendo números de teléfono y direcciones. Los ordenadores de todos los redactores y reporteros fueron incautados temporalmente. Apple Daily afirmó que se pidió a los reporteros que abandonaran la redacción.
La policía de Hong Kong registró los domicilios de los ejecutivos detenidos en busca de evidencias, en sospecha de una presunta violación de la ley de seguridad nacional. Además, la policía congeló 18 millones de HKD (cerca de USD 2.3 millones) de activos de Next Media.
Esta es la mayor acción contra los medios de comunicación desde que el régimen chino implantó la ley de seguridad nacional en Hong Kong el año pasado y el primer incidente en el que la policía detiene públicamente a los periodistas.
El 14 de junio, Lai recibió el Premio a la Libertad Truman-Reagan, otorgado por la Victims of Communism Memorial Foundation (Fundación Memorial de las Víctimas del Comunismo). El presidente de la fundación, Andrew Bremberg, hizo un llamado al mundo libre para que apoye a Hong Kong como faro de libertad y evite que personas como Lai sean víctimas de regímenes comunistas.
La postura anticomunista de Jimmy Lai
Cuando Lai tenía 12 años, se coló en Hong Kong desde Guangzhou en un barco. En la edad adulta llegó a construir un imperio de la ropa, Giordano. En los primeros años, Lai mantuvo una buena relación con los funcionarios de China continental. Giordano se estableció primero como una empresa conjunta con China Resources, y su fábrica estaba situada en China.
Sin embargo, tras la masacre de la Plaza de Tiananmen, el 4 de junio de 1989, Lai puso fin a su relación con el Partido Comunista Chino (PCCh). Luego pasó a crear Next Media y Apple Daily, dos publicaciones decididamente anticomunistas. Lai no solo dirigió las empresas, sino que también escribió artículos criticando a los dirigentes del PCCh.
Apple Daily suscitó críticas y controversias por su cobertura de chismes sensacionalistas, pero se convirtió en el periódico más vendido de Hong Kong.
Lo que diferencia a Apple Daily de otros periódicos de Hong Kong es su postura anticomunista, que ha permanecido inalterada en medio del drama político de la ciudad. Apple Daily desempeñó un papel muy importante en la cobertura del Movimiento de los Paraguas en 2014 y del movimiento contra la ley de extradición que comenzó en 2019 y terminó en 2020.
Además de su empresa de medios, Lai sigue muy involucrado en la política de Hong Kong, donando dinero al Partido Demócrata de la ciudad.
Lo que más teme el sistema autoritario del PCCh es el dinero y el poder mediático. Por ello, el Partido Comunista de Hong Kong se refiere a Lai como una de las columnas vertebrales del caos en la ciudad. Jimmy Lai, Next Media y Apple Daily se convirtieron en el enemigo número uno del sistema de gobierno del Partido Comunista Chino en Hong Kong.
En los últimos ocho años, las autoridades chinas presionaron a las empresas para que retiren los anuncios del periódico y amenazaron a los socios comerciales de Lai.
En el verano de 2019, Lai viajó a Washington D.C. y se reunió con altos funcionarios estadounidenses para discutir el controvertido proyecto de ley de extradición y la autonomía de Hong Kong. En ese período lo entrevisté para un evento de un grupo de expertos en Washington.
Lai expresó muy claramente que no apoyaba la independencia de Hong Kong, pero que simpatizaba con los sueños de la juventud hongkonesa por la independencia de la ciudad. También pidió al gobierno de Estados Unidos que no impusiera sanciones económicas y comerciales a Hong Kong en ese momento, para que la ciudad no dependiera únicamente de China para su comercio. A pesar de ello, lo que me sorprende es que Apple Daily fue acusado en virtud de la ley de seguridad nacional.
Las autoridades de Hong Kong acusaron a Apple Daily de publicar un artículo que pedía sanciones económicas contra China y Hong Kong, lo que supuestamente constituye una colusión con fuerzas extranjeras para poner en peligro a China.
Lai no aprueba las sanciones económicas contra Hong Kong, pero no sé si aprueba las sanciones contra el PCCh. Nunca he encontrado una declaración pública suya sobre este asunto.
Desde que se aprobó la ley de seguridad nacional, algunas personas temen que se aplique de forma retroactiva y se dirija a determinados individuos por acciones cometidas en el pasado. ¿Se rastrearán las declaraciones realizadas después de la masacre de la plaza de Tiananmen de 1989? ¿Se remontará a la década de 1950, cuando los terratenientes y los capitalistas de la derecha huyeron del continente desafiando el gobierno del PCCh?
Esta es la peligrosa práctica de los grupos comunistas. Durante la Revolución Cultural, hubo delitos imputados a los ciudadanos chinos que se remontan a dieciocho generaciones de antepasados. Incluso Confucio, que vivió hace 2500 años, fue acusado de antichino y enemigo del PCCh.
Luo Huining, director de la Oficina de Enlace del Gobierno Popular Central en Hong Kong, dijo en un foro celebrado el 12 de junio que, en opinión de Beijing, el PCCh gobierna a través del marco de «un país, dos sistemas» y que cualquiera que se oponga al gobierno unipartidista del PCCh es el «enemigo de Hong Kong que busca socavar la estabilidad y prosperidad de Hong Kong».
Luo afirmó que, con la ley de seguridad nacional, Hong Kong no ha sufrido daños económicos y el capital extranjero se ha mantenido estable. Esto es solo una ilusión a corto plazo. Las recientes cumbres internacionales en Europa formaron un consenso sobre el PCCh, y las estrategias para combatirlo se darán a conocer una a una en los próximos años. El efecto de los aliados globales para contrarrestar al PCCh puede ser difícil de imaginar.
Alexander Liao es columnista y periodista de investigación sobre asuntos internacionales en Estados Unidos, China y el Sudeste Asiático. Ha publicado un gran número de artículos, comentarios y programas de vídeo en periódicos y revistas financieras chinas de Estados Unidos y Hong Kong.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente las de The Epoch Times.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
