Un número cada vez mayor de jóvenes está a favor del socialismo en lugar del capitalismo. Según la autora Mary Eberstadt, esto se debe a que estos jóvenes han sido deliberadamente mal educados, y deberían aprender más sobre la historia y la verdad.
«En parte porque han sido deliberadamente mal educados sobre el pasado de su país», dijo Eberstadt en una entrevista con el programa «Capitol Report» de NTD emitido el miércoles.
Eberstadt es una de las investigadoras principales de Faith & Reason Institute. Es ensayista, novelista y autora de varios libros. Fue miembro principal de Hoover Institution entre 2002 y 2013 y fue redactora de discursos para el secretario de Estado George Schultz entre 1985 y 1987.
Eberstadt dijo que desde hace varias generaciones predomina un cierto tipo de antiamericanismo, especialmente en los campus universitarios y de educación superior.
«Lo que los jóvenes tienen que entender es que hay razones profundas por las que los están alimentando con ese discurso. Se los está privando de la grandeza de la historia de su país y de sus lecciones. Y las razones son que son la columna vertebral de un movimiento político que los explota, llamado progresismo», dijo Eberstadt.
Añadió que el marxismo tiene en realidad mucho que ver con el progresismo.
«Puedo decir esto con autoridad porque cuando yo estaba en la universidad, lo cual fue hace décadas, el marxismo prevalecía en todos los campus de élite», dijo Eberstadt, que se graduó de la Universidad de Cornell en 1983. «Y está volviendo en esta especie de forma más suave que pasa por el socialismo, pero que comparte muchos preceptos marxistas».
En junio, una encuesta de Axios/Momentive mostró que el 51 por ciento de los jóvenes de 18 a 24 años ve el socialismo de forma positiva, y el 54 por ciento de este grupo de edad ve el capitalismo de forma negativa.
Eberstadt dijo que hay una gran necesidad de que los jóvenes entiendan la historia del comunismo y el socialismo y otras verdades de las que sus profesores los han privado por razones políticas.
«Siempre se dijo que el socialismo simplemente no se había implementado bien. Y esto se utilizó para excusar un fracaso tras otro en todos los países que intentaron implantar un régimen marxista», continuó Eberstadt.
«Lo que los estudiantes necesitan saber que no se les dice, lo que les haría estar mucho menos interesados en el socialismo, sería el conocimiento práctico de las tragedias que han ocurrido bajo los planes de reingeniería de los seres humanos a escala masiva», dijo Eberstadt. «Estamos hablando de las grandes hambrunas. Hablamos de otras actividades colectivizadas que han acabado encarcelando y asesinando a personas en nombre de un bien abstracto y superior marxista. Y la historia está plagada de estos ejemplos, como sabemos, y hacer partícipes a los niños y adolescentes de este hecho es una parte importante de la enseñanza de la historia del mañana».
Además de la historia del fracaso de los experimentos colectivistas, también deberían enseñarse otras verdades en las aulas de todo el país, dijo Eberstadt.
«Número dos —y esto no es en ningún orden en particular— la grandeza de la historia estadounidense con todos sus problemas. Número tres, la vitalidad económica y la abundancia material de los países de libre empresa en relación con los países colectivistas. Y número cuatro, la forma en que los regímenes socialistas, los regímenes marxistas, los regímenes comunistas han suprimido no solo la religión sino la familia. Han suprimido cualquier otro competidor potencial para la lealtad de la gente», continuó Eberstadt.
«Todos estos son hechos fácilmente comprobables, y necesitamos líderes que los expresen, y necesitamos maestros que los impartan».
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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