El CEO de Tesla y SpaceX y posible propietario de Twitter, Elon Musk, se refirió a la reciente caída de las acciones de Netflix, aparentemente culpando de la disminución a la proliferación de contenido «woke» en la plataforma.
“El virus mantal woke está haciendo que Netflix no se pueda ver”, publicó Musk en Twitter el martes en respuesta a un reciente informe de ganancias trimestrales de la compañía que indica una caída en sus suscripciones.
Los comentarios de Musk llegan justo después de una importante caída de las acciones de Netflix, que ha sufrido un desplome dramático en los últimos meses debido a su bajo crecimiento de suscriptores.
El último informe de ganancias atestiguó lo que muchos inversores creen que es una señal nefasta para la plataforma. Por primera vez en más de diez años, Netflix informó una disminución neta en las suscripciones pagas a la plataforma, con alrededor de 200,000 usuarios de Netflix menos que los indicados en el informe trimestral anterior.
En sus inicios, Netflix era una plataforma que facilitaba la entrega de DVD´s por correo, permitiendo a los suscriptores acceder a un amplio inventario de títulos nuevos y antiguos en soporte físico.
Como reflejo de los cambios en la industria del cine doméstico, Netflix lanzó su servicio de streaming en 2007, que rápidamente se convirtió en la principal prioridad del negocio (en 2011, el servicio de DVD se separó del de streaming).
En 2013, Netflix comenzó su giro hacia el contenido original con la primera serie interna de la compañía, el gran éxito «House of Cards», allanando el camino para futuros éxitos como «Tiger King», «Stranger Things» y «Bridgerton”.
Esta evolución fue tremendamente rentable para la plataforma de transmisión, que se convirtió en la acción con mejor rendimiento de la década de 2010 con un rendimiento del 3726,2 por ciento en el transcurso de la década. Las acciones de la compañía recibieron un impulso adicional en la primavera de 2020 cuando los bloqueos por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) generaron un énfasis en el consumo de películas en el hogar, y Netflix alcanzó su punto máximo de USD 691,69 por acción el 17 de noviembre de 2021.
Sin embargo, parece que Netflix, como sugiere el desempeño de las acciones de la compañía en los últimos meses, ha sido víctima de su propia fortuna. El valor de las acciones de Netflix ha disminuido un 63,47 por ciento hasta el momento de escribir este artículo, y la caída más severa se produjo el 20 de abril en respuesta al informe trimestral de la compañía antes mencionado.
En los últimos años, Netflix ha enfatizado cada vez más los mensajes ideológicos progresistas en su contenido original, dando prioridad a películas y series de televisión centradas en agravios identitarios. En medio del fuego y el tumulto de los disturbios de George Floyd de 2020, Netflix agregó una sección de «Black Lives Matter» a su pestaña de género, ubicada cómodamente en la lista alfabética entre «Anime» y «British» (el género «Black Lives Matter» ha sido rebautizado posteriormente como “Black Histories”).
Sin embargo, Netflix también ha suscitado críticas de los progresistas sociales por algunas de estas «Black Histories», a saber, las historias negras contadas por el comediante afroamericano Dave Chappelle en sus recientes especiales exclusivos de Netflix. Chappelle atrajo críticas particulares por su reciente lanzamiento «The Closer», en el que el comediante critica ciertas características de la ideología de género y la cultura LGBT.
La controversia sobre “The Closer” antecedió numerosas filtraciones de la empresa de empleados descontentos y llamados a boicotear la plataforma. La controversia llevó a Jaclyn Moore, coproductora transgénero de la serie de enfoque racial «Dear White People», a dejar la compañía, citando el «contenido evidente y peligrosamente transfóbico» presentado en «The Closer». Sin embargo, la compañía finalmente mantuvo el especial y rechazó las llamadas para eliminar «The Closer» y otro contenido de Chappelle de la biblioteca de Netflix.
La premisa que subyace a los pronunciamientos de Musk se resume en la máxima de amplia circulación: «Sé woke, vete a la quiebra». Se piensa que este tipo de artículos propagandísticos aliena a los consumidores, que son propensos a rechazar las marcas que intentan moralizarles sobre cuestiones sociales y políticas.
Quien busque un contraejemplo a los comentarios de Musk podría apuntar al éxito de «Bridgerton» de Netflix, un drama de época sobre los tiempos de la Regencia con un elenco inverosímilmente diverso de aristócratas ingleses multirraciales. Sin embargo, aunque la programación “woke” puede tener éxito a nivel individual, esto no implica necesariamente que el predominio de dicha tarifa ideológica no haya alejado a las audiencias.
Netflix tiene ideas alternativas para explicar la disminución de sus membresías: La compañía culpó a su retiro de Rusia en protesta por la reciente invasión del país a Ucrania, que afirma fue responsable de la pérdida de 700,000 suscriptores rusos.
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