Un grupo bipartidista y bicameral de legisladores en Estados Unidos se dispone a introducir una ley para proteger los derechos humanos en el mundo durante la pandemia.
Los senadores Edward Markey (D-Mass.), Marsha Blackburn (R-Tenn.), Ben Cardin (D-Md.), Roger Wicker (R-Miss.), y Jeff Merkley (D-Ore.), y los representantes James McGovern (D-Mass.), Ann Wagner (D-Mo.), y Tom Malinowski (D-N.J.) anunciaron que introducirán la Ley de Protección de los Derechos Humanos durante la pandemia.
La legislación requiere que el Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) establezcan un plan con el objetivo de evitar que los abusos de los derechos humanos se intensifiquen a nombre de una respuesta a la pandemia.
El plan se aplicaría mediante la diplomacia y la asistencia para el desarrollo con países extranjeros.
En una declaración publicada el jueves 8 de mayo, los senadores indicaron que Estados Unidos, con su historia de protección de los derechos individuales, debería tomar el liderazgo.
«La Ley de Protección de los Derechos Humanos durante una Pandemia deja claro que, como redactor principal de la Declaración Universal de los Derechos Humanos con una larga historia de liderazgo mundial, Estados Unidos debería fomentar la protección de los derechos humanos internacionalmente reconocidos durante la respuesta al Coronavirus».
Según Freedom House, una organización de investigación sobre derechos humanos con sede en Washington, la pandemia está poniendo de manifiesto las restricciones a la libertad de expresión en todo el mundo que afectan a la prensa. Como ejemplo cita el hecho de que Egipto haya revocado las credenciales de un periodista por informar sobre las cifras correctas del virus y que Turquía haya detenido a cientos de personas por publicar mensajes «provocativos» sobre la pandemia.
Grupos de derechos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional también han documentado la continua represión del Partido Comunista Chino (PCCh) contra quienes dicen la verdad acerca de la pandemia, como el médico denunciante Li Wenliang.
«En varios países, los gobiernos han fallado en defender el derecho a la libertad de expresión, tomando medidas contra los periodistas y los trabajadores de la salud» durante la pandemia, según Human Rights Watch.
El senador Cardin, miembro de alto rango de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, expresó que «a medida que las sociedades de todo el mundo se refugian del coronavirus, debemos redoblar nuestros esfuerzos para asegurar que las medidas de salud pública no sean instrumentadas por quienes valoran más al poder que las personas».
De ser promulgado, el proyecto de ley exigiría al Departamento de Estado que reúna datos e informe cuando los gobiernos abusen de las medidas de emergencia o del poder en nombre de la respuesta al virus del PCCh.
La ley exigiría que «el Secretario de Estado y el Administrador de la USAID presenten un plan estratégico inicial, dentro de los 30 días siguientes a su promulgación, en el que se describa cómo piensan llevar a cabo esas actividades».
Esto dejaría claro a los países que, para proporcionar asistencia al sector de la seguridad, ellos tendrían que cumplir las normas de derechos humanos establecidas en la legislación.
La ley también permitiría al Congreso asignar fondos para apoyar las instituciones democráticas en Estados Unidos y en el extranjero; esto exigiría que el Departamento de Estado informe a los comités del Congreso sobre los datos reunidos.
«Estados Unidos debe liderar el camino para asegurar que la pandemia del coronavirus no se convierta en una excusa para que los gobiernos violen los derechos humanos o para que los líderes autoritarios consoliden su gobierno», dijo el representante McGovern.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
Violentas detenciones de la policía china a los ciudadanos
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.