El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, abogó este lunes por un «orden comercial justo» durante una visita a China destinada a impulsar los lazos con el gigante económico a pesar del enfrentamiento entre el Partido Comunista Chino (PCCh) y la Unión Europea (UE).
Sánchez llegó a China el domingo. Mantuvo conversaciones con el primer ministro chino, Li Qiang, y con el jefe de la legislatura ceremonial, Zhao Leji, antes de reunirse el lunes con el líder del PCCh, Xi Jinping.
También asistirá el lunes a un foro empresarial entre empresas españolas y chinas. El martes, Sánchez asistirá a otros actos empresariales y a la inauguración de un Instituto Cervantes, centro de promoción de la lengua y la cultura españolas, antes de partir el miércoles.
Este es el segundo viaje oficial de Sánchez a China en 18 meses. Ya visitó China en marzo de 2023, cuando España ocupaba la presidencia rotatoria de la UE.
Mientras tanto, la UE está ultimando normas para imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos, que podrían llegar hasta el 36.3% en el caso de los fabricantes estatales. Otros fabricantes han recibido tipos más bajos, como Tesla, con un 9%, y Geely, con un 19.3%. Estas tasas se sumarán al arancel estándar del 10% que el bloque aplica a todos los automóviles importados.
El PCCh no se ha tomado bien las nuevas restricciones, que la UE dice imponer para mantener la igualdad de condiciones, ya que las investigaciones han descubierto que Beijing ha subvencionado la industria hasta el punto de sobreproducir, lo que ha dado lugar a precios artificialmente bajos que pueden desequilibrar el mercado europeo.
Al día siguiente de que la UE publicara el proyecto de tarifas a finales de agosto, el Ministerio de Comercio chino abrió una investigación sobre los productos lácteos de la UE. Al igual que la UE, el Ministerio declaró que estaba investigando si la UE había subvencionado su industria láctea, exigiendo aranceles para proteger los intereses nacionales.
Beijing adoptó una medida similar en junio, cuando la UE anunció por primera vez que aumentaría los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, y abrió una investigación sobre los productos porcinos europeos.
El aumento de los aranceles se votará en octubre, y funcionarios del PCCh se han reunido con fabricantes de automóviles y asociaciones del sector antes de la votación.
España ha respaldado los aranceles, aunque también ha acogido con satisfacción la apertura de la primera planta del fabricante chino de vehículos eléctricos Chery en Barcelona. La planta es una empresa conjunta entre el fabricante español Ebro-EV Motors y la empresa china, y se anunció antes de la subida de aranceles.
Estados Unidos y Canadá también han anunciado aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
Washington aumentará los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos del 25% al 100%. Se trata de una medida de precaución, ya que Estados Unidos importa actualmente pocos vehículos eléctricos chinos.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció el 26 de agosto que en octubre entrarían en vigor aranceles del 100% sobre los vehículos eléctricos chinos y del 25% sobre los productos chinos de acero y aluminio. El presidente y CEO de Global Automakers of Canada, David Adams, declaró anteriormente a The Epoch Times que el nuevo arancel sobre los vehículos eléctricos es una «medida preventiva» para garantizar la igualdad de oportunidades en el mercado canadiense de vehículos eléctricos.
La Representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai, aplaudió el anuncio de Canadá, calificándolo de paso importante para garantizar una competencia leal.
Con información de Dorothy Li y The Associated Press
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