Por qué vivir una vida de gratitud puede hacerlo feliz

Muchos días, intento ser humilde y mantener una sesión de gratitud de dos minutos. Simplemente me siento o me arrodillo, sin distracciones, cierro los ojos y pienso en lo que agradezco y a quién agradezco.

No lo hago todos los días, pero déjeme decirle que los días que lo hago, me hace muy feliz.

¿Por qué debería ser así? ¿Por qué el simple hecho de pensar en quién y por qué estoy agradecido puede marcar una diferencia tan grande en mi vida?

Solo algunas razones:

-Porque le recuerda las cosas positivas de su vida. Porque lo hace feliz por las personas que tiene en su vida, ya sean seres queridos o simplemente un extraño que conoció y que fue amable con usted en algunos aspectos.

-Porque convierte las cosas malas en buenas. ¿Tiene problemas en el trabajo? Agradezca que tiene trabajo. Agradezca que tiene retos y que la vida no es aburrida. Agradezca que puede aprender de esos retos. Agradezca que lo hacen una persona más fuerte.

-Porque le recuerdan lo que es importante. Es difícil quejarse de las cosas pequeñas cuando da gracias porque sus hijos están vivos y sanos. Es difícil estresarse por el pago de las facturas cuando agradece que haya un techo sobre su cabeza.

-Porque eso le recuerda que debe dar las gracias a los demás. Hablaré de esto más adelante, pero el simple acto de decir «gracias» a alguien puede marcar una gran diferencia en la vida de esa persona. Llamarles, enviarles un correo electrónico, pasar por allí para darles las gracias… simplemente sacar ese minuto de su vida para decirles por qué está agradecido hacia ellos es importante para ellos. A la gente le gusta que le aprecien por lo que es y por lo que hace. Le cuesta poco, pero hace feliz a otra persona. Y hacer feliz a otra persona lo hará feliz a usted.

¿Por qué doy las gracias, en privado, en mi pequeña sesión de gratitud? Varía cada día. Doy las gracias a todos los lectores de este sitio, por los ánimos que me han dado, por las donaciones que han hecho y que me han hecho estar mucho más cerca de realizar mis sueños, por las críticas que han hecho y que hicieron que este sitio sea mejor… por el tiempo que me dedican, simplemente leyendo los artículos cuando tienen la oportunidad.

Agradezco a mis seres queridos, por todo lo que hacen por mi. Agradezco a los desconocidos que me mostraron pequeños actos de bondad. Agradezco a Dios, por la vida que me dio. Doy las gracias a las personas de todo el mundo por las cosas que hacen para mejorar el mundo. Me doy las gracias a mí mismo, por las cosas que he hecho (es importante reconocer sus propios logros).

Cómo vivir una vida de gratitud

La cuestión es que los actos sencillos de gratitud no cuestan mucho (especialmente una vez que se supera la incomodidad inicial que algunas personas sienten al dar las gracias a los demás). Pero pueden marcar una gran diferencia.

Si está interesado en vivir una vida de gratitud, aquí tiene mis sugerencias:

-Sesión matutina de gratitud. Tómese 2 ó 3 minutos cada mañana para dar las gracias, a quien sea o a lo que sea que esté agradecido. No tiene que hacer nada, salvo cerrar los ojos y dar las gracias en silencio. Este único acto puede marcar una gran diferencia.

-De las gracias. Cuando alguien haga algo bueno por usted, por pequeño que sea, intente acordarse de dar las gracias. Y hágalo de verdad.

-Llame para dar las gracias. A veces puede pensar en algo bonito que alguien hizo por usted. Quizás lo recuerde durante su sesión de gratitud. Cuando lo haga, coja el teléfono y llame a esa persona para darle las gracias. Hágale saber por qué está agradecido y por qué lo aprecia. Tarde uno o dos minutos. Si es demasiado pronto para llamar, anote que lo hará más tarde. Aún mejor es decírselo en persona, si los ve por casualidad o si están en su ruta. Casi igual de bueno es un correo electrónico de agradecimiento: que sea breve y dulce.

-De las gracias por las cosas «negativas» de su vida. Siempre hay dos maneras de ver algo. Muchas veces pensamos en algo como negativo: es estresante, dañino, triste, desafortunado, difícil. Pero esa misma cosa puede ser vista de una manera más positiva. Dar las gracias por esas cosas es una buena manera de recordar que hay algo bueno en casi todo. Los problemas pueden verse como oportunidades para crecer, para ser creativos. Consulte la oración que aparece a continuación para saber más sobre este tema.

-Aprenda una oración de agradecimiento. Hay muchas oraciones, religiosas o no, que pueden recordarle que debe estar agradecido. Encuentre una que le guste e imprímala o conviértala en su fondo de pantalla. Aquí tienes una religiosa, y aquí una colección de multitud de religiones. Puede encontrar muchas otras en Internet, o escribir las suyas propias. Si no es religioso, haga uno que no incluya el concepto de Dios. A continuación encontrará una buena.
Permítame que lo deje con una oración de agradecimiento que siempre me ha parecido… bueno, perfecta:

Sea agradecido
De gracias por no tener ya todo lo que desea,
Si lo tuviera, ¿qué habría que esperar?

Agradezca cuando no sepa algo
Porque le da la oportunidad de aprender.

De gracias por los momentos difíciles.
En esos momentos crece.

De las gracias por sus limitaciones
Porque le dan la oportunidad de mejorar.

Agradezca cada nuevo reto
Porque lo hará más fuerte y con más carácter.

Agradezca sus errores
Porque le enseñarán valiosas lecciones.

De las gracias cuando esté cansado y agotado
Porque significa que ha marcado la diferencia.

Es fácil dar las gracias por las cosas buenas.
Una vida de rica realización llega a aquellos que son
también agradecen los contratiempos.

La GRATITUD puede convertir lo negativo en positivo.
Encuentre la manera de agradecer sus problemas
y ellos pueden convertirse en sus bendiciones.
~ Autor desconocido

Esta historia fue publicada originalmente en el Blog de ZenHabits.

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