Por qué debería tomar agua cada mañana

El agua es esencial para la vida. De hecho, a menudo se le llama el más esencial de todos los nutrientes.

Se estima que el agua constituye del 60 al 70 por ciento del cuerpo humano, por lo que es lógico que una hidratación adecuada sea esencial para una buena salud.

Pero a medida que transcurre el día, usted pierde agua a través de los procesos naturales del cuerpo, como la respiración, la transpiración, la micción y la evacuación intestinal. Ciertos alimentos como los dulces, así como ciertas bebidas como el alcohol o el café, pueden aumentar la excreción de agua de su cuerpo. Además, ciertos medicamentos, así como una dieta rica en sodio, también pueden contribuir a la deshidratación.

Si no ingiere suficiente agua para compensar estas pérdidas, su cuerpo terminará en un estado de deshidratación.

Por qué es importante beber agua por la mañana

Si alguna vez ha despertado por la mañana sintiendo su boca seca y reseca, es posible que su cuerpo le este diciendo que necesita agua. Además del aumento de la sed, otros signos de deshidratación leve incluyen lengua, labios y garganta secos; un dolor de cabeza sordo; mareo; disminución de la micción; y orina más oscura y concentrada de lo normal.

Después de estar en ayunas toda la noche, y especialmente si se levanta para orinar o si se sobrecalienta mientras duerme, es probable que su cuerpo se encuentre en un estado de deshidratación leve. Por eso es una buena idea empezar bien el día hidratando su cuerpo. Y afortunadamente, cuando su estómago está vacío por la mañana, su cuerpo puede absorber agua más rápidamente.

Así que echemos un vistazo a algunas de las formas en que el agua le da un impulso a su mente y cuerpo por la mañana.

1. Mejora su rendimiento mental

El cerebro humano es alrededor del 75 por ciento de agua. Por lo tanto, no debería sorprender que la hidratación desempeñe un papel importante en la función cognitiva. Muchas personas no se dan cuenta del impacto significativo que el agua puede tener en su capacidad de pensar con claridad.

Según un estudio de 2019 en la revista Psychological Research, «se descubrió que la suplementación con agua mejora el rendimiento en tareas que miden la reflexión cognitiva en el juicio y la toma de decisiones».

Otro estudio publicado en Nutrition Reviews en 2006 encontró que incluso una deshidratación leve de 1 a 2 por ciento de pérdida de peso corporal en adultos jóvenes puede causar un deterioro cognitivo significativo. El estudio también señaló la importancia de la hidratación en bebés y niños, y afirmó: “La deshidratación en bebés se asocia con confusión, irritabilidad y letargo; en los niños, puede producir disminuciones en el rendimiento cognitivo”.

En la población anciana, la deshidratación es un factor de riesgo importante para el delirio, e incluso puede simular la demencia. Particularmente para los pacientes en hogares de ancianos, que pueden estar sobremedicados y subhidratados, la deshidratación puede representar un riesgo aún más grave.

2. Promueve la pérdida de peso

Uno de los beneficios del agua es que, aunque no tiene calorías, aún puede ayudarle a sentirse satisfecho. De hecho, no es raro que las personas confundan la sed con el hambre, lo que los lleva a comer más alimentos y más calorías de las que su cuerpo realmente necesita.

Un estudio en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics encontró que beber agua antes del desayuno condujo a una reducción del 13 por ciento en la ingesta calórica durante la siguiente comida. Otro estudio mostró una reducción en la cantidad de calorías consumidas por los adultos mayores cuando bebían agua 30 minutos antes del almuerzo. Los investigadores postularon que si se consumía agua antes de cada una de las tres comidas al día, podría resultar en una reducción de 180 calorías por día.

3. Mejora su estado de ánimo

Es posible que no pensemos que el agua es algo que pueda afectar nuestro estado de ánimo, pero los estudios han encontrado que este es el caso. Un estudio de 2011 en The Journal of Nutrition que analizó a sujetos femeninos encontró que la deshidratación leve condujo a un «estado de ánimo degradado, mayor percepción de la dificultad de tareas, menor concentración y síntomas de dolor de cabeza».

Incluso se encontró que la deshidratación estaba subjetivamente relacionada con sentirse fatigado, confundido y enojado.

4. Es buena para su intestino

Beber agua es una excelente manera de limpiar los intestinos por la mañana. Ayuda a prevenir el estreñimiento y también ayuda a descomponer los alimentos, lo que permite una mejor absorción de los nutrientes.

Además, un estudio en The Journal of Nutrition en enero mostró que «beber agua puede ser un factor importante en la configuración del microbioma intestinal humano». Este estudio concluyó que el agua es un factor clave que contribuyó a la diversidad de la microflora intestinal que, a su vez, afecta todo, desde el estado de ánimo hasta la inmunidad, y más.

5. Ayuda a prevenir enfermedades

El agua ayuda a eliminar las toxinas de su cuerpo, incluidos los patógenos, lo que ayuda a mejorar su sistema inmunológico. Mantenerse hidratado también ayuda a mantener los riñones funcionando correctamente, reduce el riesgo de infecciones del tracto urinario y disminuye los dolores de cabeza.

También puede desempeñar un papel en las enfermedades crónicas. Si bien es necesario realizar más estudios, existe al menos cierta correlación entre una buena hidratación y cosas como una mejor presión arterial, un menor riesgo de ataques cardíacos fatales y una menor incidencia de coágulos sanguíneos y accidentes cerebrovasculares.

¿Cuánto es suficiente?

Si bien las necesidades varían entre individuos, los expertos generalmente están de acuerdo en que beber un promedio de ocho vasos de agua de 8 onzas al día es adecuado, mientras que otros dicen que el número debe calcularse dividiendo el peso corporal por la mitad y bebiendo esa cantidad de agua en onzas. Por supuesto, en los días en que hace ejercicio o cuando hace calor y transpira, las necesidades de agua de su cuerpo aumentarán. También es importante tener en cuenta que existe el exceso de agua, por lo que el equilibrio es clave.

A medida que transcurre el día, también puede consumir alimentos con alto contenido de agua, como sandía, fresas, tomates, duraznos y toronjas (tal vez no sea casualidad que estos alimentos crezcan cuando el clima es cálido y necesitamos más hidratación). Algunos otros alimentos con alto contenido de agua incluyen sopas y caldos, requesón y yogur.

Así que la próxima vez que se levante de la cama por la mañana, busque un vaso de agua. Su cuerpo y su mente se lo agradecerán.

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