Presidencia demócrata podría causar escasez de energía al estilo de California en todo el país

Por Sterling Burnett
30 de agosto de 2020 5:27 PM Actualizado: 30 de agosto de 2020 5:27 PM

Comentario

Llegando a una ciudad y un estado cercano al suyo: cortes de energía y apagones al estilo de California. Al menos eso será el caso si los demócratas arrasan con la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso en noviembre y cumplen sus promesas de campaña de imponer al país el tipo de mandatos de energía verde de cero emisiones de dióxido de carbono y restricciones a los combustibles fósiles que California ha impuesto a sus residentes.

Los californianos están sufriendo un daño autoinfligido a medida que los apagones de energía se producen en todo el estado dorado. La causa de los apagones es la creciente oleada de restricciones en el uso de combustibles fósiles para generar energía eléctrica en el estado, dejando a los residentes dependientes de las fuentes de energía renovables intermitentes favorecidas por el gobierno.

En 2018, California promulgó una ley que exige que el 50 por ciento de la electricidad suministrada en el estado provenga de fuentes renovables para 2025, el 60 por ciento para 2030, y que toda la electricidad del estado provenga de fuentes que no emitan dióxido de carbono durante su generación para 2050.

El resultado fue satirizado por el sitio de sátira de noticias The Sacramento Brie, en un divertido artículo, «Gob. Newsom: California prueba con éxito los apagones de energía mientras el estado se prepara para el 2025», lleno de citas inventadas, pero básicamente precisas.

Con buen humor, un guiño y un asentimiento, el artículo de Brie «cita» al gobernador Gavin Newsom (D) diciendo: «‘Estos apagones, que ocurrieron sin previo aviso o tiempo de preparación entre las 3 p.m. y las 10 p.m., demuestran exactamente el tipo de capacidad de energía verde que el gobierno de California ha estado buscando’, dijo Newsom en una reunión de profesionales de energía el domingo».

«Residentes, comunidades y otras agencias gubernamentales no recibieron advertencias suficientes de que estos apagones ocurrirían, lo cual es exactamente lo que esperamos que ocurra, pero a una escala mucho mayor, a medida que el estado se dirige hacia el 100 por ciento de energía renovable en 2045», supone el Brie que diría Newsom.

Aunque estas citas son totalmente ficticias, describen con precisión la situación en California. En las últimas semanas, docenas de medios de comunicación han publicado artículos que describen cómo las políticas de energía verde de California han dado lugar a repetidos fallos en el suministro de energía en los últimos años.

Por ejemplo, un artículo de California Globe, «La red eléctrica de California está cerca del colapso», vincula explícitamente los repetidos apagones del estado con su adopción de fuentes de energía renovables y la exclusión de la electricidad históricamente fiable y asequible generada por combustibles fósiles. El autor escribió: «La apuesta de California por las energías renovables y el rechazo del gas natural y la energía nuclear, es directamente responsable de los apagones del estado y de los altos precios de la electricidad».

Los arquitectos de las políticas que han llevado a este corte de energía, el exgobernador de California Jerry Brown (D) y el actual gobernador Newsom, culparon a la gente común del estado, la gente ordinaria, por los apagones, instándoles en múltiples tuits que apagaran sus luces y subieran sus termostatos. Lo ha leído bien. Según los políticos elitistas de California, la respuesta a la crisis energética inducida políticamente del estado es que la gente se sofoque en la oscuridad en medio de una furiosa ola de calor.

En una conferencia de prensa, en un inusual momento de honestidad, Newsom y otros funcionarios de California finalmente admitieron que los decretos de energía renovable del estado eran responsables de los apagones en todo el estado.

«El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo [el 17 de agosto] que el estado tenía que ‘despejarse’ sobre el hecho que las fuentes de energía renovable no habían proporcionado suficiente energía para el estado en el pico de la demanda, y que necesitaba ‘respaldo’ y ‘seguro’ de otras fuentes», escribió Breitbart News. Newsom admitió que la razón crítica de los apagones fue la excesiva dependencia de California de las fuentes de energía renovable.

Pero luego Newsom volvió a la típica ofuscación política, diciendo: «Nosotros fallamos en predecir y planificar estas carencias».

¿A qué se refiere Newsom con «nosotros»? Los analistas de los grupos de expertos de California (Reason, Pacific Research Institute y el Independent Insitute) y de Washington, D.C. (Competitive Enterprise Institute) y en el medio (incluido mi propio centro de estudio, Heartland Institute de Illinois) advirtieron durante años que las políticas de California provocarían una peligrosa escasez de energía.

En un ejemplo irónico de muy poco, demasiado tarde, el 11 de junio, la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) admitió que aprobar el uso de hasta 450 megavatios de generadores diésel para completar cuando las fuentes de energía renovable no suministraran suficiente energía no era ni de cerca suficiente.

A medida que se agregue más y más infraestructura de energía verde a la red, la brecha entre la demanda de energía y lo que está disponible en un día en particular, seguirá aumentando.

Lamentablemente, California podría haber evitado fácilmente estos problemas. Si los burócratas hubieran permitido que una sola central eléctrica moderna y grande alimentada con carbón permaneciera abierta, o que se construyeran nuevas plantas de gas natural. Desgraciadamente, los políticos de California se preocupaban más por la aprobación de sus electores ambientales radicales marginales que por el bienestar de la mayoría de los californianos.

Solo puedo esperar que las políticas energéticas al estilo de California, que es lo que el Partido Demócrata apoya, no se introduzcan como resultado de las elecciones de noviembre.

El Dr. Sterling Burnett ([email protected]) es investigador principal sobre energía y medio ambiente en el Heartland Institute, un centro de investigación no partidista y sin fines de lucro con sede en Arlington Heights, Illinois.

Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.


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