La Casa Blanca de Biden reconoció informes de que las fuerzas israelíes podrían haber utilizado indebidamente fósforo blanco suministrado por Estados Unidos contra Líbano en al menos una escaramuza transfronteriza en octubre e indicó que Estados Unidos investigaría el incidente.
El fósforo blanco es un componente utilizado a veces en municiones fumígenas, iluminadoras e incendiarias.
Aunque su uso como agente productor de humo no es necesariamente problemático, el empleo de fósforo blanco como arma incendiaria podría contravenir el artículo 1 del Protocolo III de la Convención de las Naciones Unidas sobre Ciertas Armas Convencionales de 1980.
El fósforo blanco se inflama cuando se expone al aire a unos 86° Fahrenheit y arde a alta temperatura.
Puede adherirse a diversas superficies, incluida la piel, y es difícil de extinguir, por lo que aumenta el riesgo de quemaduras mortales si las partículas de fósforo blanco caen ardiendo sobre alguien.
El humo que producen las municiones de fósforo blanco también puede suponer un riesgo de asfixia y daños respiratorios cuando se introduce en espacios reducidos.
Se sospecha que las fuerzas israelíes utilizaron proyectiles de artillería de fósforo blanco durante una escaramuza transfronteriza el 16 de octubre.
Según una investigación del Washington Post, las fuerzas israelíes bombardearon la ciudad fronteriza libanesa de Dheira (también deletreada Dhayra) durante horas hasta bien entrada la noche, atrapando a los residentes en sus casas hasta que los combates amainaron hacia las 7 de la mañana del día siguiente.
Fragmentos de proyectiles coincidentes
Según los informes, al menos nueve personas resultaron heridas en los ataques de artillería del 16 de octubre, tres de las cuales fueron hospitalizadas.
Posteriormente, un periodista del Washington Post entró en Dheira y fotografió fragmentos de proyectiles de los ataques. La publicación encontró números de lote en los fragmentos de proyectiles y, al parecer, los comparó con varios lotes de munición estadounidense.
El Washington Post también cuestionó el uso continuado de municiones de fósforo blanco por la noche, señalando que el humo producido por dichas municiones habría tenido una utilidad limitada en ese momento y que no había fuerzas israelíes cerca de la frontera a las que ocultar con humo.
Algunos residentes habrían declarado al periódico que creen que los israelíes utilizaron las municiones de fósforo blanco para expulsarlos de la ciudad y facilitar a Israel la continuación de las operaciones militares en la zona.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional lleva desde finales de octubre pidiendo que se investiguen los ataques de artillería del 16 de octubre en Dheira y sus alrededores como posibles crímenes de guerra.
La organización expresó su preocupación por al menos otros tres incidentes en los que las fuerzas israelíes utilizaron munición de fósforo blanco en ataques en el sur de Líbano entre el 10 y el 16 de octubre.
El coordinador del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reconoció las preocupaciones planteadas en la investigación del Washington Post durante un encuentro con la prensa a bordo del Air Force One el 11 de diciembre.
«Vimos los informes. Ciertamente nos preocupan. Haremos preguntas para tratar de saber un poco más», dijo Kirby.
Advirtió que puede haber habido una causa legítima para el uso de municiones de fósforo blanco durante estos ataques transfronterizos en octubre.
«Creo que es importante recordar que el fósforo blanco tiene una utilidad militar legítima en términos de iluminación y producción de humo para ocultar movimientos», dijo.
«Y, obviamente, cada vez que proporcionamos elementos como el fósforo blanco a otro ejército, es con la plena expectativa de que se utilizará de acuerdo con esos fines legítimos y de acuerdo con el derecho de los conflictos armados».
Los israelíes niegan el uso indebido
El ejército israelí negó haber hecho un uso indebido de sus municiones de fósforo blanco, afirmando que estas municiones sólo se utilizan para iluminar y crear cortinas de humo y no para atacar objetivos o provocar incendios. Un portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes dijo que su restricción del uso de tales municiones «cumple y va más allá de los requisitos del derecho internacional».
Aun así, el uso de municiones de fósforo blanco por parte de Israel podría suscitar nuevas críticas, dado que Israel ya se enfrenta a la represión por sus operaciones militares contra Hamás en la Franja de Gaza. El actual conflicto entre Israel y Hamás comenzó después de que hombres armados de Hamás rompieran la barrera entre Israel y Gaza el 7 de octubre y mataran a cientos de personas.
El gobierno de Biden ya comenzó a instar a sus homólogos israelíes a realizar mayores esfuerzos para evitar la muerte de civiles en el actual conflicto en la Franja de Gaza.
Mientras los legisladores continúan debatiendo un nuevo paquete de gastos suplementarios que proporcionaría nueva ayuda militar a Israel, algunos demócratas intentan vincular dicha ayuda militar a nuevos requisitos de cumplimiento humanitario y del derecho de los conflictos armados.
No queremos ver un segundo frente
Kirby dijo que a la administración Biden también le preocupa que el uso de municiones de fósforo blanco por parte de Israel pueda desencadenar un conflicto regional más amplio que la actual batalla en la Franja de Gaza.
«No queremos en absoluto que este conflicto se extienda al Líbano. No queremos ver un segundo frente. No queremos que se intensifique y amplíe», declaró Kirby. «Por eso nos preocupan estos informes».
Durante el fin de semana, el asesor israelí de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, advirtió que un conflicto más amplio entre Israel y las fuerzas de Hezbolá en Líbano puede ser inevitable si no se hace más para mantener a Hezbolá alejado de la frontera entre Israel y Líbano.
Dijo que la preocupación actual de Israel es que los hombres armados de Hezbolá puedan irrumpir a través de las fronteras de Israel y llevar a cabo un ataque similar al que Hamás llevó a cabo en octubre.
De NTD News
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