El presidente de la República del Congo, Dénis Sassou Nguesso, que dirige el país desde 1997, buscará un cuarto mandato de cinco años frente a seis rivales en las elecciones presidenciales de este domingo, en las que parte como gran favorito.
Sassou Nguesso, un exparacaidista de élite de 77 años, llegó por primera vez al poder en este país productor de petróleo, situado en la costa occidental de África Central, durante un golpe militar en 1979.
El gobernante perdió las primeras elecciones multipartitas de 1992, pero regresó al poder en 1997, tras una corta pero sangrienta guerra civil en la que fue apoyado por tropas angoleñas.
Desde entonces se ha mantenido en la jefatura del Estado tras ganar los comicios en 2002, 2009 y 2016, éstos últimos tachados de farsa electoral por la comunidad internacional y la oposición.
En 2015 Nguesso impulsó una reforma de la Constitución que ahora le permite optar a un nuevo mandato, en un referéndum que recibió entonces más del 92 % del apoyo pero en el que participó sólo un 5 % de los electores.
Apodado «el Emperador» por algunos de su colegas africanos, el mandatario ha prometido durante la campaña electoral impulsar la economía nacional; dependiente de materias primas como el petróleo o la madera y golpeada por los efectos de la pandemia de covid-19.
«Relanzar nuestra economía lo más rápido posible es nuestra principal prioridad», afirmó el gobernante, del Partido Congoleño del Trabajo (PCT).
Uno de sus principales rivales es el exministro Guy-Brice Parfait Kolélas, de la Unión de Demócratas Humanistas (UDH), que quedó segundo en los comicios de 2016 y que ha prometido combatir la corrupción endémica en el país.
Kolélas también se ha comprometido a liberar a dos candidatos presidenciales de 2016, Jean-Marie Mokoko y André Okombi Saliss, que tras cuestionar los resultados de esos comicios fueron condenados en 2018 a veinte años de cárcel por «socavar la seguridad del Estado».
También destaca otro exministro, Mathias Dzon, de la Alianza por la República y la Democracia (ARD), quien ha acusado al presidente de no hacer «nada» a favor de la reactivación económica y que aboga por diversificar la economía.
«No habrá una segunda vuelta (…). El candidato Sassou Nguesso tiene todos los medios, a diferencia de los demás candidatos. La oposición está fuertemente dividida», vaticinó desde Brazaville, capital congoleña, en declaraciones a Efe un comentarista político que pidió el anonimato.
Todo apunta, pues, a una victoria del actual jefe del Estado, aunque la última palabra la tienen los 2,6 millones de votantes -de una población de algo más de cinco millones de habitantes- llamados a las urnas, según las cifras emitidas por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI).
«Se esperan 2.603.000 votantes a partir de las 7 de la mañana (06.00 GMT). Hemos hecho todos los arreglos para que los colegios electorales estén abiertos a esta hora y cierren a las 5 de la tarde», dijo a Efe el presidente de la CENI, Henri Bouka.
«Todo está listo. Por eso, los congoleños están llamados a cumplir con su deber cívico este domingo», agregó Bouka.
Las elecciones contarán con observadores de la Unión Africana (UA), la Comunidad Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL) y la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC)
Sin embargo, la Conferencia Episcopal del país, que ha manifestado dudas sobre la transparencia de la votación y teme que las autoridades corten internet, vio denegada la acreditación para desplegar observadores sobre el terreno.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.