Comentario
Al entrar en 2021, el Partido Comunista Chino (PCCh) sigue mostrando su fuerza militar en el estrecho de Taiwán, llamando la atención de la comunidad internacional. ¿Reunificará el PCCh a Taiwán por la fuerza? ¿Por qué está obsesionado con reunificar a Taiwán?
Hay cuatro razones principales detrás del comportamiento del PCCh en el Estrecho de Taiwán.
Primero, Taiwán es un punto sensible para el PCCh
En 1921, bajo el control del Partido Comunista de la antigua Unión Soviética, surgió en China un nuevo partido político: el PCCh. En ese momento, era solo una rama de la Internacional Comunista bajo el Partido Comunista Soviético. El PCCh se fundó con el objetivo inmediato de subvertir la República de China (ROC), el gobierno legítimo de China. El 7 de noviembre de 1931, el PCCh estableció la República Soviética China dentro del territorio de la ROC cuando Japón invadió las tres provincias del noreste de China y el país estaba en crisis.
Desde 1921 hasta 1949, el PCCh se dedicó principalmente a una cosa, que era subvertir la ROC por cualquier medio que pudiera. Al final, lo consiguió y la República de China se vio obligada a retirarse a Taiwán.
El nombre de la China comunista es República Popular China. El propio nombre es una mentira.
Los ancestros del PCCh no son los ancestros de la nación china, sino Marx de Occidente. La fuente teórica del PCCh no son los cinco mil años de cultura tradicional china, sino el Manifiesto Comunista publicado por Marx hace 172 años. Por lo tanto, el PCCh no puede representar a China.
Los 72 años de gobierno del PCCh han privado al pueblo chino de su libertad de creencia, de su libertad de expresión, de la libertad de no tener miedo y de la libertad de la miseria. Por lo tanto, el PCCh no es una república en absoluto, se apropió del concepto.
¿Qué es una república? «Las elecciones justas y libres son otro criterio básico para juzgar si un país practica verdaderamente la política republicana», según el propio sitio web del PCCh, Baidu. En sus 72 años en el poder, el PCCh nunca ha celebrado unas elecciones justas y libres. Solo en este aspecto, el régimen del PCCh no tiene nada que ver con una república. Es simplemente un régimen totalitario brutal.
Aunque el PCCh, que robó ilegalmente el poder, ha ocupado una gran parte del territorio chino y ha gobernado la China continental durante 72 años, el gobierno legítimo de China, la República de China (ROC), sigue existiendo. Los sellos de la ROC, que simbolizan el gobierno legítimo de China, todavía se heredan en Taiwán. Para el PCCh, la ROC es una espina en su carne. Si no se saca la espina, se sentirá incómodo cada día.
Segundo, la política de Taiwán del PCCh ha fracasado
En la década de 1980, el ex líder del PCCh, Deng Xiaoping, propuso la idea de «un país, dos sistemas» para resolver la cuestión de Taiwán. Más tarde, Deng propuso implementar «un país, dos sistemas» en Hong Kong después de su reunificación el 1 de julio de 1997, como un adelanto de la futura «reunificación» de Taiwán.
El 2 de enero de 2019, el actual líder del PCCh, Xi Jinping, pronunció un discurso sobre su intención de «unificar» Taiwán utilizando el modelo de «un país, dos sistemas». Sin embargo, en junio de 2019, estalló la mayor campaña contra la tiranía del PCCh en la historia de Hong Kong. Desde el 12 de junio de 2019, el PCCh ha intensificado su violenta represión contra los hongkoneses. Hong Kong ha degenerado rápidamente en una ciudad en la que «el poder policial es primordial» y «un país, dos sistemas» existe solo de nombre. Las atrocidades cometidas por el PCCh en Hong Kong han despertado a los taiwaneses a la hipocresía de «un país, dos sistemas».
En 2020, Taiwán celebró cuatro votaciones democráticas: las elecciones presidenciales, las del Consejo Legislativo, la destitución del alcalde de Kaohsiung, Han Kuo-yu, y la elección de Chen Chi-Mai como nuevo alcalde de Kaohsiung. El PCCh intentó por todos los medios interferir en estas cuatro elecciones democráticas, pero resultó que el rechazo al PCCh se había convertido ya en una opinión pública generalizada en Taiwán.
Tsai Ing-wen, miembro del Partido Democrático Progresista (DPP) que se oponía al PCCh, fue reelegida presidenta con una amplia mayoría; el DPP que se oponía al PCCh volvió a ser el partido mayoritario en la Asamblea Legislativa; Chen Chi-Mai, miembro del DPP que se oponía al PCCh, ganó las elecciones a la alcaldía de Kaohsiung; Han Kuo-yu, miembro del Kuomintang (KMT) apoyado por el PCCh, fue destituido por los ciudadanos de Kaohsiung con una amplia mayoría tras su gran derrota en las elecciones presidenciales.
El PCCh ha fracasado en su intento de atacar a Taiwán tanto con la infiltración como con la amenaza militar. «Un país, dos sistemas» se ha convertido en un eslogan propagandístico que nadie cree.
Tercero, la necesidad de oponerse al capitalismo
Karl Marx, el antecesor del PCCh, odiaba el capitalismo. Gritó hace 172 años que el capitalismo debe ser derrotado. Generaciones de comunistas lucharon contra el capitalismo bajo la bandera del marxismo. Los partidos comunistas de la antigua Unión Soviética y de Europa del Este lucharon contra el capitalismo durante décadas, pero acabaron fracasando. A finales de los años 80 y principios de los 90, toda la Internacional Comunista de Europa del Este, dirigida por la antigua Unión Soviética, se derrumbó y el sistema capitalista se restauró en estos países.
Tras el colapso de la Internacional Comunista de Europa del Este, el PCCh se convirtió en el mayor partido comunista del mundo. Bajo la fachada del marxismo-leninismo, sigue siendo el enemigo del capitalismo.
Cuando el PCCh «recuperó» Hong Kong en 1997, prometió al mundo que «un país, dos sistemas» no cambiaría en Hong Kong durante 50 años y que el sistema capitalista de Hong Kong se mantendría. Sin embargo, el socialismo y el capitalismo son dos sistemas con valores fundamentalmente opuestos e incompatibles en muchos atributos. ¿Cómo se puede tolerar que el sistema capitalista de Hong Kong permanezca inalterado durante 50 años?
Después del 1 de julio de 1997, el PCCh comenzó a infiltrarse en Hong Kong como «hirviendo una rana en agua caliente» y a erosionar «un país, dos sistemas». En 2019, los hongkoneses no pudieron tolerar más y llegaron al estallido final. El PCCh aprovechó la oportunidad para convertir a Hong Kong en «un país, un sistema». El «pueblo de Hong Kong que gobierna Hong Kong con un alto grado de autonomía» propuesto por Deng Xiaoping en aquel entonces se ha convertido en «los que aman al PCCh gobiernan Hong Kong y siguen el mandato del PCCh».
Después de que el PCCh haya tomado Hong Kong, Taiwán será el siguiente objetivo. Sin embargo, Taiwán no es un Taiwán aislado, sino un Taiwán que comparte valores universales con los países capitalistas de todo el mundo. Taiwán es un lugar estratégico en la primera cadena de islas del mundo libre, dirigida por Estados Unidos, para defenderse de la amenaza del PCCh. Si el PCCh toma Taiwán, amenazará directamente a los países capitalistas de Japón, Corea y Filipinas en un futuro cercano, y amenazará directamente a Estados Unidos en un futuro lejano, y luego amenazará directamente a todo el mundo capitalista.
La captura de Taiwán servirá a múltiples propósitos para el PCCh. Es imposible que el PCCh no acose a Taiwán.
Cuarto, la necesidad de desviar la atención del conflicto interno
Este año se cumple el centenario de la fundación del PCCh, que ha sobrevivido por medios poco escrupulosos. El Partido no tiene límites morales ni legales.
La provincia de Fujian, al otro lado del estrecho de Taiwán, es una base importante para el asalto del PCCh a Taiwán. Sin embargo, Deng Luyan, el hijo mayor de Deng Keming, exvicecomandante de la Región Militar de Fuzhou, publicó un artículo en 2015 diciendo: «La corrupción en el ejército es muy grave. Cuando se trata de amasar fortuna, solo será más clandestina, más siniestra y más rampante que la de los funcionarios de los gobiernos locales».
En agosto de 2011, cuando Zuo Ying (exvicedirectora del Congreso Popular Municipal de Shangai), la esposa de Liu Peishan, excomisario político de la Región Militar de Fuzhou, murió por enfermedad, más de 20 hijos de militares de alto rango fueron a asistir a la ceremonia de despedida. Deng Luyan vio por sí mismo cómo los invitados entregaban un gran número de regalos en efectivo. Esa noche lo comentó con un amigo, quien le dijo: «El hijo mayor de Liu Peishan es el vicecomisario político del Departamento de Logística General (de la Comisión Militar Central). Su hijo menor es el subdirector del Departamento General de Armamento (de la Comisión Militar Central). ¿Sabes cuántas unidades subordinadas tienen estos dos departamentos en Shanghai? ¡Docenas de ellas! ¿Qué unidad subordinada se atrevería a descuidar el funeral de su madre? Es normal que la familia de Liu reciba esta vez 10 millones de yuanes».
¿Quién podría creer que un ejército tan corrupto es todavía capaz de luchar?
Desde enero de 2013, cuando Xi Jinping lanzó una campaña anticorrupción, se ha investigado y castigado a más de 510 altos funcionarios de nivel provincial (ministerial) y superior, incluyendo a más de 160 generales como Xu Caihou y Guo Boxiong, subsecretarios de la Comisión Militar Central. El PCCh no se atreve a anunciar al público cuánto dinero han malversado Xu y Guo, porque si se anunciara la verdad, los militares se sublevarían.
Cuando Jiang Zemin estaba en el poder, pedía «hacer fortuna en silencio». Su hijo, Jiang Mianheng, tomó la iniciativa de convertirse en funcionario del gobierno y hacer negocios al mismo tiempo. Como resultado, desde la familia de Jiang Zemin hasta los funcionarios de base de los pueblos, todos practicaban la creencia de «usar el poder o perder el poder». ¿Cómo usar el poder? Usándolo para amasar fortuna. Con la familia Jiang como ejemplo, desde la cúspide hasta la base, todos los que están en el poder en todos los niveles están desesperados por amasar dinero y obtener por la fuerza la riqueza del pueblo.
En la China actual, por un lado, un número muy reducido de poderosas familias del PCCh utilizan su poder para obtener enormes beneficios y vivir una vida de lujo y corrupción; por otro lado, 600 millones de chinos ganan solo 1000 yuanes al mes. Mucha gente tiene dificultades con la escuela, la vivienda, la atención médica, la pensión e incluso los funerales. Es difícil tanto vivir como morir. Los 72 años de alta presión, engaño y falta de principios morales del PCCh han llevado a una extraordinaria agudización de diversos conflictos en la sociedad china.
¿Qué hace el PCCh ante estas crisis? El PCCh utiliza su «poder discursivo» para afirmar que en Taiwán hay personas comprometidas con la «independencia de Taiwán», que el PCCh va a defender la soberanía, la integridad territorial y la seguridad del país, y que la «reunificación con Taiwán» es una expresión de patriotismo. Por lo tanto, el PCCh ha utilizado una y otra vez el lema del «patriotismo» para incitar sentimientos «patrióticos» y seguir atormentando a Taiwán.
El futuro de Taiwán no está en manos del PCCh
En 2020, Taiwán consiguió seis grandes logros a pesar de la intensa presión del PCCh en todos los frentes.
(1) Se celebraron con éxito cuatro comicios democráticos, convirtiéndose en un modelo de democracia en el mundo;
(2) Se implementó una prevención y control epidémico altamente eficaz, convirtiéndola en un modelo de prevención de epidemias en el mundo;
(3) Desarrollo rápido de la economía, ocupando el primer lugar entre los Cuatro Dragones Asiáticos, también conocidos como Cuatro Tigres Asiáticos;
(4) La población vive y trabaja en paz y con satisfacción, lo que la convierte en «la región más feliz de Asia Oriental»;
(5) Las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán han mejorado en todos los frentes, alcanzando el mejor nivel en más de 40 años;
(6) Quien defiende la justicia no estará solo. Cada vez más países de todo el mundo apoyan a Taiwán.
La supresión total de Taiwán por parte del PCCh solo hace que los 23 millones de taiwaneses vean más claramente la naturaleza malvada del PCCh y les hace alejarse de él con todas sus fuerzas. El futuro ganador de Taiwán será el que consiga el apoyo del pueblo taiwanés.
Wang Youqun es doctor en Derecho por la Universidad Renmin de China. En su momento trabajó como redactor para Wei Jianxing (1931-2015), miembro del Comité Permanente del Politburó del PCCh entre 1997 y 2002.
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