El representante Chip Roy (R-Texas) presentó un proyecto de ley en la cámara baja del Congreso que garantizaría que los inmigrantes ilegales no voten en las elecciones federales.
El Epoch Times obtuvo una copia del proyecto de ley, denominado Safeguard American Voter Eligibility Act (Ley para salvaguardar la elegibilidad de los votantes estadounidenses).
El proyecto de ley se presenta con el apoyo del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), quien se comprometió a presentar un proyecto de ley de este tipo durante una aparición con el expresidente Donald Trump semanas atrás.
Aunque el voto de los no ciudadanos en las elecciones federales ya es ilegal, decisiones anteriores del Tribunal Supremo limitan el poder de los estados para garantizar que los votantes sean ciudadanos.
El proyecto de ley del Sr. Roy pretende reforzar las salvaguardias en torno al registro de votantes para garantizar el cumplimiento de la ley vigente contra el voto de los no ciudadanos.
Para ello, exige que un estado «no acepte ni tramite una solicitud de registro para votar en unas elecciones para un cargo federal a menos que el solicitante presente junto con la solicitud una prueba documental de su ciudadanía estadounidense».
«Derecho y responsabilidad sagrados»
Enumera varios documentos aceptables para verificar la ciudadanía de un posible votante, entre ellos una identificación que cumpla con los requisitos de la REAL ID, un pasaporte estadounidense, una tarjeta de identificación militar o cualquier identificación estatal, federal o tribal válida, como un certificado de nacimiento, un registro hospitalario o un certificado de adopción, que demuestre que la persona nació en Estados Unidos o que es ciudadano naturalizado de ese país.
El proyecto de ley también prevé adaptaciones para el registro de votantes por correo o para aquellos que no puedan presentar pruebas documentales de ciudadanía, que podrán someterse a un proceso separado para que se verifique su ciudadanía.
Los Estados también estarían obligados a «tomar medidas afirmativas de forma continua para garantizar que solo los ciudadanos de Estados Unidos sean registrados para votar», incluida la limpieza de las listas de votantes de aquellos que no son elegibles para votar debido a su condición de no ciudadanos. Para ello, el proyecto de ley también aclara las condiciones en las que un estado puede solicitar la eliminación de una persona de las listas de votantes.
Además, el proyecto de ley obligaría al secretario del Departamento de Seguridad Nacional a investigar a los no ciudadanos que estén inscritos ilegalmente para votar, incluyendo la posibilidad de iniciar un procedimiento de expulsión.
El mismo proyecto de ley será presentado en el Senado, controlado por los demócratas, por el senador Mike Lee (R-Utah), quien alentó a que se tomara en cuenta y se aprobara en una declaración a The Epoch Times.
«Miles de inmigrantes ilegales están recibiendo formularios de registro de votantes y permisos de conducir, lo que les permite emitir votos ilegítimos el día de las elecciones», afirmó Lee. «En un momento en que la confianza en el voto es más importante que nunca, debemos detener la interferencia electoral extranjera y aprobar la Ley SAVE».
«Votar es tanto un derecho sagrado como una responsabilidad de la ciudadanía estadounidense, y permitir que personas de otras naciones accedan a nuestras elecciones es un grave golpe a nuestra seguridad y autogobierno. Estoy orgulloso de estar junto a Chip Roy para salvar nuestro proceso democrático y nuestro gobierno representativo».
Hablando con el presidente Trump en Mar-a-Lago, el Sr. Johnson explicó por qué la conferencia está persiguiendo esta legislación ahora.
Durante su intervención, señaló que hasta 16 millones de nuevos inmigrantes ilegales podrían haber entrado en el país durante el mandato del presidente Joe Biden. Las estimaciones sobre el número exacto varían ampliamente.
«Entre los problemas que se derivan de esta catástrofe de fronteras abiertas está directamente relacionada esta amenaza a la integridad electoral», dijo el Sr. Johnson.
Legislación vigente
El Sr. Johnson vinculó sus preocupaciones principalmente a la Ley Nacional de Registro de Votantes de 1993 (NVRA), también conocida como la ley del «votante motorizado», que permite a las personas registrarse para votar al mismo tiempo que recogen una licencia de conducir en el Departamento de Vehículos Motorizados de su estado u otras agencias estatales.
Sin embargo, la ley no permite a los estados solicitar pruebas documentales de ciudadanía, sino que les exige que acepten la palabra de una persona de que es ciudadana a menos que se cuestione su elegibilidad.
Una decisión del Tribunal Supremo de 2013 en el caso Arizona contra el Consejo Intertribal de Arizona amplió la ley, determinando que la ley federal sustituye a las leyes estatales existentes que exigen pruebas documentales para votar, prohibiendo de hecho a los estados imponer tales requisitos para el registro federal de votantes.
Hablando de esta ley, el Sr. Johnson dijo: «Creemos que es un problema grave» — uno que, dijo, los republicanos tratarán de enmendar.
Como ya hay tantos inmigrantes ilegales en el país, la ley actual levanta banderas rojas que potencialmente podrían afectar el resultado de las elecciones, dijo el Sr. Johnson.
«Hay tantos millones de ilegales en el país, que si solo uno de cada cien votara, emitirían potencialmente cientos de miles de votos», dijo el Sr. Johnson. «Eso podría dar la vuelta a unas elecciones».
Los críticos del proyecto de ley han replicado que la ley federal ya prohíbe votar a los inmigrantes ilegales.
Sin embargo, debido a la ampliación de la NVRA por parte del Tribunal Supremo en 2013, las leyes existentes no incluyen ningún mecanismo sólido para que los estados garanticen que sus votantes son ciudadanos.
No está claro cuándo se retomará el proyecto de ley en la cámara baja. Pero con la bendición del Sr. Johnson, es casi seguro que llegue al pleno, obligando a los demócratas a dejar constancia de la cuestión, ya que la inmigración se convierte en una de las principales preocupaciones de los votantes.
Con la escasa mayoría de los republicanos, el proyecto de ley tiene buenas probabilidades de ser aprobado en la cámara baja; se enfrenta a mayores probabilidades en el Senado, controlado por los demócratas, donde el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-NY), decide lo que llega al pleno.
Roy y Johnson darán una rueda de prensa sobre la ley en el Capitolio el 8 de mayo.
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